Incendios forestales en México, un problema con muchas causas y pocas soluciones

Compartir:

En México, los incendios forestales no paran. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en lo que va de 2021, ha habido poco más de 6 mil incendios; en todo 2020 hubo 5,913. Cada año, miles de hectáreas son afectadas y, como consecuencia, una cantidad considerable de personas y animales se quedan sin recursos para vivir.

Además, la información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), muestra que cada año las temporadas de sequía son más recurrentes y más intensas, empeorando todavía más el problema de la deforestación por incendios.

La magnitud del problema

Platicamos sobre las causas de los incendios con la doctora Alma Mendoza, profesora investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, y Blanca Ríos, investigadora postdoctoral en la misma institución. 

Tal vez te interese: Medio ambiente en peligro por megaproyectos de AMLO

Blanca Ríos nos explicó que muchos de los incendios en realidad tienen causas naturales; sin embargo, ambas expertas nos dijeron que también pueden ser consecuencia de la quema excesiva de zonas para objetivos agrícolas y también que son un reflejo de la capacidad de las autoridades para enfrentar los fenómenos. 

Alma Mendoza, además, nos comentó que “existen factores climáticos que no pueden ignorarse y que favorecen a los incendios forestales como la falta de lluvias y las altas temperaturas.” 

Miles de hectáreas boscosas son afectadas. Si bien no existe una tendencia de que la situación empeore, los incendios tampoco se reducen con respecto a años anteriores. El problema sigue ahí y se acumula. 

Según Blanca Ríos, “se puede asumir que se sigue propagando la agricultura de roza y quema en el país” (una forma tradicional de agricultura que data de tiempos precolombinos y que consiste en cortar todo lo que sobra de la cosecha anterior y quemarlo para alimentar con sus restos la tierra antes de iniciar un nuevo ciclo agrícola).

Lo peor es que el presupuesto para atenderlo también es menor cada año.

Además, este año ha sido uno de los que más ha registrado zonas afectadas por sequía. Si bien han habido lluvias fuertes y se pronostican todavía más, también hay épocas donde más del 84% del territorio nacional reportó sequía el mismo día, el 31 de mayo para ser específicos. La última vez que ese porcentaje fue rebasado fue el 30 de abril de 2001.

¿Qué pasa si los incendios no se controlan?

Lo anterior implica un problema puesto que la sequía y el calor incrementan el número y la severidad de incendios forestales, según la Organización Meteorológica Mundial. 

Al mismo tiempo, en este artículo, Greenpeace, una organización dedicada a promover el cuidado del medio ambiente, explica que los incendios rompen con el equilibrio climático y resultan en una disminución en el suministro de agua a escala local.

Más sobre las consecuencias del cambio climático: El calentamiento global ya es irreversible, pero todavía se puede desacelerar

También, contribuyen al calentamiento global puesto que liberan dióxido de carbono (CO2), un gas que, en concentraciones grandes, impide que el calor salga de la tierra. De hecho, los incendios forestales en el mundo son responsables del 10% de todo el CO2 en la atmósfera. 

¿Hay soluciones? Sí

Alma Mendoza nos explicó que actualmente las políticas que promueven el uso de suelo para plantaciones de alimentos no son analizadas por Conafor, lo cual representa un problema porque si no se modifican dichas políticas la producción de alimentos difícilmente tendrá el menor costo ambiental posible. “Esto no ha sido prioridad ni en este ni en los gobiernos previos”, nos dijo. 

También nos contó que prevenir es clave para pensar en una solución al respecto. “Para ello, es necesario integrar las políticas agropecuarias con las de conservación de la biodiversidad. Son temas que no deben analizarse de forma separada. 

En ese sentido, una opción sería capacitar agrónomos para proveer mejores prácticas”. Blanca Ríos propone aumentar el presupuesto de estas personas para que “lleven a cabo una agricultura más eficiente y menos destructiva”.

Los incendios no paran, pero la oportunidad de reducirlos existe. Por el futuro de los bosques y, por lo tanto, de la ciudadanía, es hora de hacerlo.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.