Las licencias de paternidad no solo fortalecen el tejido familiar, sino que ayudan a equilibrar la balanza entre hombres y mujeres en el ámbito laboral y personal.
Tras el nacimiento de su hija, el gobernador de Nuevo León Samuel Garcia dijo en las historias de Instagram no haber tomado los días de descanso que le corresponden por ley: “no he dejado de jalar ni un solo día, no como otros” presumió el gobernante.
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Los comentarios de Garcia despertaron en redes sociales un debate sobre la importancia de que las licencias de paternidad sean parte de los derechos laborales que gozan los mexicanos.
Actualmente, los padres pueden solicitar a sus empresas un permiso de paternidad por cinco días laborables con goce de sueldo por el nacimiento o la adopción de un hijo o hija, a diferencia de las madres a quienes el estado mexicano les garantiza 84 días de descanso, según el artículo 170 de la Ley Federal del Trabajo.
Un derecho para todas y todos
Las licencias de paternidad son una prestación fundamental para construir una sociedad más incluyente. Existe actualmente una brecha de género importante en el mercado laboral mexicano y esto se debe en gran parte a todo el trabajo no remunerado que realizan las mujeres al interior de las familias, según el Instituto Mexicano para para la Competitividad (IMCO).
Las licencias de paternidad ponen las condiciones para que, desde los primeros meses de vida de hijos e hijas, el trabajo de cuidado se divida entre ambos padres, indica el IMCO en su informe Licencias de paternidad, mayor equidad de género.
“Las licencias de paternidad son esta política pública que te permite dar este empujón para tener una repartición de tareas no remuneradas más equilibradas”, nos dijo Fátima Masse, Directora de Sociedad incluyente del Instituto Mexicano para para la Competitividad.
De igual forma las licencias de paternidad ponen el piso parejo para las mujeres y los hombres al momento de ingresar a un nuevo empleo, según el IMCO.
Cinco días no es suficiente
En los últimos años se han presentado varias iniciativas en el congreso para reformar la Ley Federal del Trabajo para extender este periodo a por lo menos un mes, hasta ahora ninguna ha prosperado. Pero además, un mes no es suficiente.
Fátima Masse nos explicó que “si tu quieres una política que no genere incentivos diferenciados para contratar hombres y mujeres necesitarías tener licencias de maternidad y licencias de paternidad que sean equivalentes e intransferibles”, es decir, el mismo periodo para hombres y mujeres, y que un padre no pueda ceder sus día de licencia al otro.
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Es fundamental “que ninguna empresa sienta que tiene el riesgo de que se le va a ir en licencia de maternidad una colaboradora en contraste con un colaborador”, nos comentó la economista.
Crecimiento profesional femenino
Al formar una familia, las mujeres tienden a poner su vida profesional en pausa o salen del mercado laboral formal para hacerse cargo de labores de las labores cuidado y del hogar.
Según una encuesta del IMCO, realizada en 2023, las mujeres casadas y las madres son quienes están más dispuestas a poner pausa a su carrera profesional por motivos personales. 51% de las mujeres con hijos e hijas dieron esta respuesta, mientras que solo el 20% de los hombres.
Los resultados de esta investigación del IMCO muestran que hay la misma proporción de hombres dispuestos a pausar sus carreras por motivos personales en todos los grupos, independientemente de si están casados o son padres. Sin embargo, cuando se comparan los grupos de mujeres, el doble de quienes son madres se mostraron dispuestas a hacerlo en comparación con las que no.
La decisión de no tomar los días
Como el gobernador de Nuevo León, hay muchos hombres que no piden ni toman este periodo de descanso y convivencia.
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Masse nos comenta que esto se debe a tres razones principales: hay quienes desconocen este derecho, hay incentivos perversos de las empresas a no promover esta prestación y los roles de género están todavía muy arraigados en la sociedad mexicana.
Quienes pueden
En México, más de la mitad de la población trabaja en la informalidad. Esto presenta un reto importante en todos los temas de derechos laborales, ya que incluso los mejores cambios no llegan a todas las personas trabajadoras.
“La informalidad para las mujeres también tiende a ser un esquema flexible que le ofrece a las mujeres las condiciones laborales que necesitan si quieren generar un ingreso” a parte de sus tareas de cuidado, nos comenta Fátima Masse.
Aunque las licencias de paternidad son solo una de muchas herramientas que pueden ayudar a cerrar la brecha laboral de género es importante que quienes pueden tomen los días que les sean permitidos, burlarse o estigmatizar a los hombres que lo hacen implica un retroceso para toda la sociedad en materia de igualdad y derechos laborales. De igual forma es tarea de todas y todos exigir esta prestación no solo por el bien de las familias, sino por el bien de todas y todos.
