De Martha Sahagún a Beatriz Gutiérrez
A las primeras damas de México no las eligió nadie más que sus parejas, los presidentes. Con el paso de los años, ellas han reproducido roles de género, como ser “las acompañantes” en los eventos públicos o de “cuidadoras”, por lo que comúnmente se hacen cargo de programas sociales relacionados con temas de protección a las familias mexicanas y de personas en situación de vulnerabilidad.
Las esposas de los presidentes mexicanos también se han visto enredadas en escándalos, como Martha Sahagún, esposa del expresidente Vicente Fox, por comprar toallas de más de cuatro mil pesos; o Angélica Rivera, actriz y exesposa del expresidente Enrique Peña Nieto, quien compró una casa valuada en siete millones de dólares con el dinero de su trabajo como actriz y la indemnización de 25 años de trabajo en Televisa, según ella misma explicó en el siguiente video:
También están las primeras damas con trayectorias políticas propias, como Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, quien contendió por la vía independiente a la presidencia de la República en 2018. Hasta investigadoras con maestría y doctorado, como Beatriz Gutiérrez, pareja del actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, aunque su notoriedad ha sido más por las peleas que ha protagonizado en Twitter, por defender a su esposo e hijo, o por negarse a ayudar a visibilizar el problema de niños con cáncer.
La figura de la primera dama en el mundo
Michelle Obama, primera dama en Estados Unidos (2009-2017), fue una de las primeras damas más populares, que visibilizó temas de obesidad infantil, igualdad de género y oportunidades de desarrollo de mujeres y niñas.
Pero no todas han disfrutado tanto como Obama de los reflectores. También están aquellas que prefieren “no opinar mucho” y limitarse a acompañar a sus maridos en las giras y actos públicos, nos dijo Carolina Guerrero, coautora del estudio Las primeras damas como miembros de la elite política.
En México también hemos tenido destacadas primeras damas. Hoy en día se entregan seis millones de desayunos escolares que benefician a niños y niñas de todo el país, por iniciativa de Eva Sámano, esposa del expresidente Adolfo López Mateos (1968-1964).
El trabajo por la infancia que comenzó Samano lo consolidó Esther Zuno, esposa del expresidente Luis Echeverría (1970-1976). Zuno, que fue la pionera en rechazar el cargo de primera dama en el país, enfocó su trabajo en atención a mujeres en situación de vulnerabilidad, con lo que puso en el foco el tema de género.
Sin embargo, las esposas de los presidentes, además de siempre estar en el primer plano del escrutinio de las sociedades, también enfrentan restricciones. “Una cosa es lo que las primeras damas quieren hacer y, otra, lo que el presidente les permite”, explicó Guerrero, también investigadora social del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales, en entrevista con Cuestione.
Un ejemplo de esto es Beatriz Gutiérrez Müller, encargada en este sexenio de preservar y digitalizar la memoria histórica del país, y quien ha dado la impresión de echarse para atrás de sus propias convicciones.
La más evidente de estas situaciones pasó cuando Gutiérrez Müller apoyó en sus redes sociales el movimiento Un Día Sin Mujeres, una iniciativa para que todas las mujeres faltaran a sus trabajos y actividades, simulando haber desaparecido, el 9 de marzo (9M), para visibilizar la violencia que enfrentan cada día.
Pero después de que López Obrador dijo “Es claro que está la derecha metida. Así como hay mujeres por convicción y de manera libre protestan –y lo van a seguir haciendo–, así también hay oportunistas”, Gutiérrez Müller también cambió de opinión y dijo que mejor “un día con nosotras”, pidiendo a las mujeres salir a las calles con pañuelos blancos.
Estas mujeres tienen que elegir entre acompañar a los presidentes, participar en actos protocolarios, hacer obras de beneficencia e, incluso, participar en la creación de políticas públicas. Pueden escoger entre una o varias de estas actividades, pero siempre tendrán que desempeñar alguna, explica Guerrero.
El de primera dama es un cargo que no está regulado y es más bien de carácter honorario. Al carecer de una normatividad, tampoco están obligadas a rendir cuentas a nadie. Sin embargo, forman parte de la esfera cercana al presidente, que puede llegar a tener, o no, una influencia sobre los primeros mandatarios, dice Guerrero.
Los pasos de las primeras damas
Nombre: Beatriz Gutiérrez Müller
Esposo: Andrés Manuel López Obrador (2018-actual)
Profesión: Doctora en Teoría Literaria. Escritora e investigadora.
Escándalos: “No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”, dijo Gutiérrez Müller al ser increpada por un usuario en Twitter sobre la falta de medicinas para menores con cáncer. La declaración fue duramente criticada en redes sociales y orilló al presidente López Obrador a pedir, en una conferencia mañanera, que no se metieran con su familia.
Beatriz Gutiérrez preside la Coordinación Nacional Memoria Histórica y Cultural de México, que digitalizará el patrimonio histórico, artístico y documental de México. No quiso el papel de primera dama, porque consideró que “no hay mujeres de segunda”. Ésta no es la primera vez que la esposa de algún mandatario dice algo similar. Lo mismo pidió Marta Sahagún a principios del milenio y Esther Zuno, el siglo pasado.
Al presidir un organismo gubernamental, Beatriz Gutiérrez no se diferencia mucho de las esposas de los presidentes que la antecedieron, dijo Sara Sefchovich, historiadora y escritora, en El Universal.
Desde 2011, Gutiérrez Müller dijo que de llegar a ser primera dama su participación “sería gris por convicción propia”.
