Morelos: un infierno para las mujeres

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Melani Fernanda Trejo García tenía 27 años, trabajaba y era madre soltera de una niña de nueve años. El 5 de agosto salió con amigos a un bar, subió un video a Tiktok por medio del cual su ex pareja la rastreó, y horas después la asesinó en Morelos, uno de los estados más peligrosos para ser mujer en todo México a pesar de tener activas ocho alertas de género

Melani Fernanda fue atacada frente a su casa con un arma de fuego por su ex pareja, a quien había dejado debido a la violencia que vivía en la relación. Su padre, quien escuchó los disparos y encontró el cuerpo sin vida de su hija, tiene desde el 6 de agosto exigiendo justicia por la muerte de Melani sin encontrar respuesta. 

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El padre de Melani, José Ángel Trejo se acercó al Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) para solicitar su ayuda en el caso de su hija.

Luz Estrada del OCNF nos narró el calvario que ha sido para esta familia lograr que el feminicida de Melani sea detenido: después de presentar las pruebas necesarias y obtener una orden de aprehensión en contra de Ernesto Ibarra Torres alias “El Neto”, ex pareja de Melani y presunto feminicida, las autoridades se rehusaron a detenerlo debido a que consiguió un amparo. 

Luz Estrada nos comenta que un amparo no exenta a nadie de ser aprendido por feminicidio y que a pesar de que se le informó a las autoridades, estas se siguen rehusando a detenerlo con la excusa de que “no lo encuentran”. El padre de Melani ha presentado pruebas de la ubicación de Ibarra, sin embargo, a la fecha “El Neto” sigue en libertad

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Morelos infernal

Melani no es la única mujer a quien la autoridad en Morelos le falló. El caso de Ariadna López, jovén cuyo cuerpo fue hallado en la carretera a Tepoztlán el 1 de noviembre, ha puesto a Morelos en el ojo del huracán. 

La fiscalía del estado asegura que la joven murió por broncoaspiración etílica, lo cual sugiere que la joven se habría ahogado con su propio vómito. Con esta explicación se negaron a investigar el crimen como feminicidio a pesar de que por el simple hecho de que el cuerpo de la jóven fue encontrado expuesto en público, debieron hacerlo. 

Y no es el único, como muchos otros lugares del país, Morelos se ha vuelto una especie de hoyo negro donde la violencia contra las mujeres está muy lejos de ser castigada. El caso de Ariadna ilustra la resistencia de las autoridades de contar e investigar los feminicidios. 

En Morelos ocho municipios se encuentran bajo Alerta de Violencia de Género (AVG) desde 2015, pero desde que se declararon estos mecanismos de emergencia los feminicidios han aumentado.  

En los primeros 10 meses de 2022 se reportaron 27 feminicidios, superando el total de feminicidios que se reportaron en todo 2021. Morelos ocupa el tercer lugar nacional en feminicidios por cada 100,000 mujeres. 

Alertas de Violencia de Género: “ya no estamos hablando de medidas de emergencias, estamos hablando de parches”

Actualmente las Alertas de Violencia de Género (AVG) son un mecanismo de protección para mujeres que se encuentran activas en los municipios más peligrosos para las mujeres, muchas de las alertas tienen más de diez años activas.

La doctora Lucía Melgar, activista, profesora y experta en temas de género y violencia, nos explicó que las Alertas de Violencia de Género se crearon inicialmente como una medida de emergencia dentro de la Ley General De Acceso De Las Mujeres A Una Vida Libre De Violencia. La ley era una respuesta a la situación de los feminicidios en Ciudad Juárez.

Melgar considera que “ya no estamos hablando de medidas de emergencia, estamos hablando de parches” debido a que este mecanismo se ha burocratizado y politizado. Al no ser capaces de cumplir su fin, las alertas han pasado de ser un mecanismo temporal a quedarse permanentemente en los municipios donde se declaran. 

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Lucía Melgar y Luz Estrada coinciden en que precisamente la politización es uno de los grandes problemas que enfrentan no solo las alertas, sino también los feminicidios actualmente en México. El mecanismo pasó de técnico a político y hoy en día ningún funcionario quiere admitir que su estado es incapaz de garantizar seguridad a las mujeres.

Melgar identifica tres problemas principales con este mecanismo de alertas: la focalización del problema en municipios, la poca profesionalización y la falta de evaluación.

El primer aspecto se refiere a que debido a la presión política y los problemas ópticos traería que declarar un estado completo en situación de emergencia se decidió enfocarse en municipios, lo cual es muy ineficiente ya que para empezar las lineas de violencia no respetan los límites arbitrarios que muchas veces son los municipios y por otra parte las fiscalías y sistemas de justicia operan a nivel estatal, esto lleva a que sea difícil hacer valer los lineamientos de unos cuantos municipios. 

El segundo aspecto tiene que ver con que los cambios de gobiernos vienen con cambios de personal, lo cual hace muy difícil tener funcionarios especialistas en perspectiva de género ya que cada cierto tiempo hay personas nuevas a quienes capacitar. 

Y finalmente el tercer aspecto que menciona Lucía Melgar es la poca rendición de cuentas: se gastan millones en campañas que nunca son evaluadas y de las cuales no estamos seguras de que den resultados.

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Transparencia en las alertas

La falta de transparencia con las AVG en Morelos se ve claramente en el financiamiento. 

Serendipia, una iniciativa de periodismo de datos que se ha dado a la tarea de investigar qué hay detrás del financiamiento de las alertas, realizó 21 solicitudes de acceso a la información a los ocho municipios con AVG y a las trece dependencias gubernamentales encargadas de atender estos asuntos. Tan solo Cuernavaca, Puente de Ixtla, el Sistema DIF estatal y el Tribunal Superior de Justicia entregaron la información que se los solicitó

Lo anterior quiere decir que no se tiene casi nada de conocimiento de cómo gastan los municipios los recursos de las alertas.


Fiscalías re victimizantes, datos maquillados, funcionarios que hacen mal su trabajo y decenas de mujeres asesinadas. Melani y Ariadna no son las únicas a las que el estado de Morelos les ha fallado. Según datos alternativos de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos van 90 feminicidios en los primeros diez meses del año.

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