Falta de cifras precisas sobre abandono escolar, obstáculo para mejorar el nivel educativo

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La llegada de la pandemia por COVID-19 significó no sólo un golpe al sistema de salud mexicano, sino también al educativo: a sus docentes, trabajadores y estudiantes, tuvieron que hacer de las clases sólo un recuerdo.

La situación académica ha sido muy difícil para una gran cantidad de estudiantes, ya que debido al cierre de escuelas para evitar contagios el Gobierno federal implementó el programa Aprende en Casa.

Ese plan, que operó el entonces secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, inició el 24 de agosto de 2020 con 30 millones de estudiantes en la modalidad virtual: 5 millones de alumnos de nivel preescolar, 14 millones de primaria, 6.5 millones de secundaria y 5 de bachillerato, todos tomando clases -en muchos casos por primera vez- por Internet, radio y televisión.

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Los problemas comenzaron a aparecer de inmediato. Ante la falta de computadoras e Internet, algunos recurrieron a las clases que se proporcionaban en televisión y radio; otros, tenían Internet, pero no tabletas o computadoras; pero hubo unos más que no tenían ni celular ni tabletas ni computadoras ni Internet. 

Para esos estudiantes la situación incluso fue más allá, pues no contaban siquiera con recursos para continuar con sus estudios de manera virtual, lo que sumaba la crisis económica que podría haber en sus familias. Así, hubo quienes tuvieron que abandonar la escuela en el ciclo escolar 2020-2021.

De acuerdo con la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en aquel año había un total de 54.3 millones de personas de entre 3 y 29 años en la población mexicana; no obstante, para dicho periodo escolar se inscribieron 32.9 millones de personas de entre 3 y 29 años de edad.

El estudio reveló que de los jóvenes que no continuaron con sus estudios, 2.3 millones lo hicieron a causa del SARS-CoV-2, mientras que 2.9 millones lo hicieron por falta de recursos económicos.

Tres millones de los 5.2 millones de estudiantes que no continuaron sus estudios pertenecían a alguno de los tres niveles de educación básica escolar: preescolar, primaria o secundaria, arroja la encuesta.

El ECOVID-ED 2020 además destacó que hubo 3.6 millones de jóvenes que no se inscribieron “porque tenían que trabajar”, mientras que los 17.8 millones restantes tomaron la decisión de no estudiar porque “no quisieron o no les gustó”, porque “porque tenían que trabajar o entraron a laborar”, “porque lograron su meta educativa”, entre otros motivos.

El formato de clases de virtuales se mantuvo durante un año con la ausencia de estos jóvenes, y fue a partir del 30 de agosto de 2021 en que la SEP, ya bajo el mando de Delfina Gómez, decidió que era momento de abrir las escuelas del país, pero bajo “estrictas medidas de seguridad” ante la pandemia por COVID-19.

En medio de la pandemia, 196 mil 524 escuelas abrieron en el nuevo ciclo escolar para recibir a 24 millones 63 mil 286 estudiantes; no obstante, hubo alumnos que no regresarían y a la fecha no hay cifras precisas que indiquen cuál fue el impacto de la pandemia en la deserción escolar.

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Deserción escolar, un problema sin identificar 

En el ciclo escolar 2021-2022, el segundo de manera presencial, los alumnos retornaron a las aulas bajo estándares de salubridad para evitar la propagación de contagios por coronavirus.

Entre los lineamientos de la SEP para salvaguardar a estudiantes, docentes y planta administrativa de las escuelas estaban el uso obligatorio de cubrebocas, el constante lavado de manos, el uso de gel antibacterial, la toma de la temperatura al entrar a la escuela, entre otras.

Pese a los esfuerzos de las autoridades federales para evitar el abandono escolar, el 29 de enero pasado, Gómez Álvarez informó en la VIII Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena que 270 mil estudiantes habían dejado de estudiar.

