“Mari me va a ayudar a hacer mi registro ante el INE para solicitar, junto con la firma de muchos mexicanos, que se haga esta consulta de ratificación de mandato en el mes de marzo”. Donají Alba Arroyo, secretaria de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
A través de un video publicado en su cuenta de Twitter, Donají Alba, secretaria de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, está llamando a la ciudadanía a que se sume a juntar firmas para que el INE convoque al proceso de “ratificación de mandato” del presidente López Obrador.
Seguro te interesa: Aprueban quitarle millones de pesos al INE y al Poder Judicial ¿en qué los afectará?
El mensaje de la consejera no sería relevante por sí mismo, pero coincide con una campaña que está realizando en redes sociales la asociación civil Que siga la Democracia, que con el hashtag #QuesigaAMLO también están juntando firmas para que el INE convoque a la revocación de mandato usando la frase “Firma aquí para que inicie el proceso de ratificación”.
El problema es que en ambos casos lo están haciendo con información engañosa, pues cambian la palabra clave de “revocación”, término usado en la Constitución, por “ratificación”. Y es que más allá de un simple cambio de palabras, el uso del término refleja el despropósito de un ejercicio que no parecería ser necesario en la coyuntura política actual.
Los procesos de revocación de mandato son una práctica que se utiliza para destituir, mediante una votación, a un gobernante que fue elegido de manera democrática antes de que termine su periodo legal.
Normalmente son convocados por la ciudadanía cuando hay una crisis seria en el país y cuando se pierde la confianza de que el gobierno en turno la pueda resolver.
Se trata de un mecanismo excepcional porque genera inestabilidad en el sistema político. En palabras del abogado constitucionalista Pedro Salazar, “en lugar de que las rutinas democráticas cumplan sus ciclos y se verifiquen con la regularidad que la estabilidad demanda, viviremos bajo la zozobra de los periodos gubernamentales inciertos y la celebración de comicios recurrentes. Cada tres años las oposiciones de ocasión querrán revocar el mandato de los gobernantes en turno”.
Te puede interesar: La democracia se pone en riesgo si se le da demasiado poder a las Fuerzas Armadas
La revocación de mandato que se está convocando hoy en México no tiene ninguna de esas características: no está siendo convocada por la oposición ni por organizaciones civiles que quieran quitar al presidente. Al contrario, en un ejercicio que podría calificarse de absurdo, convocado por partidarios del presidente que le quieren dar un espaldarazo.
Tampoco es porque el país atraviese una crisis severa. De hecho, los partidos de oposición integrados en la alianza Va por México se manifestaron en contra del proceso y promovieron una acción de inconstitucionalidad contra la Ley Federal de Revocación de Mandato. Sobre esto, el panista Jorge Romero ha dicho que la pregunta que se aplicaría va en contra de la Constitución, cuyo artículo 35 habla de revocación de mandato, pues pone como una de las opciones la ratificación del presidente.
Pero además, quizá lo más grave es que la Constitución garantiza que la solicitud de revocación se trata de un derecho ciudadano y no de las autoridades o partidos políticos. De hecho, prohíbe que se usen recursos públicos para recolectar firmas o hacer promoción y propaganda para obtenerlas.
Y sobre todo, la Constitución en ningún momento habla de ratificación, sino de revocación.
Por todo lo anterior, se puede concluir que la convocatoria que hace la integrante de Morena para juntar firmas es engañosa.
