Existen algunos temas que crean la percepción de que Morena está dividido. Estamos hablando del partido que llevó a López Obrador a la presidencia en 2018 con más del 50% de los votos. ¿Qué hay detrás de esta aparente división?
“Morena se está enfrentando al desafío de encontrar cómo construir institucionalidad, decidir qué sigue después de López Obrador. Recordemos que la confección original del partido es un movimiento”, dijo el analista Carlos Brown en entrevista para Cuestione.
Para el experto, Morena debe comenzar a definirse más allá del presidente López Obrador, que fue la persona que unió a varios sectores con distintas ideologías para darle forma a dicho partido político.
“Yo veo al menos tres grupos”, dijo Brown, “está el más progresista, el de los empresarios y las bases que han acompañado a López Obrador históricamente. Hay grandes contiendas ideológicas dentro de esos tres grupos”.
De acuerdo con el experto esto es normal en los partidos que surgen como nació Morena, como un movimiento en torno a una figura de oposición, la cual atrajo a todo el descontento contra el régimen establecido en ese entonces.
La militarización del país
“La militarización es una apuesta que atenta contra la civilización y el Estado Constitucional de Derechos. No más obediencia anticipada”, dijo la diputada morenista Lorena Villavicencio en junio pasado.
Y agregó: “no olvidemos que la militarización no es una propuesta votada en las urnas”.
Esto sucedió porque la diputada panista Laura Rojas decidió cuestionar, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la constitucionalidad de que las fuerzas armadas hagan tareas de seguridad pública hasta 2024.
La diputada panista fue criticada por la mayoría de las y los legisladores de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), quienes opinaron que Rojas actuó de manera facciosa.
Tanto Lorena Villavicencio como el también diputado morenista Porfirio Muñoz Ledo, respaldaron a la legisladora panista.
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La manera de hacer política
Y ya que hablamos de Muñoz Ledo, el diputado protagonizó en julio uno de los episodios que mejor ejemplifican las divisiones en Morena.
“Mentalmente son golpistas porque no quieren la democracia”, dijo el diputado después de que el académico John Ackerman sugirió a los legisladores morenistas anular el proceso para elegir a los cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
¿Cuál es la causa?Ago 15, 2020por: Andrei VasquezCompartir:
Existen algunos temas que crean la percepción de que Morena está dividido. Estamos hablando del partido que llevó a López Obrador a la presidencia en 2018 con más del 50% de los votos. ¿Qué hay detrás de esta aparente división?
“Morena se está enfrentando al desafío de encontrar cómo construir institucionalidad, decidir qué sigue después de López Obrador. Recordemos que la confección original del partido es un movimiento”, dijo el analista Carlos Brown en entrevista para Cuestione.
Para el experto, Morena debe comenzar a definirse más allá del presidente López Obrador, que fue la persona que unió a varios sectores con distintas ideologías para darle forma a dicho partido político.
“Yo veo al menos tres grupos”, dijo Brown, “está el más progresista, el de los empresarios y las bases que han acompañado a López Obrador históricamente. Hay grandes contiendas ideológicas dentro de esos tres grupos”.
De acuerdo con el experto esto es normal en los partidos que surgen como nació Morena, como un movimiento en torno a una figura de oposición, la cual atrajo a todo el descontento contra el régimen establecido en ese entonces.
La militarización del país
“La militarización es una apuesta que atenta contra la civilización y el Estado Constitucional de Derechos. No más obediencia anticipada”, dijo la diputada morenista Lorena Villavicencio en junio pasado.
Y agregó: “no olvidemos que la militarización no es una propuesta votada en las urnas”.
Esto sucedió porque la diputada panista Laura Rojas decidió cuestionar, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la constitucionalidad de que las fuerzas armadas hagan tareas de seguridad pública hasta 2024.
La diputada panista fue criticada por la mayoría de las y los legisladores de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), quienes opinaron que Rojas actuó de manera facciosa.