Gutiérrez Müller se ha caracterizado por la defensa de su marido en redes sociales, como la vez que dijo en Facebook que “era un honor volar con Obrador”, en febrero pasado, cuando una familia se quiso bajar del avión en el que viajaba el presidente, por considerar un viaje con un primer mandatario como riesgoso.
También defendió a su hijo Jesús Ernesto, insultado por el youtuber Chumel Torres, por su apariencia física. La defensa por causas sociales ha estado ausente en las guerras de Müller en redes sociales, cuyas cuentas abre y cierra según la tensión que se viva.
Nombre: Angélica Rivera
Esposo: Enrique Peña Nieto (2006-2012)
Profesión: Actriz
Escándalos: La compra de la “casa blanca”, en la colonia Lomas de Chapultepec, valuada en siete millones de dólares.
Un año después de que su esposo llegara a la presidencia, Rivera mostró en una revista de sociales la casa en la que vivirían cuando acabara el sexenio. La publicación desencadenó una investigación sobre el origen de la casa, ligado a un contratista del gobierno de Enrique Peña Nieto.
La Gaviota, como se le conocía a Rivera por un papel en una telenovela, aseguró que la casa era producto de su trabajo, pero la propiedad estaba a nombre de una filial de Grupo Higa, empresa que recibió contratos millonarios cuando Erique Peña fue gobernador del Estado de México (2011-2015), y no de Angélica Rivera.
Además, a Rivera se le recuerda por sus paseos en boutiques de Beverly Hills, en 2015. Sus lujosos vestidos también llamaron la atención y levantaron críticas, como el Oscar de la Renta que usó en 2014 durante el Grito de Independencia, con un costo de 83 mil pesos.
El mayor logro de Angélica Rivera, según la investigadora Sara Sefchovich, socióloga e historiadora que ha documentado la vida de las primeras damas en México, fue “ser perfecta” en los actos protocolarios del expresidente Enrique Peña.
La participación de Rivera como presidenta del Consejo Consultivo del DIF fue de poca trascendencia, pero como acompañante de Peña Nieto fue brillante, dijo Sefchovich en Siempre.
Nombre: Margarita Zavala
Esposo: Felipe Calderón (2006-2012)
Profesión: Abogada
Escándalos: Si bien Zavala no tuvo escándalos personales importantes, sí debió enfrentar controversias por sus familiares, una prima de Margarita Zavala, Marcia Matilde Altagracia, era copropietaria de la Guardería ABC, en Sonora, que tras un incendio en junio de 2009, dejó un saldo de 49 niños y niñas muertas. La guardería incumplía medidas de seguridad, pero Altagracia fue absuelta de cualquier culpa en 2011. Los padres de los 49 menores muertos siguen buscando justicia.
Además, Servicios Integrados para la Alta Empresa, una de las empresas vinculadas al hermano de Margarita, Diego Hildebrando Zavala, obtuvo contratos millonarios por parte de Petróleos Mexicanos.
No solo eso: para contender por la presidencia, en 2018, como candidata independiente, juntó poco más de un millón 500 mil firmas, pero 700 mil fueron declaradas irregulares.
Zavala no empezó su vida política como primera dama. Al interior del PAN, en donde empezó como simpatizante a los 17 años, encabezó trabajos para impulsar a las mujeres en materia política; también asesoró a Vicente Fox en temas de equidad de género y fue de las fundadoras de la junta de gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres, creada en 2001.
En cuanto a puestos de elección popular, Zavala fue dos veces diputada, una de 1994 (local, en el Distrito Federal) y otra, en 2003 (federal).
Una vez que Calderón ocupó la silla presidencial, Margarita Zavala “acotó su trayectoria política al optar por el modelo ‘esposa’ (…) Como primera dama fue la discreta acompañante de Felipe Calderón y cabeza del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)”, según la socióloga y feminista, Marta Lamas.
En 2017, dejó una militancia de más de 30 años en el PAN para ser candidata presidencial por la vía independiente, después de que su partido eligiera como abanderado a Ricardo Anaya.
Nombre: Martha Sahagún
Esposo: Vicente Fox (2000-2006)
Profesión: Lic. en Administración
Escándalos: Desde la compra de toallas de baño de más de cuatro mil pesos, sábanas de 38 mil y tapetes de 86 mil pesos, hasta las actividades de dos de sus hijos, Manuel y Jorge Alberto Bibriesca, copropietarios de la firma Oceanografía, beneficiada en el sexenio de Fox con contratos millonarios.
Sahagún fue la primera del siglo XXI en rechazar ser llamada “primera dama”, al alegar que no existían mujeres de segunda. Se casó con Vicente Fox, el primer presidente no priista de México en 70 años, cuando éste ya era mandatario del país.
“Martita” fue vocera de Fox desde que éste era gobernador de Guanajuato, y también, en su primer año como presidente.
Enamorada de los trajes Chanel de hasta 70 mil pesos, de acuerdo con lo que las periodistas Anabel Hernández y Arelí Quintero, escribieron en el libro La Familia Presidencial, tampoco quiso continuar con la tradición de dirigir instituciones públicas de asistencia social y mejor fundó, en 2001, su propia organización de apoyo social Vamos México.
La organización tenía en su consejo directivo a personajes como Carlos Slim y Emilio Azcarraga Jean, según las investigaciones Hernández y Quintero. Estuvo en el ojo del Huracán en 2005, cuando el periodico Financial Times dio a conocer la opacidad en el manejo de los recursos de la fundación de Sahagún, que sigue activa hasta la fecha.
En México hemos tenido primeras damas de todos los tipos, en su mayoría han encabezado organismos de ayuda social, trabajo que no es remunerado con un salario establecido.
Lo que no hemos tenido, todavía, es una mujer presidenta.
