Gobierno, sin idea del impacto ambiental que va a generar el Tren Maya

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En el gobierno actual “no existe una política ambiental”, nos dijo Jorge Tadeo Vargas, integrante del colectivo Observatorio de Emergencias Socioecológicas. En la construcción del megaproyecto del Tren Maya “vemos que ni siquiera tienen una idea clara del impacto socioambiental y socioecológico que va a generar” en los lugares en que se pondrá en marcha.

El proyecto que el Presidente se ha comprometido a inaugurar en diciembre de 2023, consiste en colocar 1,525 kilómetros de vía para un tren turístico, de carga y pasajeros para unir a los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Se pretende atraer a 3,000,000 de turistas al año y que esto beneficie a las comunidades de la región.

El Tren Maya que según el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) “pasaría por infraestructura ya existente para reducir el impacto ambiental”, está suspendido en su Tramo 5, de 7 existentes. El juez federal, Adrián Novelo Pérez, concedió el amparo al colectivo Sélvame del Tren porque “el Gobierno no cuenta con autorización para el cambio de uso de suelo”.

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Anomalías y daños en el Tramo 5 

Sélvame del Tren denunció que nunca se hizo un cambio de uso de suelo de los terrenos que se encuentran en la zona del Tramo 5. Sélvame del Tren compartió un video en su cuenta de Twitter, en el que se menciona que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó un cambio de uso de suelo el 15 de diciembre de 2022 y otro el 31 de enero de 2023, “cuando ya habían arrasado con el 85%de Tramo 5. 

En tanto, el diario Los Angeles Times publicó que se tiraron varios árboles para abrir una brecha de 40 metros de ancho en el tramo que cruza la reserva Calakmul.

Una de las medidas para hacer frente a la tala de árboles propuesta por el gobierno, es “la plantación de 450,000,000 de árboles en ruta del Tren Maya”, así lo ofreció el 2 de mayo del 2022 la secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores.  

Albores adelantó que en el Tramo 5, se sembrarían unos 142,000,000 de árboles de “maderas preciosas como caoba y cedro”. Para esto, habló de una inversión de $340,000,000 a través de programas Sembrando Vida y el Pago de Servicios Ambientales. En noviembre del año pasado, se informó que el Ejército apoyaba en la producción de casi 835,000 piezas para la reforestación.

Esta propuesta de plantar varias hectáreas de árboles frutales y maderables “también puede tener efectos catastróficos si no se incorpora la dimensión regional, la orografía, el tema de las especies endémicas”, advirtió David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana. “Si no se incluye una perspectiva ambiental puede traducirse en un desastre ecológico”.

Entre los daños previstos está la deforestación de al menos 2,500 hectáreas de selvas húmedas y secas, según datos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental y los conflictos sociales por tenencia de la tierra debido a que el 53% del trazo del Tren Maya está en terrenos ejidales.

Sin estudios de impacto ambiental

Tadeo Vargas nos explicó que la construcción del Tren Maya “está dejando una serie de impactos de áreas naturales protegidas”. El ambientalista nos contó que “más de la mitad del proyecto no tiene una manifestación de impacto ambiental, por lo tanto no cuenta con medidas” para hacer frente a la destrucción. “Esto ya está dejando un daño que va a ser muy difícil de reparar”.

Fonatur aceptó en junio del 2022, que en el megaproyecto no se tenía una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), pero esto se debía a que “la naturaleza misma del proyecto no lo permite, ya que la estructura se divide en tramos”.

“Hagan un tren viable que pare en los hoteles y pueblos, que les sirva a los turistas, a los trabajadores”, dijo en marzo del 2022 a la agencia AFP, el espeleólogo y activista, Otto Von Bertrab. De otra forma, advirtió, “el legado de este Presidente va a ser de destrucción“.

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Derrumbe de cenotes milenarios

Ambientalistas alertaron que tan solo con la construcción del Tramo 5 saldrán afectados ríos subterráneos. El colectivo Jóvenes por Solidaridad precisó que los sistemas subacuáticos en riesgo son los conocidos como Dos Ojos-Sac Actún, que forma parte del paisaje kárstico -un paisaje de relieve accidentado con grietas o cavernas- de la península de Yucatán. 

“Los van a derrumbar o los tendrán que dinamitar porque algunos cenotes están en alto”, lamentó el activista en entrevista con El Sol de México, Otto von Bertrab. El megaproyecto afectaría a las especies que habitan los ríos subterráneos y su proceso de traslado hacía el mar. En este caso el daño se presentaría en playas de la Riviera Maya y, consecuentemente, al turismo.

Jorge Tadeo Vargas nos mencionó que hay otras afectaciones, que se generan a la hora de transportar el material para el Tren Maya, por ejemplo “la devastación en ecosistemas de manglares y en ecosistemas de coral, dos de los ecosistemas marinos más delicados en términos de cuidado y dos de los ecosistemas que sabemos que están en riesgo de desaparecer por la crisis climática que estamos viviendo actualmente”.    

El ambientalista concluyó que “en asuntos que tiene que ver con el mar también están causando un impacto bastante fuerte y hay que decirlo, los daños económicos es que el Tren Maya está poniendo en riesgo al turismo, porque la gente que va a esa zona va porque quiere ver un hábitat único, quieren ver todo este espacio que el Tren Maya está poniendo el riesgo”.

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