La guerra por el agua en México está comenzando. Su primera batalla está llevándose a cabo en Chihuahua, a raíz de la toma de la presa “La Boquilla” el 9 de septiembre.
De acuerdo con las entrevistas realizadas por Cuestione, este es sólo el inicio de un movimiento social más grande y que por su organización a nivel nacional, podría ser el más importante que ha tenido el país en los últimos años.
El 11 de septiembre fue tendencia a nivel nacional el hashtag #ElNorteSeLevanta en Twitter, que agrupó las conversaciones sobre la manifestación de los pobladores y agricultores en el estado de Chihuahua, en el norte del país.
Esta, como todas las publicaciones que incluían dicho hashtag, se dieron después de que agricultores en Chihuahua tomaron la presa “La Boquilla”, con el fin de impedir que se siguiera enviando agua a Estados Unidos, entre otras cosas, porque ya no hay excedentes ni derrames que permitan realizar más envíos de agua sin afectar a la población.
La toma de la presa “La Boquilla”
Agricultores cerraron las compuertas de la presa el 9 de septiembre y detuvieron el flujo del agua que cruza la frontera como parte del acuerdo que México firmó en 1944, en el que establece el aprovechamiento de las aguas de los ríos Colorado, Tijuana y Río Bravo.
Ricardo Pascoe, sociólogo, politólogo y exembajador de México en Cuba, descarta la posibilidad de que esta manifestación y la toma de la presa vayan a provocar un conflicto diplomático entre Estados Unidos y México.
Pascoe explica que eso no es posible debido a que México ya entregó toda el agua que tenía que entregar en 2020 y ahora, ya se estaba negociando la entrega para el 2021, que abarca de marzo a septiembre del próximo año.
“El agua que se le envía a Estados Unidos, es producto de excedentes o derrames, pero no es agua del cuerpo central de la presa, sin embargo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) comenzó a enviar agua del cuerpo central de los ríos, porque ya no hay ni derrames ni excedentes, producto de la sequía, hay poca agua”, nos dijo el entrevistado.
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Respuesta represiva
El origen de este conflicto es interno y obedece a todos los años que el Estado ha mostrado desinterés hacia los campesinos de la región.
“Algo que ilustra esto es que las oficinas estatales de Conagua están cerradas. No hay con quien dialogar. El superdelegado del Gobierno Federal (Juan Carlos Loera de la Rosa), tampoco está presente”, explicó Ricardo Pascoe.
“Fue bien orquestado”, dijo Andrés Manuel López Obrador sobre la toma de la presa “La Boquilla”, durante la conferencia matutina del 9 de septiembre.
“El agua es dominio de la nación y corresponde a la Federación su manejo”, agregó el presidente. Además, señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) intervendría en el caso para deslindar responsabilidades.
Ante la toma de la presa, el gobierno optó por enviar a la Guardia Nacional. Los elementos de seguridad se enfrentaron violentamente con los pobladores que, de acuerdo con Ricardo Pascoe, eran aproximadamente 5,000 manifestantes. De este evento resultó el lamentable fallecimiento de Jessica Silva, la esposa de un agricultor.
“La Guardia Nacional disparó contra una pareja en una camioneta y mataron a la esposa de un agricultor. La señora Jessica Silva murió en el acto y su esposo (Jaime Torres), ha estado recuperándose. En una grabación, en la que apenas puede hablar, se puede escuchar ‘hay que vengar la muerte de Jessi’, eso habla de que los ánimos se encuentran muy encendidos”, detalló Pascoe.
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El politólogo afirma que existe una gran inconformidad que tiene que ver con el reparto del agua, ya que se ha convertido en una indignación contra el gobierno, debido al mal manejo de la situación.
“Primero no negocia, y dos, como respuesta manda a la Guardia Nacional y dispara contra la gente, matando a una señora. Ya se está planteando la creación de un Gran Frente Nacional, donde todos los estados que tienen este conflicto van a unir sus esfuerzos para protegerse y demandar una alternativa al tema del agua”, afirmó Ricardo Pascoe, quien ha estado presente en diversas reuniones con agricultores de la región.
El envío de las Fuerzas Armadas no fue la única respuesta del gobierno ante el conflicto. El 14 de septiembre, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló al menos 50 cuentas bancarias de organizaciones de productores de la región centro-sur de Chihuahua, incluyendo del alcalde de Delicias, Eliseo Compeán.
“Quieren intimidar a la gente para que no se organice”, agregó el experto.
Rumbo al “Gran Frente Nacional” para la protección del agua
A pesar de estas acciones, el frente avanza. Raymundo Soto, ejidatario de Bachimba en el municipio de Rosales en Chihuahua, nos dijo que en los próximos días se llevará a cabo un Congreso a nivel estatal en Boquilla y un evento con asistentes a nivel nacional en la ciudad de Delicias, del mismo estado.
Raymundo Soto es expresidente de la región de riego número 8 del estado y señaló que en Chihuahua se está adelantando el agua ahorrada para iniciar el siguiente ciclo (el de 2021), y que se puede deber a algún compromiso extra con Estados Unidos o con otros estados fronterizos del país.
El caso de Chihuahua no es el único en el que conflictos por el agua escalan hasta niveles peligrosos. A continuación te presentamos otros ejemplos:
- Iztapalapa
El 14 de septiembre, López Obrador prometió a los habitantes de la alcaldía de Iztapalapa diseñar un plan para poner fin al problema de abastecimiento de agua y disminuir la repartición en pipas.
“Es una gran ironía, porque él (AMLO) fue jefe de Gobierno por seis años y no lo resolvió”, dijo Ricardo Pascoe.
- Xochimilco
En julio, habitantes de la alcaldía de Xochimilco se manifestaron en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México para exigir el suministro de agua potable.
“No solamente es la sequía en los mantos acuíferos en Xochimilco, hay un gran movimiento de defensa del agua en esa alcaldía”, señaló Pascoe.
- Termoeléctrica la Huexca, Morelos
En Cuernavaca Morelos, la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) advierte que diversas comunidades de la zona resultarán afectadas con la toma de agua que se utilizará para operar la planta de la Huexca.
De acuerdo con Pascoe, el agua que requiere la termoeléctrica podría afectar los afluentes de los Ríos en Puebla, Tlaxcala e Hidalgo y en general, de las zonas agrícolas de los estados del centro de la República.
“El tema del agua va a crecer en el país. Se está planteando desde Chihuahua la creación de un ‘Frente Nacional en Defensa del Agua’”, reveló el entrevistado.
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Esta lucha también tiene un frente en el plano legislativo. Feliciano Flores, diputado de Morena y presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento en la Cámara de Diputados informó que estaban trabajando en un dictamen para reformar la Ley de Aguas.
La propuesta viene desde enero del 2020.
“Proponen restringir los derechos adquiridos por muchos de los pueblos en todo el país, en cuanto al acceso al agua y quieren ya empezar a reducir y a controlar el acceso que tradicionalmente los pueblos originarios han tenido en materia de acceso al agua”, dijo Pascoe.
“Yo creo que esto se va a convertir, muy posiblemente, en el conflicto más grande de todo el país”, concluyó.
Ante la falta de agua y la respuesta militarizada de la actual administración, ¿el norte del país será el único que se manifieste?
