El domingo 12 de marzo se llevó a cabo una manifestación en la Ciudad de México para apoyar a las Fuerzas Armadas tras los eventos sucedidos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde cinco jóvenes fueron asesinados por personal del ejército. Familiares de militares, ex militares y otros civiles salieron a las calles a denunciar el trato que reciben estos servidores en México.
Los homicidios se convirtieron en un escándalo nacional: los agentes involucrados se encuentran en una prisión militar y están siendo investigados por desobediencia.
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La convocatoría a la marcha comenzó a circular en Tik Tok el 3 de marzo para asistir el 12 de marzo al Ángel de la Independencia a las 9:00 am con vestimenta color verde olivo y exigir respeto a las Fuerzas Armadas.
“Tengo 13 años y quiero ser militar, pero no quiero que me encarcelen por defender a mi patria”, se leía en un cartel que ha llamado mucho la atención en redes sociales.
Los asistentes: ¿unos delincuentes?
El 10 de marzo de 2022 el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó en su conferencia matutina para advertir a la población que planeaba asistir que el evento no tenía fines “justos”, y que podría estar “promovido por la misma delincuencia”.
El presidente especuló que la marcha podría terminar en violencia “para terminar culpando a las Fuerzas Armadas”. De igual forma aseguró que al interior del ejército “no hay ningún descontento, al contrario están actuando con profesionalismo y con disciplina”.
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Muchos usuarios de redes sociales rechazaron las declaraciones del presidente: “No señor presidente, los convocantes a esta marcha somos el pueblo, apoyando a los militares” señaló un video con más de 723,000 vistas en Tik Tok al 14 de marzo.
“Soldado, amigo, el pueblo está contigo” gritaban los cientos de personas, aparentemente todos civiles, que se manifestaron en contra de los “abusos” que consideran que sufren las Fuerzas Armadas el domingo 12 de marzo.
Violaciones a derechos humanos por integrantes de Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas son la institución que más vulnera los derechos humanos. De 2007 a 2020, dos de cada tres personas detenidas por miembros de es sufrieron una o más agresiones físicas tras su detención, según la Encuesta de Población Privada de la Libertad 2021 (ENPOL) del INEGI.
Por ejemplo, el 18% de las mujeres detenidas por el ejército en México de 2007 a 20021 fueron víctimas de acoso sexual o intento de violación, mientras que el 5% reportaron una violación.
Sin embargo, esta tendencia de los reportes de violaciones a derechos humanos en la ENPOL se redujo entre 2011 y 2020: en 2011, 95% de las personas detenidas por la Marina y el 91% de las personas detenidas por el Ejército reportaron uno o más abusos tras su detención.
Mientras que en 2020 esta misma cifra entre personas detenidas por el Ejército fue de 39% y entre quienes fueron detenidos por la Marina fue de 52%. Las quejas ante la CNDH también han ido a la baja aunque con una tendencia menos pronunciada que en las respuestas de esta encuesta.
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La Guardia Nacional es más propensa a violar los derechos humanos, según un análisis el programa Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana.
Confianza en el ejército
A pesar de las cifras sobre violaciones de derechos humanos, las Fuerzas Armadas son las instituciones de seguridad pública que gozan de más confianza entre la población. En México el 89.6% de las personas confían en la Marina, el 87.1% confía en el ejército y el 80.9% en la Guardia Nacional, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022.
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De igual forma tanto la Marina, como el Ejército y la Guardia Nacional son las instituciones que se perciben como menos corruptas.
Las policías de tránsito y las policías preventivas municipales son quienes a su vez se perciben como más corruptas y son las instituciones en las que menos confía la población.
La manifestación del domingo fue tan solo una pequeña demostración del apoyo que las Fuerzas Armadas todavía tienen en México. En redes sociales como Facebook y Tik Tok las páginas dedicadas a apoyar al ejército son muy populares: tienen miles de likes y publicaciones con millones de vistas.
A pesar de toda la evidencia que apunta a violaciones de derechos humanos por parte de estas instituciones, su papel será cada vez más prominente en la vida y seguridad pública de las y los mexicanos y el gasto público que se les destine, muy probablemente, será mayor.
