Año con año, organizaciones de la sociedad civil, ciudadanas, ciudadanos y familiares de víctimas denuncian el exceso en el uso de la fuerza por parte de las Fuerzas Armadas. Levantamientos, tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones perpetuadas por soldados y marinos, son algunos de los abusos más reportados.
El 15 de octubre de 2019, Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, dijo en conferencia de prensa que las Fuerzas Armadas no son violentas sino que más bien “responden a las agresiones de la delincuencia organizada” y en defensa propia. Estas afirmaciones recibieron el respaldo del Presidente López Obrador y de Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Sedena.
Sin embargo, distintos indicadores sobre el abuso de la fuerza en los enfrentamientos de la Sedena van creciendo. Incluso con los descensos que se registraron en varios años, las Fuerzas Armadas siempre están por encima de la línea que separa el uso legítimo de la fuerza del abuso.
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Enfrentamientos año con año
Entre el 1 de enero de 2007 al 3 de agosto de 2021, elementos de la Sedena han estado involucrados en 5,134 enfrentamientos en total. De ellos, 910 ocurrieron durante la administración de López Obrador, según los propios datos de dicha Secretaría.
La única entidad del país que no registra ningún enfrentamiento es Yucatán. Mientras que Tamaulipas es el estado con más choques, con un total de 2,166.
Letalidad de los enfrentamientos
Para poder decir que existe un posible abuso de la fuerza, tendríamos que ver desproporciones enormes entre los civiles y militares fallecidos o heridos.
Por un lado, en todos los enfrentamientos del Ejército que ocurrieron entre 2007 y lo que va del 2021 se detuvieron a 4,242 civiles, 755 fueron heridos y 5,125 fallecieron. Por el lado de los militares, hay 1,756 heridos y 294 fallecidos.
Los datos indican que en 1 de cada 4 enfrentamientos, el saldo fue de puros civiles fallecidos; no hubo militares muertos ni heridos, tampoco civiles heridos o detenidos; sólo civiles muertos. Mientras que en el 0.68% de los eventos únicamente murieron militares.
“La falta de transparencia y rendición de cuentas permite e incluso promueve este tipo de letalidad” comentó Ana Karina Aguilera Romo, asesora en temas de seguridad en la Secretaría de Relaciones Exteriores, AMEXCID.
Para Aguilera, parte del problema es la falta de transparencia tanto las tácticas (posteriores a los enfrentamientos) que no permiten saber si fue uso legítimo o abuso de fuerza, como en las sentencias a los mismos militares.
“Los integrantes de las Fuerzas Armadas son enjuiciados por ellos mismos y no existe transparencia alguna del proceso. Lo que sí sabemos es que si no son sancionados, esto da el mensaje de que se “celebran” las muertes de los civiles involucrados”, comentó.
Y es que del total de civiles participantes en los enfrentamientos (heridos, detenidos y fallecidos), en promedio, la mitad o más de la mitad mueren. Desde Felipe Calderón, el índice de letalidad (que mide la relación de civiles muertos por cada civil herido en los enfrentamientos) es muy alto.
En lo que va del sexenio de López Obrador la tasa de civiles fallecidos por cada herido es mayor a la de Peña Nieto. Durante el sexenio de Calderón, el promedio era de 7.9 civiles fallecidos por cada herido, durante la administración de Peña Nieto esta cifra bajó a 5.3 y ahora con López Obrador el promedio es de 6.1. Cada año, salen lastimados o fallecen siempre muchos más civiles que militares, sin excepción.
Administración de López Obrador
López Obrador, durante su última campaña, prometió regresar a los militares a sus cuarteles, sin embargo, poco antes de llegar al poder comenzó a cambiar su discurso al respecto para poder introducir a la Guardia Nacional.
Las proporciones se han mantenido desde los años de Calderón: mueren más civiles de los que son heridos, detenidos y muchos más que los militares. Incluso, los civiles siempre representan más del 50% de las personas lastimadas en los enfrentamientos.
La administración con más fallecidos, tanto militares como civiles fue la de Felipe Calderón. En total, durante sus años como presidente el Ejército tuvo 2,805 enfrentamientos, donde murieron 174 militares y 3,367 civiles. Esto quiere decir que durante la administración del panista, por cada militar que falleció, murieron 19.3 civiles.
Esta cifra es menor que durante la presente administración. Entre el 1 de enero de 2019 y el 3 de agosto de 2021, por cada militar que falleció en los enfrentamientos, en promedio murieron 24.5 civiles.
“Es imposible plantear un tema de seguridad pública como si fueses una guerra donde hay un enemigo y un amigo porque entonces no importan las detenciones, no importan las vidas de los civiles sino las bajas”, según Aguilera.
Sobre este tema, para la especialista el problema está desde la formación militar en donde en los mismos entrenamientos se promueve la letalidad.
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Taches y fallas
En lo que va del sexenio de López Obrador mueren más civiles en los enfrentamientos, que los que son detenidos, en comparación con el sexenio de Calderón. Si se analiza la tasa entre civiles fallecidos por cada civil detenido, con López Obrador, es de 1.5 a 1, mientras que con Calderón era de 1.2 a 1.
¿Qué nos dice esto de la administración del Ejército durante el gobierno de López Obrador? Que es mucho más violenta. Supera en tasas de civiles fallecidos por cada militar en los enfrentamientos e incluso está alcanzando índices de letalidad que solo se veían durante la administración de Calderón.
En el actual gobierno, los sucesos violentos van en aumento. Aunque el Presidente insista que en su mandato “respetan los derechos humanos” e incluso hable directamente con las fuerzas armadas para darles esa orden, los mismos datos de la Sedena ponen en entredicho esta afirmación. La violencia en los enfrentamientos no es cosa del pasado.
