La primera reunión virtual entre Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden resultó cordial, diplomática y fue más allá que recordar palabras de Porfirio Díaz y la devoción por la Virgen de Guadalupe.
José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios LACEN-UNAM, nos dijo que la importancia del encuentro radicó en que “ambos presidentes incluyeron la palabra estrategia en sus declaraciones y se habló de cooperación”.
La relación entre México-EU, “es un trato largo, histórico y con altibajos, pero ahorita lo importante es que prevalezcan los intereses grupales”, nos explicó Aribel Contreras Suárez, coordinadora de la licenciatura en Negocios Internacionales en la Ibero.
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Ni vacunas a préstamo ni Programa Brasero
López Obrador llegó al encuentro con Biden con dos planteamientos: obtener vacunas contra la COVID-19 en calidad de préstamo e instaurar el Programa Brasero. Ninguno se concretó.
“Del lado de México puede haber muchas peticiones, pero no precisamente tienen que ser aceptadas por el lado de Estados Unidos. Tampoco debe interpretarse que el no aceptarlas va a generar una confrontación”, señala la especialista en asuntos internacionales de la Ibero.
Aún no se daba el encuentro entre ambos mandatarios y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, adelantó que EU no consideraba compartir las vacunas contra el coronavirus.
“Ansiabamos una respuesta contundente por parte de Biden, pero esquivó la pregunta de prensa que le hicieron en el salón Roosevelt. Dijo que lo iba a platicar, o sea, en un tono muy diplomático nos dijo: ‘no’”, señaló Contreras Suárez. “La visión de Biden es clara y muy congruente”, agregó.
Sin embargo, López Obrador no pierde la esperanza sobre las vacunas. “La posibilidad no está cerrada”, señaló durante la mañanera del 2 de marzo. Sin embargo, depende de que se vacunen a 100 millones de estadounidenses en los primeros 100 días de gestión de Biden.
La académica de la Ibero consideró que México, EU y Canadá deberían contar con un plan regional para detener la pandemia. “Sería pertinente un anexo al T-MEC, de cómo deberían enfrentar la crisis, ya sea financiera, sanitaria, desastres naturales. Eso les está faltando a los tres mandatarios”.
¿Y sobre los braseros?
Entre 1942 y 1964, EU y México establecieron el Mexican Farm Labor Program, que impulsó el cruce legal y temporal de 4.5 millones de trabajadores mexicanos. Y surgió por la demanda de mano de obra tras la Segunda Guerra Mundial.
El Programa Brasero promovido por López Obrador plantea legalizar la migración de trabajadores mexicanos a EU.
“No hubo planteamiento del Programa Brasero al que yo llamo 2.0. Hay que destacar que los acuerdos que ha firmado Biden desde el 20 de enero apuntan a poder regularizar la migración”, detalló Aribel Contreras Suárez.
“Biden no está creando nuevos tipos de visa ni está haciendo nuevas leyes; lo que sí, se agilizan los procesos para poder legalizar la estancia de los candidatos, ya sea a la ciudadanía, a la residencia o al programa de dreamers”, dijo la especialista.
Es positivo para el analista José Ignacio Martínez Cortés, que México y EU “impulsen la cooperación y estrategias para atacar el flujo migratorio. Aquí, México entra en acción al hablar con los países que integran el Triángulo Norte de Centroamérica –Guatemala, Honduras y Nicaragua–, principalmente Honduras donde se generan olas migratorias”.
López Obrador dio a conocer el martes que Biden “ofreció cuatro mil millones de dólares para el desarrollo de pueblos en Centroamérica y en el sur de México”.
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Cambio obligado en energías renovables
Martínez Cortés considera obligado que Andrés Manuel López Obrador cambie su visión sobre las nuevas energías. Además, esperaría que AMLO se presentara con un plan energético a la Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático organizada por EU, que se celebrará el 22 de abril.
“Los líderes que van a participar en esa reunión van a estar encaminados a establecer estrategias sobre nuevas energías. Si el presidente de México no cambia de opinión, nos vamos a encontrar a alguien que abordará el tema con estrategias de principios del Siglo XX”, concluyó el especialista.
¿Qué tan dispuesto estará López Obrador a implementar el uso de energías renovables?
