Exigencia de datos biométricos al INE remite a caso Zuckerberg

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La tarde del 22 de enero, Lorenzo Córdova Vianello, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), informó sobre la solicitud de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para la entrega de los datos biométricos -huellas dactilares y fotografía- del Padrón Electoral.

El presidente Andrés Manuel López Obrador quiere los datos de casi 90 millones de mexicanas y mexicanos, para, según la titular de la Segob, conformar un Registro Nacional de Población (Renapo) y emitir una cédula de identidad nacional.

El fantasma de Cambridge Analytica

El intento del gobierno de AMLO por acceder a esa información, hizo recordar el caso de Cambridge Analytica por el que Mark Zuckerberg, dueño de las redes sociales Facebook, Instagram y Whatsapp, tuvo que comparecer ante tres Comités del Senado de Estados Unidos por la filtración de datos que afectó a 87 millones de usuarios de la red social.

“Fue mi error y lo siento”, terminó por aceptar Zuckerberg el pasado 11 de abril de 2018, ante el Senado de EU. 

Sí, fue error de Zuckerberg quedarse de brazos cruzados al saber que Aleksandr Kogan, quien trabajaba para Cambridge Analytica, le mintió al violar las políticas de la plataforma y transfirió datos de una aplicación que usaba “Facebook/ Login” a una firma que realizaba trabajo político, gubernamental y militar en todo el mundo, en el año 2015.

Justamente esos datos que fueron sustraídos sirvieron a Kogan en 2016, para unirse al partido Republicano y definir una estrategia en favor del entonces candidato a la presidencia estadounidense, Donald Trump.

Cambridge Analytica manipuló al electorado estadounidense, esa es la gran discusión de que con esos algoritmos y perfiles pudieron manipular la voluntad”, afirmó a Cuestione, Alejandro Torres, exconsejero del Instituto de Información Pública de la Ciudad de México (InfoCDMX) y asesor en materia de transparencia.

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Lo anterior es un claro ejemplo de la violación a la privacidad por parte, en este caso, de particulares. Pero, qué ocurre cuando no solo son las empresas, medios, periodistas o personas las que violan la privacidad. ¿Qué pasa cuando es el propio Gobierno el que invade nuestra privacidad o tiene acceso a nuestros datos personales?  

“No es que le demos a Gobernación así de buenas a primera los datos, primero, que nos digan cuáles van a ser sus medidas de seguridad, cómo me garantizan que no van a ser utilizados para otro propósito”, dijo el exconsejero del InfoCDMX.

De acuerdo con el especialista, la Segob debe, primero, comprometerse a asegurar esos datos, “que no tengan uso diferente o de tipo político, manipulación electoral o manipulación de programas sociales para darle a aquellos que no están tan convencidos con el Gobierno”.

Pese a que el presidente López Obrador ordenó a Gobernación desistirse de esa solicitud, la polémica prevalece ya que insistió en que trataría de conseguirlos a través de otras dependencias como el Sistema de Administración Tributaria (SAT) o el Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS). 

¿En qué radica la controversia del INE con Segob?

“La controversia del INE con Gobernación tiene que ver con la protección de datos personales. La privacidad es parte de la protección de los datos personales. Conforme más información tengas de alguien, te vas distinguiendo de los demás. Conforme vas solicitando más información de una persona se van acercando a la esfera más íntima”, agregó Alejandro Torres.

El también asesor en materia de transparencia advirtió sobre el temor a saber cómo va utilizar nuestros datos el Gobierno, pero consideró que no debemos regirnos por el “sospechosismo” que hizo famoso el panista Santiago Creel.

“Hay que ser muy lógicos. Si Gobernación está pidiendo datos para una cédula de identidad ciudadana, tendrá que recabar datos, pero para ello tendrá que emitir un aviso de privacidad, en el cual me va a decir cuál es su finalidad”, señaló Torres.

