De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas Mujeres (ONU Mujeres), antes de la pandemia una de cada tres mujeres en todo el mundo había experimentado episodios de violencia dentro de sus hogares, pero a raíz del confinamiento por la pandemia, este problema se ha intensificado.
“Durante la pandemia por la COVID-19, las mujeres están sufriendo un impacto desproporcionado por la inestabilidad económica, la presión extrema en los sistemas de salud y la interrupción profunda en la vida diaria”, se detalla en el sitio web de ONU Mujeres, y aclara que a causa del confinamiento, muchas de ellas se encuentran “atrapadas” con su abusador.
En México, durante los primeros 100 días de confinamiento por la COVID-19 las llamadas al 911 por violencia contra las mujeres aumentaron alrededor de 20% y la atención en las instancias estatales y municipales creció entre 20 y 30%, de acuerdo con el reporte Violencia doméstica durante la COVID-19.
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El año pasado, la violencia doméstica tuvo un incremento del 24% en nuestro país con respecto al año anterior en el mismo periodo. En el primer semestre de 2021 se registraron 129,020 carpetas de investigación por violencia familiar; 75.7% de las lesiones por violencia sucedieron en el hogar, según lo reportado en agosto pasado por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), desde marzo de 2020 a noviembre de 2021, en el país se han reportado 420,363 delitos de violencia familiar.
Una investigación realizada por el doctor Raúl Alcázar Olán, académico del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Iberoamericana Puebla, mostró que 89.5% de los participantes en una encuesta dijo haber sido víctima de violencia psicológica por parte de un familiar enojado, principalmente el cónyuge.
La investigación arrojó que el 94.4% de las mujeres y el 91.6% de los hombres han ejercido algún tipo de violencia psicológica hacia algún familiar durante la pandemia.
La encuesta, que fue aplicada a 665 adultos de la ciudad de Puebla en verano de 2021, visibilizó que durante la pandemia el 33.5% de las y los participantes ejercieron violencia física contra la pareja y/o hacia los hijos.
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¿Cómo atenderlo?
Como te contamos en esta nota uno de los principales factores que pone en riesgo a las mujeres dentro del ámbito familiar es la violencia económica, pues reduce los recursos con lo que ellas podrían adquirir mayor autonomía, forzándolas a permanecer en ambientes violentos.
La ONU propone adaptar programas de protección social ya existentes, centrados en garantizar ingresos para sectores de la economía en donde las mujeres están fuertemente representadas, como turismo, educación, comercio minorista, entre otros.
También se plantea reducir la carga fiscal de empresas que son propiedad de mujeres, y comunicar estos beneficios fiscales por medio de redes de mujeres de microfinanzas y grupos de ahorro.
Por otro lado, la ONU Mujeres extendió una serie de recomendaciones para las empresas, de manera que se generen herramientas para la protección de las mujeres en el ámbito laboral, creando un lugar seguro para las víctimas y sobrevivientes de violencia doméstica.
Estas recomendaciones incluyen informar a los empleados y directivos sobre la violencia contra sus compañeras, “sus riesgos, sus consecuencias y cómo la situación actual la está exacerbando y el respaldo a las víctimas”.
Además, recomienda integrar a una persona de contacto especial dentro del área de Recursos Humanos dedicada a tratar la violencia doméstica para el personal y asegurarse de que “la empresa cuente con un equipo capacitado para manejar las declaraciones de violencia de género de manera compasiva, sin prejuicios, que sepa a dónde referir a la persona para recibir atención adicional o acceder a centros de tratamiento para ayuda en el momento”.
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Estas medidas pueden ayudar a combatir la crisis de seguridad que viven las familias dentro de los hogares mexicanos, aunque hace falta también que desde las instancias federales se destine un presupuesto significativo con el que se puedan fortalecer los programas y medidas de prevención de la violencia doméstica y la atención a víctimas.
Lamentablemente el panorama para este 2022 parece que no será así, ya que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se aprobó que la Secretaría de Gobernación destine 310,451,545 millones de pesos para promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres.
Y aunque este monto parece representar un incremento de 3.4% respecto a lo destinado en 2021- un aumento de 10,287,381 millones de pesos- no se verá reflejado en términos reales, pues 2021 cerró con una tasa de inflación anual de 7.36% en diciembre, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entonces, si consideramos la inflación de 2021, los 300,164,164 pesos que se destinaron a la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres, equivalen a 311,301,241 pesos de 2022, es decir que la asignación presupuestal en este rubro en realidad sufrió una disminución del 0.27%.
Así que, el aumento del presupuesto para el combate a la violencia contra la mujer termina siendo solamente un porcentaje decorativo en el presupuesto para el 2022, en el que no se está contemplando la gravedad de la situación ni el bienestar de las familias con respecto a la violencia que se vive en casa.
