Pros y contras del etiquetado frontal a alimentos y bebidas pre envasadas

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Además de COVID-19, durante 2020 las principales causas de muerte en México fueron las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus, según reportó el INEGI, dos males que año con año afectan a decenas de miles de personas en nuestro país.

El futuro es preocupante si tomamos en cuenta que México está entre los países con mayor obesidad infantil, donde “una de cada 20 niñas y niños menores de cinco años y una de cada tres entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad”, según Unicef.

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Para intentar reducir estos graves problemas de salud pública, a partir del 1 de octubre del año pasado entró en vigor el etiquetado frontal que alerta a los consumidores sobre los alimentos y bebidas pre envasadas que no son alcohólicas, para señalar cuando tienen exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans o sodio.

Sin embargo, a pesar de que entendemos que se deben tomar medidas para revertir este panorama preocupante de salud pública, ¿es suficiente este etiquetado frontal para mejorar la salud de las y los mexicanos? ¿Cuáles son sus pros y sus contras? 

Las ventajas del nuevo etiquetado

La Alianza por la Salud Alimentaria –la cual agrupa a diversas asociaciones civiles, organizaciones sociales y profesionistas preocupados por la salud pública del país– elaboró el documento “Etiquetado frontal de advertencia en México”, el cual asegura que la medida es “un paso adelante para combatir la epidemia de obesidad y diabetes”.

Este documento señala que entre las ventajas que este nuevo etiquetado “permite identificar los productos con exceso de azúcares, grasas, sodio y calorías”, además de que “facilita la selección de productos más saludables y menos procesados”.

Otra ventaja es que “contribuye a prevenir la obesidad y las enfermedades crónicas, promoviendo una dieta más saludable que fortalece el sistema inmunológico”.

Y “garantiza el derecho a la información, a la salud y a la alimentación para toda la población, incluyendo a las y los niños, a la población vulnerable y a la de bajo nivel educativo”.

Sin embargo…

En entrevista con Radio Fórmula, Lorena Cerdán, directora general del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A.C. (Conméxico), enumeró algunos contras del nuevo etiquetado.

En primer lugar, de acuerdo con Cerdán, aunque el gobierno escuchó la opinión de empresarios y consumidores, en realidad no los hizo parte del diálogo, lo cual la vuelve una medida unilateral basada en estudios técnicos que no fueron debidamente contrastados.

“Para qué hacemos una consulta pública, abierta, si no vamos a tener en consideración los comentarios. Y no solamente tomarlos en consideración, tomarlos en consideración aquellos que están bien fundamentados”, dijo la directora de Conméxico.

Además, agregó que la medida está basada en una medida similar que se implementó en Chile, pero que según la información que han obtenido en Conméxico, no ha funcionado.

“No ha habido un cambio relevante (en Chile) ni en materia de consumo, ni en materia de salud. Sí ha habido perjuicios en contra del consumidor y del sector privado”, dijo Cerdán.

Y agregó que “entonces, esa información, no la podemos contrastar, porque no hay un diálogo en donde digas ‘yo tengo esta información, a ver, enséñame la tuya, vamos a contrastarla’. Lo mismo (que no se puede contrastar) con la evidencia técnica, la evidencia científica, la congruencia jurídica”.

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Medida insuficiente

En la misma entrevista, Lorena Cerdán asegura que la medida del etiquetado es insuficiente para realmente combatir la obesidad en nuestro país.

“El tema de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles es un tema sumamente complejo y es multifactorial. Deberíamos de estar pensando en políticas públicas integrales, de actividad física, de orientación alimentaria, de acceso al agua potable, de rehabilitación de espacios públicos. Y todo eso cuesta dinero, trabajo y coordinación de los tres niveles de gobierno y del sector privado y del sector social”, dijo.

Además, la directora de Conméxico aseguró que “el etiquetado está sobrestimado como política pública para resolver el tema del sobrepeso y obesidad, lo que no obsta que necesitamos un buen etiquetado. Una cosa no quita la otra”.

