“En la última encuesta sobre ingresos de hogares, los más pobres aumentaron sus ingresos, esto se debe a tres factores, cuatro, que tiene que ver con nuestro modelo: los programas de Bienestar, los aumentos al salario, el incremento en el reparto de utilidades y el aumento de las remesas. Todo eso nos ha permitido que abajo no se esté afectando tanto a la gente”, dijo el presidente López Obrador en la conferencia matutina de Palacio Nacional el 16 de agosto de 2022.
Lo dicho por el presidente es un intento más por reforzar uno de sus principales lemas de campaña y una de las ideas centrales de su pensamiento político: “primero los pobres”.
Sin embargo, como lo demuestra Max Ernesto Jaramillo-Molina, un economista y sociólogo especializado en temas de desigualdad económica, tres de los cuatro elementos que López Obrador considera para el aumento de los ingresos de los más pobres son falsos.
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Lo primero que nos dijo Max Jaramillo es que los ingresos de los más pobres sí aumentaron, pero el aumento es casi irrelevante: entre 2018 y 2020 (últimos datos disponibles), el aumento promedio en los ingresos de los más pobres fue de $17 pesos al mes.
Partir el total de las personas (o los hogares) en deciles es un método que usan los economistas para poder comparar los recursos que tienen o reciben las poblaciones por niveles.
Para ello, toman el total de personas y las dividen entre diez, en este caso, de acuerdo al promedio de ingresos que reciben.
El promedio de los hogares que están en el decil I, el más pobre, pasó de tener ingresos por $1,384 pesos a ganar $1,401 pesos al mes debido al aumento en el salario mínimo, un acierto de este gobierno y la única causa identificada por López Obrador que es cierta.
Programas sociales, reparto de utilidades y remesas no incrementaron ingresos de los más pobres
Lo que no es cierto es que los programas sociales, el reparto de utilidades o las remesas hayan aumentado los ingresos de los más pobres.
El caso más grave, porque es el único de los que habló el presidente López Obrador que sí controla el gobierno, es el de los programas sociales.
Entre 2018 y 2020, los recursos de programas sociales que recibieron el 10% de las personas más pobres cayeron 32%.
En cambio, casi todo el aumento en los recursos para programas sociales (86%) lo recibió el 50% más rico, de acuerdo con los análisis de Jaramillo-Molina.
En el caso del reparto de utilidades el decil número uno -el de los más pobres- recibió un peso mensual más en 2020 que en 2018. El decil tres, nueve pesos más y el cinco diecisiete pesos más en el mismo periodo.
En cambio, los deciles dos y cuatro recibieron once y dos pesos menos al mes, respectivamente. Eso significa que en realidad la variación en el monto de utilidades que recibieron los más pobres no modificó sustantivamente sus ingresos.
Y con las remesas sucedió algo similar: no contribuyeron a aumentar los ingresos de los más pobres entre 2018 y 2020. De acuerdo con Jaramillo-Molina, contrario a lo que normalmente se piensa, las remesas, igual que los programas sociales, ahora son más desiguales:
Entre 2018 y 2020, “mientras que las remesas para el 50% más pobre bajaron en $610 mdp, subieron a $804 mdp para el 50% más rico”.
Es importante destacar que este análisis de Max Ernesto Jaramillo, como lo advierte el propio autor, está basado en la Encuesta Nacional de Ingreso de los Hogares del INEGI.
Por lo que se trata de “lo que reportan los hogares. No son datos administrativos que puedan estar afectados por corrupción”.
El aumento de $17 pesos en el ingreso del decil uno no es suficiente para decir que “los más pobres aumentaron sus ingresos”. Además tres de las cuatro causas que el presidente usa para decir que los pobres están mejor son falsas.
Por lo anterior, se puede concluir que lo que dijo López Obrador es: falso.