De acuerdo con la titular de la SEP, del total de estudiantes que desertaron, 97 mil pertenecían al nivel primaria y representaron el 0.7% de la matrícula; mientras que 173 mil fueron de secundaria y significaron el 2.7% de la matrícula.

“Un tema urgente que tenemos nosotros dentro de la SEP es, precisamente, el abatir el abandono escolar y la cifra de la baja de la matrícula que se ha presentado, lamentablemente por la pandemia”, reconoció la funcionaria.

No obstante, para la investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), la doctora en Educación Superior, Alma Maldonado Maldonado, México padece actualmente de la falta de número precisos sobre el abandono escolar que impacta en la pérdida de aprendizajes.

“No hay cifras consolidadas sobre el abandono y el rezago. Las cifras que dio la SEP no son del todo precisas, tampoco lo que se sugirió a partir de la encuesta del INEGI y otras, pero todas son aproximaciones, porque el problema es que no se hizo un censo para saber cuál fue el rezago y abandono, nada más supimos el contexto, que algunos no regresaron, se tienen algunos seguimientos no tan puntuales sobre esto”, nos comentó.

De acuerdo con la especialista en materia educativa, el desconocimiento de los datos de rezago educativo y deserción escolar, atendidos de acuerdo con los propios retos de cada nivel escolar, es un obstáculo para una intervención adecuada.

Es una tragedia educativa. México es uno de los países que más tiempo cerró las escuelas y los niños se vieron muy afectados, desafortunadamente”, agregó.

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Becas universales, un apoyo mal focalizado

En su Tercer Informe de Labores, la SEP destacó que el Programa Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez para estudiantes inscritos en los niveles básico, media superior y superior que presentan pobreza o vulnerabilidad son una política que contribuye “a la protección del derecho a la educación y al desarrollo humano, procurando disminuir el nivel de deserción escolar”.

Este apoyo se divide en cuatro programas:

·        Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez

·        Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez

·        Becas Elisa Acuña

·        Jóvenes Escribiendo el Futuro

En lo que se refiere a las becas de educación básica, la Secretaría reportó que entre el 1 de septiembre de 2020 y el 30 de junio de 2021 se otorgaron apoyos a 3 millones 776 mil 742 familias, siendo Chiapas la entidad con más beneficiarios, seguida de Oaxaca, Puebla, Veracruz, Estado de México y Guerrero.

Sobre este programa, Maldonado Maldonado consideró que no es garantía para que niñas, niños y jóvenes continúen o terminen sus estudios.

Aclaró que el programa cuenta con un problema de focalización de recursos, pues los estudiantes de escasos recursos deberían recibir incluso más apoyo económico para evitar su abandono escolar.

“El problema es que las becas universales no permiten atender de manera focalizada las necesidades de las poblaciones más vulnerables. Entonces, en lugar de repartir, por ejemplo, 20 pesos a todos los estudiantes, lo que se tendría que hacer sería compensar mucho más fuerte a quien más lo necesita. Lo que hay que hacer es dar diferenciadamente de acuerdo con las necesidades”, sostuvo.

De esta manera, la doctora del CINVESTAV nos dijo que para ayudar a alguien que vive en una situación socioeconómica muy precaria es necesario distribuir de mejor manera los recursos públicos, que sólo en entre 2020 y 2021 ascendió a 29 millones 349.5 mil pesos.

Frente a la falta de cifras de deserción escolar y rezago educativo, en México hace falta visión, trabajo de la SEP y convicción para resolver la problemática mediante una política efectiva y basada en números concisos.

“Son muchos casos, pero uno tiene que ver con que la escuela responda a los intereses de los educandos y de las personas que asisten a ella y eso no está sucediendo del todo; que la escuela sea relevante, interesante, útil, atractiva; dar recursos a quienes más lo necesitan para que continúen en la escuela; más flexibilidad y dar más opciones para quienes tengan otras necesidades no necesariamente son similares a quienes sí llevan una carrera, digamos, más profesional”, nos dijo Maldonado Maldonado.

La pandemia parece que ya se superó, pero ¿dejó lecciones aprendidas? 

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