Radiografía de un pleito palaciego: orígenes del conflicto entre Gertz Manero y Julio Scherer

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La Suprema Corte de Justicia de la Nación discutirá en los próximos días un proyecto que otorga un amparo liso y llano (que la lberaría y eliminaría los cargos) a Laura Morán y a su hija, Alejandra Cuevas, encarcelada desde enero de 2020; ambas están acusadas del homicidio doloso, es decir, accidental, de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal General de República, Alejandro Gertz Manero.

El conflicto que Alejandro Gertz Manero mantiene con su familia política es la base de otro conflicto, de índole político, que el fiscal tiene con Julio Scherer Ibarra, exconsejero Jurídico de la Presidencia, según narró el mismo Scherer en una carta publicada en la revista Proceso, aparecido el 20 de marzo.

Scherer acusa a Alejandro Gertz Manero de confabular en su contra junto con Olga Sánchez Cordero, exsecretaria de Gobernación y actual presidenta del Senado. De acuerdo con su la carta, ellos han impulsado versiones que lo señalan como creador de una red de extorsión desde la Consejería Jurídica de la Presidencia. 

El origen de los conflictos

La enemistad con Alejandro Gertz Manero es descrita por Scherer como un malentendido surgido de las propias ganas de malentender del fiscal.

Tras reconocer que apoyó a Alejandro Gertz Manero para que fuera elegido como Fiscal General de la República, Scherer apunta que tres hechos desataron en Gertz “una ira que hasta entonces desconocía y la descargó contra mi persona”.

El primero es la publicación de un reportaje en Proceso en la que se revela que Alejandro Gertz Manero usó recursos de la Universidad de las Américas CDMX (UDLA)  para comprar una casa que usó para pagarse a sí mismo por un adeudo que dicha universidad tenía con él.

El reportaje “La casa secreta de Gertz Manero”, revela que la compra se hizo contraviniendo las reglas de la UDLA y que el bien no fue reportado por el fiscal en su declaración patrimonial. A Scherer lo acusa de haber revelado información a la revista para elaborar el texto.

Scherer señala que en una reunión con el fiscal y el director de Proceso, Jorge Carrasco, Gertz también lo acusó de haber filtrado a la prensa un supuesto borrador de la reforma al sistema de justicia, aunque asegura que esa filtración salió del equipo del fiscal.

Pero el tema que “explotó el rencor que yo no podía imaginar” fue “un favor” que Alejandro Gertz Manero le pidió a Julio Scherer, al cual se negó por ser ilegal: impedir que Laura Morán, cuñada de Gertz, y su hija, Alejandra Cuevas Morán, obtuvieran un amparo por la acusación de haber causado el homicidio de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal.

“Colérico como es, desencajado el rostro, conforme avanzaba en los reclamos por sus asuntos personales le temblaban los labios, le temblaban las manos, le temblaba la voz. Al final de esa reunión, terminó desafiante: “Usted podía haber elegido entre un fiscal amigo o un fiscal enemigo”, refiere Scherer.

Las acusaciones de Gertz Manero contra su familia política datan de 2015, cuando demandó a Laura Moran por la muerte de su hermano Federico. Moran, quien actualmente tiene 96 años, era la concubina del hermano del hoy fiscal General, quien la acusó, junto con su hija, del homicidio doloso del hermano en cuestión. El fiscal asegura que ambas mujeres son responsables de haberle negado los cuidados de salud necesarios.

En 2016, la demanda de Gertz fue desechada por la entonces Procuraduría General de la República, pero en 2020, con Gertz como fiscal, Alejandra Cuevas fue detenida. 

El caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el 4 de marzo de este 2020, se filtró un audio en el que Alejandro Gertz y Juan Ramos López, fiscal especializado de control competencial, revelan que tuvieron acceso previo al proyecto que la Corte discutiría sobre el caso.

Tras rechazar ese primer proyecto, se anunció que en breve el pleno de la SCJN discutirá conceder el amparo liso y llano a Alejandra Cuevas y a Laura Morán, ordenando su inmediata libertad, al no estar acreditado el delito del que están acusadas.

Alejandro Gertz Manero acusó que el espionaje en su contra es una extorsión mediática criminal que se echó a andar para tumbarlo e impedirle investigar lo que está investigando.

La enemistad con Sánchez Cordero

En la carta, Julio Scherer señala que la enemistad con Sánchez Cordero nació junto con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues a la que fue conocida como la “super Secretaría” durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, por la cantidad de asuntos que trataba, se le cortaron funciones en esta administración.

El tema prioritario para la Secretaría de Gobernación en este sexenio, por orden de López Obrador, es el caso Ayotzinapa, destaca el exconsejero jurídico, y esta labor recayó en la subsecretaría que encabeza Alejandro Encinas.