Y agregó que “no va a resolver el problema de sobrepeso ni esta propuesta de etiquetado y probablemente ninguna otra, pero de lo que sí estamos convencidos es de que los consumidores tenemos derecho a la información para tomar decisiones”.

En junio de este año, el gerente de la consultora Kantar en México, Fabián Ghirardelly, declaró al portal Forbes que el nuevo etiquetado no ha afectado los hábitos de consumo en nuestro país.

“No vemos un impacto por el etiquetado en México. Ya llevamos seis meses y no estamos viendo un impacto significativo, claro, que podamos asociar a los sellos”, declaró.

El derecho a la información

Para Cerdán otra desventaja del etiquetado es que no le brinda toda la información al consumidor, lo cual es fundamental para tomar una decisión fundamentada.

Explicó que con el nuevo etiquetado frontal, cuando llegas a un anaquel y quieres escoger entre un producto y otro, los dos dicen que tienen exceso de azúcar, pero el consumidor debe saber cuál tiene menos azúcar que el otro para formar su criterio.

 “Supongamos que tú quieres consumir la que tenga menos azúcar o la que tenga menos calorías o la que te gusta más. Con esta información, con qué criterios elegirías. No hay ninguna diferencia”, dijo.

Además, en este sentido, señaló que “no podemos negar que la lectura es más simple y más sencilla, el tema es que no es útil y no ayuda a integrar una dieta correcta”, porque “el problema es que su fundamento técnico y su fundamento científico no es correcto y van a tener un sello que dice exceso en azúcares. ¿Dónde empieza y dónde acaba el exceso?”.

En entrevista con El Financiero, Lorena Cerdán enfatizó que “el derecho a la información, que es por lo que nos debemos de preocupar y las empresas deben estar preocupadas por informar con veracidad, el etiquetado nos debe permitir hacerlo”.

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La toma de decisión

En la entrevista, Cerdán sostuvo que “los etiquetados tienen que ser claros, transparentes, veraces y te tienen que dar información para tomar decisiones”.

“Independientemente del modelo y del sistema, creo que en eso todos deberíamos poder estar de acuerdo. Si el etiquetado no cumple con eso pues es un etiquetado que es deficiente”, explicó.

Además, para Cerdán, el nuevo etiquetado no permite contrastar información, “el planteamiento que nos debemos hacer es qué tipo de etiquetado es el que me permite comparar y tomar decisiones. Y las decisiones no deben ser buenas o malas, o lo que debo comer y lo que no debo comer”. 

La directora de Conméxico aseguró que el objetivo de un etiquetado es saber lo que estás consumiendo y que puedas identificar el contexto en el que lo estás consumiendo, lo cual es una ventaja de los alimentos y bebidas pre envasadas en comparación con otros alimentos de nuestra dieta.

“Porque lo importante es la suma de los diferentes alimentos que consumimos, los alimentos preenvasados, los alimentos consumidos en casa, los alimentos que comemos fuera de casa. Todos los alimentos son fuentes de calorías gracias a azúcares y sodio en diferentes proporciones”, dijo.

Y concluyó que “entonces no es una oposición al etiquetado o no es una negativa al etiquetado. Es un cuestionamiento sobre cuál es la mejor forma en la que estamos informando a nuestros consumidores”.

Afecta la competitividad

De acuerdo con Lorena Cerdán en entrevista con Radio Fórmula, el nuevo etiquetado también afecta la competencia entre productores e incluso pone en riesgo a algunas empresas. 

“Si el productor no puede destacar los atributos de su producto que van desde menos azúcar o más fibra o rico en calcio (…) se inhibe la competencia, porque al final los elementos marcarios son elementos diferenciadores. Hay muchísimos negocios de emprendedores que están en riesgo por esto”, comentó.

¿Crees que se haya tomado esto en cuenta antes de implementar el nuevo etiquetado? ¿Consideras que el país realmente reducirá las enfermedades del corazón y la diabetes con esta medida?

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