A los seis años, Jorge fue diagnosticado con asma. Desde entonces, cada año, va a mediados de octubre al Hospital Militar Regional de Mérida, Yucatán, a que le apliquen la vacuna de la influenza. Para él, hasta la más mínima gripe es una amenaza para sus pulmones. Sin embargo, este año ha recibido como respuesta un repetitivo “no hay”, cada vez que va a preguntar si la vacuna ya llegó.
Para Jorge, hoy de 12 años, “una gripe puede convertirse en una crisis y, ahora con el coronavirus, necesita proteger al doble sus defensas”, nos dice Belén Cruz, su mamá. Si en diciembre no ha llegado, Belén va a ocupar su aguinaldo para conseguir la dosis en alguna clínica privada. Podría pagar hasta 1,800 pesos por ella.
Esto, a pesar de que Jorge forma parte de la población de riesgo para privilegiar la aplicación de sus vacunas (mujeres embarazadas, adultos mayores, menores de cinco años, o personas con alguna enfermedad crónica o pulmonar), como ha prometido la Secretaría de Salud.
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Algo similar vivió Raquel, de 54 años, junto con sus dos hijas en el centro de Salud de Santiago Tepalcatlalpan, en Xochimilco, Ciudad de México. Como cada año, fueron a que les aplicaran sus vacunas; la respuesta fue que no había suficientes para todos, que sólo se aplicarían a poblaciones de riesgo.
Así como Belén y Raquel, varias personas han denunciado a través de redes sociales la escasez de la vacuna en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), o en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Otro caso es el de Esperanza Reyes, de 58 años, quien antes acudía a las clínicas privadas a conseguir la dosis, pero en este año no ha tenido suerte. Pues ni en el Hospital Español, ni en el Centro Médico ABC, ha logrado encontrar la vacuna.
Más de un mes y sin abasto completo
López Gatell inauguró el 1 de octubre la temporada de vacunación contra la influenza “con el propósito de disminuir la probabilidad de enfermedad grave y muerte en personas que tienen alto riesgo de complicarse”, dijo.
“Más del 87% de las personas que fallecen por influenza no tenían antecedente de vacunación. La meta es terminar de aplicar las vacunas, antes del final de este año para evitar que se combinen la temporada de influenza 2020-2021 y la epidemia de #COVID19”, tuiteó en su cuenta personal.
Sin embargo, a más de un mes y medio del inicio de la campaña de vacunación contra la influenza, en algunos hospitales aún no saben cuándo llegarán las dosis, como confirmó Cuestione en el Centro ABC y el Hospital Médica Sur.
“No tenemos vacunas para la influenza, desde un comienzo se dijo que no nos alcanzarían, pero no se escuchó y ahora hasta le echan la culpa a los laboratorios”, confesó hace unos días el médico internista Francisco Moreno, del hospital médico Centro ABC, en una entrevista telefónica en Radio Fórmula.
Fluzone es el nombre de la vacuna que se distribuye para los hospitales privados y el retraso se debe a que “Sanofi Pasteur tuvo algo que retrasó la fabricación de la vacuna y el sometimiento a laboratorio analítico”, de acuerdo con José Alonso Novelo, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Fernando Sampio, director de Sanofi Pasteur, dijo en una entrevista que “ya tiene varias semanas que entregó las primeras 16 millones a Birmex (la empresa distribuidora de las vacunas) y que empezaron a aplicarse a mediados de octubre”.
Mientras que otros 7 millones de dosis están en proceso de ser liberadas por Cofepris; y entre 12 y 13 millones adicionales llegarán en las siguientes semanas, para que entre noviembre y diciembre se terminen de aplicar.
Brimex fue señalada en 2018 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por causar un retraso de nueve años en la producción de vacuna de la influenza, cuando tuvo a cargo esta tarea, lo cual también significó un costo 231% más alto que el estimado inicialmente.
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Roban de vacunas contra la influenza y ahora las venden ilegalmente en redes
El IMSS informó a través de un comunicado, el 16 de octubre pasado, que sufrió un robo de más de 10,000 dosis de vacuna anti influenza (Vaxigrip), en el Estado de México, las cuales adquirieron también a la empresa Sanofi Pasteur para los hospitales públicos del país. Sin embargo, aseguró que esto no “afectaría la aplicación de las dosis”.
Algo similar le ocurrió a la Cofepris una semana antes, cuando reportó un robo de más de 37,000 medicamentos (entre ellos los necesarios para las y los pacientes de cáncer).
En el caso de las vacunas de la influenza, la Cofepris alertó hace unos días que la vacuna Vaxigrip está siendo vendida ilegalmente en redes sociales, por lo que llamó a no adquirirla, ya que “no se garantiza la seguridad, calidad y eficacia del producto, debido a que se desconocen las condiciones de almacenamiento”.
Pero además de los robos a los camiones donde se trasladan las vacunas, también existen “robos hormiga”, como reconoció recientemente el subsecretario Hugo López Gatell.
La Secretaría de Salud de la CDMX, reportó hace un par de días tener el 40% de vacunas anti influenza, a un mes de la aplicación de las primeras dosis.
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El escenario que viene
El invierno 2018-2019 fue el más letal para el país en la última década, con más de 840 defunciones y 7,467 contagios en todo el país a causa de la influenza, de acuerdo con la información de la Secretaría de Salud.
Por eso no sorprende que en 2020-2021 haya un aumento de casos en todo el país, pues además hay doble riesgo para las poblaciones más vulnerables, por los más de un millón de contagios que hay en nuestro país a causa del coronavirus, nos dice el Dr. Rogelio López Martínez, investigador de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB).
“Las campañas de vacunación siempre están enfocadas a los grupos de alto riesgo y ahora se remarca más la cobertura para esta población y así evitar la saturación de los hospitales en caso de que aumenten en los casos donde haya coinfección (es decir, en casos donde una persona se contagie con ambos virus)”, nos explicó López Martínez.
La influenza representa una nueva amenaza al sector salud en medio de una de las peores crisis sanitarias en el país; sin embargo, se está llegando a ella con desabasto, ineficacia, robos y problemas de acceso a las poblaciones vulnerables. ¿Logrará el gobierno resolver este grave problema?