Los asuntos de seguridad que desde la Segob encabezó Miguel Ángel Osorio Chong el sexenio pasado, regresaron a la Secretaría de Seguridad y la interlocución con la fiscalía y el Poder Judicial recayó en el consejero Jurídico de la Presidencia.

“La ministra en retiro no se permitió sobreponerse al desengaño y desde entonces emprendió una investigación sobre mi persona y mis actividades profesionales”, refiere Scherer.

Las acusaciones contra Scherer

Actualmente, Scherer está señalado de haber armado una red de extorsión desde la consejería jurídica de la presidencia, en la que enviaba a abogados que han colaborado con él, a ofrecer servicios que en realidad eran tráfico de influencias, a las personas acusadas en los casos más relevantes del actual sexenio: Juan Collado, Ines Goméz Mont y el caso de la cooperativa Cruz Azul.

“Para dañarme, Gertz y sus aliados han pretendido establecer que un grupo de abogados responden a instrucciones mías como parte de una imaginaria red mafiosa”.

En su carta, señala que Olga Sánchez Cordero tenía una carpeta en la que investigó sus relaciones con diversos despachos, entre ellos los de Rivera Gaxiola, Kalloi, Fernández, Del Castillo, Quevedo, Lagos y Machuca, así como el bufete Araujo, González, Peimbert, Robledo y Carrancá Abogados.

El 2 de marzo, 18 días antes de la publicación de la carta, el abogado Alejandro Robledo, que representa a Juan Araujo y César Gonzalez (exabogados de Juan Collado acusados de extorsionarlo por órdenes del ex consejero Jurídico), reveló que sus representados son víctimas de una venganza de Alejandro Gertz Manero contra Julio Scherer.

En la entrevista hecha por Alejandro Paez Varela y Álvaro Delgado, el abogado Robledo asegura que Collado negoció su libertad a cambio de acusar a sus propios abogados y que Alejandro Gertz Manero aceptó el criterio de oportunidad para inculpar a Scherer.

El conflicto revela que las decisiones que se toman en la Fiscalía no son autónomas, sino que obedecen a intereses políticos e incluso, que algunas son sugeridas por personal ajena a esta, dijo el exconsejero del entonces IFE, Alfredo Figueroa, en un programa de Carmen Aristegui en el que se analizó el contenido de la carta de Julio Scherer. 

“Cómo por qué se tiene que estar metiendo el Presidente de la República en un acuerdo reparatorio de la Fiscalía? ¿Qué hace ahí el Consejero Jurídico? ¿Qué hace ahí el presidente diciendo “no tengo problema en que si reparan el daño se vayan libres”? ¿Por qué tendría que tener problema? 

Hay cosas muy inocentes en el texto que nos están mostrando cómo se está manejando el poder político. ¿Dónde está la autonomía del FGR y del Poder Judicial”, cuestionó Figueroa en el programa de Aristegui.

Así lo indican las revelaciones en la que asegura que el criterio de oportunidad que solicitó la defensa de Juan Collado, fue propuesto por Olga Sánchez Cordero al presidente.

Los pleitos de Gertz

Desde que Alejandro Gertz Manero llegó a la Fiscalía General de la República, se han revelado diversos escándalos que lo involucran. 

Además de su papel dentro del conflicto que se vive en la UDLAP y de las acusaciones que mantiene contra su familia política, está involucrado en la persecución contra 31 científicos, de quienes buscaría vengarse porque le negaron pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores.

Durante 11 años, Alejandro Gertz Manero fue rechazado para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores, pues no contaba con méritos como investigador. En abril de 2021, fue admitido tras la deliberación de una Comisión especial dictaminadora, creada por María Elena Álvarez Buylla, actual directora del Conacyt.

El 7 de diciembre de 2021, El Universal reveló que la UIF investigaba los bienes de Alejandro Gertz Manero, a raíz de una denuncia hecha por Alonso Castillo Cuevas, hijo de Alejandra Cuevas y nieto de Laura Morán. 

La investigación inició cuando Santiago Nieto Castillo estaba al frente de la UIF. Un mes antes, Nieto Castillo fue removido del cargo, bajo el pretexto de que tuvo una boda ostentosa, que chocaba con la austeridad que promueve el actual gobierno.

Andrés Manuel López Obrador declaró apenas el 28 de febrero que la salida de Sánchez Corder y de Scherer Ibarra, se tomó porque se llevaban mal y él necesitaba gente que resolviera las cosas. 

Tras la revelación de los audios de Alejandro Gertz Manero, el presidente dijo que confiaba plenamente en él, pero sobre la carta de Julio Scherer dijo que no opinaría, “en esas diferencias no queremos participar. Nosotros estamos dedicados en tiempo y alma en la transformación de México”.

¿Por qué el presidente aún dice que confía plenamente en él?

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