Los organismos de los que AMLO se apropió en 2019

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Con el argumento de que las administraciones pasadas eran corruptas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha aplicado tabla rasa en varios organismos claves y ha puesto como titulares a personas cercanas a él y que -según ha dicho- son de su entera confianza porque son “honestas”. 

El tema es importante porque estos organismos deben gozar de cierta o completa autonomía frente al Poder Ejecutivo para garantizar imparcialidad, cero conflicto de interés y eficacia en su toma de decisiones. Por ello, esas dependencias también representan contrapesos al poder presidencial. 

Aquí un recuento de las instituciones colonizadas por el presidente:

  • Fiscalía General de la República (FGR)

En enero pasado, el presidente envió al Senado su primera terna. Se trataba de una lista de personajes que podrían ocupar la recién transformada Fiscalía General de la República (FGR). 

Esta primera terna fue criticada porque en ella había gente cercana a él, y al menos dos eran personajes ligados al Partido Acción Nacional o con antecedentes de participar en procesos judiciales que quedaron impunes.

El triunfador elegido por el Senado, que cuenta con mayoría de Morena, fue Alejandro Gertz Manero. Antes estuvo a cargo del despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), y dentro de su trayectoria coordinó una de las primeras campañas de seguridad, en 1976, contra el narcotráfico. Se llamó Operación Cóndor.

Su vínculo con López Obrador se reforzó tras la victoria del ahora presidente el 1 de julio del año pasado. Durante la transición, el nuevo fiscal formó parte de los asesores de seguridad y pacificación del tabasqueño. Además, de 1998 a 2000 fue secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal. Y en la administración federal de Vicente Fox, Gertz Manero fue secretario de Seguridad Pública Federal, de 2000 a 2004, año en que renunció.

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  • Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)

La designación de María del Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos – organismo con el cual López Obrador tuvo encontronazos casi toda la primera mitad de su primer año de gobierno, por diferentes recomendaciones que hizo este organismo al gobierno federal- es tal vez la más polémica de todas sus ternas.  

Esto, porque López Obrador desde el inicio dijo que ella era su favorita para encabezar el organismo autónomo, ya que fue víctima de una grave violación a los derechos humanos tras la desaparición forzada de su hermano, en la década de 1970. 

Sin embargo, su postulación y luego su designación fue ilegal, ya que días antes a su nombramiento, Piedra Ibarra se desempeñaba como Consejera Nacional de Morena desde 2015, como se muestra en los registros del Instituto Nacional Electoral (INE). Ser parte de la dirigencia de un partido era uno de los impedimentos que establece la Ley de la CNDH

A esto se suma que la votación en el Senado fue irregular, ya que se contabilizaron más votos de los que presuntamente se omitieron. Con todo y los reclamos, Piedra Ibarra hoy está al frente de ese organismo.

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  • Comisión Reguladora de Energía (CRE)

Cuatro meses después de que iniciara el gobierno de AMLO, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) -encargada de emitir permisos para proyectos en materia energética en el país- cubrió cuatro vacantes en puestos de toma de decisión, pero en medio de un proceso de selección lleno de tropiezos, acusaciones y mañas legales.

De entrada, las bancadas opositoras a Morena rechazaron la primera terna que envió el presidente al considerar, después de las comparecencias, que las candidatas y los candidatos no tenían los conocimientos que se requiere en los cargos.

Y es que en su comparecencia, la candida Guadalupe Escalante leyó una definición de la CRE que obtuvo en internet y “que le gustó mucho”. No fue la única, Ángel Carrizales López, miembro de la ayudantía de Obrador, aseguró que llegaba a la CRE a aprender, pues “uno no puede saber todo (…) por lo que voy a necesitar un grupo de asesores”; y Jorge Amaya mostró su teléfono cuando le preguntaron qué es un CEL (Certificado de Energías Limpias).

El Senado le rechazó la terna, y López Obrador les envió como segunda propuesta una terna prácticamente igual, sólo cambió las posiciones y agregó a Ignacio Vázquez Memije, quien sustituye a Raúl Morales Mitre, un aspirante que ni siquiera acudió a su comparecencia.

Para defender a sus candidatos, el mandatario dijo que los senadores los rechazaban porque querían meter a sus “allegados”, es decir, personas que representen los intereses de las empresas vinculados con los proyectos energéticos.

Ningún integrante de la terna de López Obrador alcanzó nuevamente los votos que necesitaba para ser aprobada en el Senado, por lo que -como marca la ley- el presidente decidió de manera unilateral a quienes ocuparon los cargos: Luis Linares Zapata, Norma Leticia Campos, Jorge Alberto Celestinos y Guadalupe Escalante.

  • Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)

Luego de que se diera a conocer que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) investigaba las cuentas de Eduardo Medina Mora por probable corrupción, el exministro presentó su renuncia ante la SCJN. Esto dejó un lugar vació en el Máximo Tribunal que debía llenarse con una propuesta del mandatario federal.

López Obrador propuso, por primera vez en todas sus ternas, a puras candidatas mujeres. La ganadora elegida por el Senado fue Margarita Ríos- Fajart, quien se desempeñaba precisamente como titular del SAT cuando se investigó a Medina Mora. 

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Las veces que ha sido cuestionado al respecto de estos nombramientos, especialmente si carecen de experiencia en la materia que les toca, López Obrador responde que las y los candidatos que propone son personas honestas y que confía plenamente en ellas. 

La duda que persiste es si las y los elegidos serán personas realmente tan honestas que no seguirán las órdenes del presidente cuando se trate de cumplir con los objetivos de sus puestos, incluso cuando eso signifique cuestionar al Ejecutivo.

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