El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, informó el 3 de junio que los programas de apoyo a organizaciones civiles y periodistas dedicadas al combate a la corrupción seguirán siendo impulsados por Estados Unidos, un mes después de que Andrés Manuel López Obrador, exigiera a ese país dejar de “financiar grupos políticos contrarios a su gobierno”.
“Apoyar y fortalecer la capacidad de la sociedad civil, los medios de comunicación y otros agentes de supervisión y rendición de cuentas para realizar investigaciones y análisis sobre las tendencias de la corrupción”, dice el comunicado firmado por Biden.
Pero este documento no fue propiamente una respuesta a las quejas del presidente de México.
“El tema anticorrupción es un tema que a Estados Unidos le ha preocupado siempre”, explicaron Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales por el Tecnológico de Monterrey y Pía Taracena, académica de la Universidad Iberoamericana.
Para saber más: Con Biden, Estados Unidos podría presionar de nuevo para que México combata más al narcotráfico
“Ayudar y fortalecer la capacidad de las autoridades e instituciones nacionales (incluidas las estatales y locales), así como de los gobiernos asociados y otros gobiernos extranjeros en todos los niveles, para implementar medidas de transparencia, supervisión y rendición de cuentas que contrarresten la corrupción y brinden a sus ciudadanos con información accesible y utilizable sobre programas, políticas y gastos gubernamentales”, dice el texto de Joe Biden.
“Esto no es una afrenta porque está en su propia agenda. Para Estados Unidos no es estar buscando que le va a contestar a México. Creo que esto entra como una interpretación de la importancia que le está dando Joe Biden a la región –América Latina-”, nos explicó Pía Taracena.
De acuerdo con Arlene Ramirez Uresti, existe una agenda bilateral en la que los requerimientos particulares de López Obrador no son los de mayor importancia. En dicha agenda se incluyen temas que estaban en el tintero desde que gobernaba Donald Trump. “Se nos tiene que prender el foco rojo sobre no poder colocar los temas prioritarios del gobierno de México”, advirtió la experta.
“Que no se logre apuntalar la agenda que pudiera tener el gobierno de México, en temas como los programas sociales y el tema migratorio -en la parte mexicana-. El tema anticorrupción es un tema que a Estados Unidos le ha preocupado siempre”, agregó.
Contra la corrupción en toda América Latina
La Casa Blanca dio a conocer el memorándum “sobre el establecimiento de la lucha contra la corrupción como interés fundamental para la seguridad nacional de Estados Unidos”, en el que se establecía el objetivo de “asegurar una ventaja fundamental para Estados Unidos y otras democracias”, a través de la transparencia y el combate a la corrupción.
El comunicado de Biden es la base de lo que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris y el secretario de Estado, Antony J. Blinken, impulsaron en sus recientes visitas a México y Guatemala: dejar en claro que la corrupción es un elemento que aumenta la migración y que es necesario su combate.
También te puede interesar: Ni el T-MEC ni Biden harán que cambie la política energética de la 4T
“Estados Unidos, sobre todo los demócratas, están muy preocupados por el fortalecimiento de la sociedad civil, sobre todo en la región -América Latina-. Uno de los pilares de los países democráticos es una sociedad civil organizada que se vuelve vigilante de las acciones del gobierno y sobre todo, en los temas de derechos humanos, crimen organizado y ahora también, de señalar la corrupción”, nos dijo al respecto Pía Taracena.
Ambas analistas coinciden en que es claro que durante todo el gobierno de Joe Biden será más marcada la defensa de las democracias y el combate a todo aquello que las debilite.
¿Podrán las políticas exteriores cambiar el curso del gobierno de AMLO?