Una de las razones por las cuales cuidamos nuestra privacidad es porque nos sentimos invadidos y esto lleva un riesgo. Mientras la gente sabe más de ti, más vulnerable eres. 

“En el asunto del INE, tú entregas a una autoridad datos personales para un propósito, que eres mayor de edad y tienes derecho a votar, es decir obtener una credencial de elector para que como autoridad nos reconozcan nuestro derecho a votar”, mencionó Torres.

¿Podemos negarnos a compartir los datos biométricos?

La privacidad la determina uno y definimos hasta dónde queremos dar a conocer nuestros datos personales y nuestra vida privada.

“Ante la falta de una credencial de identidad nacional proporcionada por Gobernación, se les hizo fácil ir al INE. No, así no puede ser. ¿Hizo bien el INE? Sí. ¿Es insalvable el asunto? No. ¿Tiene la autoridad Gobernación? Sí, porque hay una ley que establece que es la autoridad y que debe de dar una cédula de identidad nacional y le corresponde al Renapo recabar toda esa información”.

Los antecedentes con Calderón

A finales de la administración del expresidente Felipe Calderón se buscó conformar una base de datos, en ese esfuerzo se logró recabar 10 huellas dactilares con la imagen del iris y se fotografió el rostro a 6.8 millones de menores de edad. Material con el se elaboraron 3.5 millones de credenciales con foto, nombre y CURP.

“En el gobierno de Calderón se destinaron casi mil millones de pesos durante varios años para ese propósito, pero no se logró, fue un proyecto que se abortó, que no prosperó. Ahora lo quieren hacer, desde luego que se puede hacer, pero no como pretende Gobernación”.

El especialista mencionó que el gobierno puede obtener los datos por otra vía, como el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dependencias que cuentan con una base de datos. Aunque Torres mencionó que ha sido un error que la credencial del INE se transformara en una credencial de identidad nacional.

“Es una perversión el uso de la credencial de elector como credencial de identidad nacional, porque sí es una de las credenciales más seguras, la que mejor te acredita. Esta credencial es la que te piden en los bancos, pero es para ir a votar, no para ir al banco. Pero no tenemos una credencial de identidad nacional como la tienen otros países como España o Alemania”.

No ha sido sencillo, dijo el experto, el resguardo de los datos. En 2003, la base del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) fue vulnerada y vendida a la empresa Choice Point por 200 mil pesos. “Los datos personales del listado nominal y del padrón han estado en venta en Tepito, en Amazon”, recordó Torres.

Además, se han presentado robos en contra del INE, sobre todo en el sureste, de los módulos de credencialización, se han llevado los equipos, las cámaras, “porque los traficantes de personas los utilizan para hacerles las credenciales de elector a centroamericanos”, comentó Torres.

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¿Qué hacer?

Destacó que campañas en redes sociales con el hashtag #YoNoAutorizo sean exponenciales, pero, eso sólo sirve para la opinión pública.

“Así no se ejerce tu derecho a la protección de tus datos personales. Si tú quieres que tus datos personales no sean transferidos a terceros por parte del INE, tienes que ejercer lo que se denominan derechos ARCO”, que representan un derecho humano contenido en el Artículo 16, párrafo segundo de la Constitución, y en el que se señala que toda persona tiene derecho a la salvaguarda de su información personal y además, al acceso, rectificación, cancelación y oposición de los mismos, en los términos que fije la ley.

Alejandro Torres señaló que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es quien debe de intervenir lo más pronto posible y verificar que efectivamente se cumpla con las normas, “se necesita un debate razonable, ya propuso la semana pasada una mesa técnica de diálogo para ver el asunto. Porque ella es la autoridad para proteger tus datos personales y poder decir sí se puede o no se puede. Y si se puede explicar por qué, y cómo se hace para no vulnerar tus datos, tu autodeterminación”.

¿Realmente el propósito de AMLO es una base para crear una cédula de identidad nacional o hay fines políticos detrás?

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