Tanto Lorena Villavicencio como el también diputado morenista Porfirio Muñoz Ledo, respaldaron a la legisladora panista.
La manera de hacer política
Y ya que hablamos de Muñoz Ledo, el diputado protagonizó en julio uno de los episodios que mejor ejemplifican las divisiones en Morena.
“Mentalmente son golpistas porque no quieren la democracia”, dijo el diputado después de que el académico John Ackerman sugirió a los legisladores morenistas anular el proceso para elegir a los cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
“No quieren consejeros aptos sino adeptos, o a modo. Les interesa utilizar el poder. Dicen que como tenemos la mayoría, podemos hacer lo que queramos”, dijo el diputado en aquella ocasión.
De acuerdo con el doctor en Ciencia Política, Isidro H. Cisneros, detrás de este pleito se reveló que existe una división en Morena respecto a los contrapesos políticos.
“Existe un grupo que es intérprete de la voluntad presidencial y desde que López Obrador llegó al poder, ha iniciado un proceso muy consistente de desarticulación de las instituciones autónomas”, dijo el experto.
Y añadió que “piensan que México ya no necesita esas instituciones porque se crearon para otras circunstancias y otros momentos históricos. Como si ya hubiéramos llegado a la utopía política.
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Los temas intocables
A pesar de que el presidente López Obrador dice que su pecho no es bodega y emite siempre su postura sobre cualquier asunto, hay un conjunto de temas sobre los cuales no quiere opinar.
“No voy a polemizar sobre este asunto. Algún día, así como lo dices exactamente, algún día (hablaré del aborto)”, respondió el mandatario al diario El Universal, después de la senadora morenista en ese entonces, Lily Téllez, se opuso a la despenilización del aborto planteada por sus compañeras de partido.
Lily Téllez ya renunció a Morena. Sin embargo, tanto el tema del aborto como el matrimionio igualitario son políticas que impulsa el lado progresista de ese partido, pero que el presidente considera que no se deberían imponer.
“Representamos a todas y a todos los ciudadanos, de todas las corrientes del pensamiento, de todas las religiones, a mujeres creyentes y no creyentes, a todas y a todos. Y por eso siempre, cuando se tiene que decidir sobre un tema polémico decimos: vamos a la consulta, a la democracia, para no imponer nada” dijo el presidente el 8 de marzo del año pasado.
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La división de fondo: el tema económico
Para el economista Carlos Brown el tema de fondo que divide a Morena es la economía política, la cual sale a flote cuando se hacen propuestas fiscales.
“Resultó muy evidente cuando Ramírez Cuéllar puso sobre la mesa los impuestos a la riqueza, fue muy evidente la división. Yo creo que ese es el tema que va a ser nodal”, dijo Brown.
Esta diferencia también sale a relucir en la relación con los empresarios, según el experto, ya que hay una gran diversidad de opiniones al respecto dentro de ese partido.
“El tema de la economía política no es menor, con tres facciones que tienen posturas ideológicas distintas y que además cada uno cuenta con un coto de poder”, señaló el especialista.
De acuerdo con Brown, a todo esto hay que agregarle el factor regional, ya que son versiones muy distintas de Morena las que dominan en el norte, en occidente o en el sureste.
“Son muchas dimensiones que considerar pero sí creo que es un tema de economía política, de quién tiene el poder, quién tiene los incentivos y desde donde se están tomando las decisiones”, dijo el entrevistado.
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Otro tema que divide a Morena: su propia naturaleza
Y ya para terminar, según el analista Carlos Brown, otro tema esencial que divide a Morena es su propia conformación, sus propias normas.
“Hay posturas encontradas y hay una lucha interna por el poder que no es para menos, es un partido que ganó elecciones presidenciales en muy poco tiempo, con una posición muy jerárquica gracias a que es el partido del actual presidente de la república”, dijo Brown.
Además, el experto agregó que Morena tiene problemas para construir su institucionalidad, ya que lleva años sin poder transformarse de movimiento a partido político.
“Ni siquiera están bien definidos sus estatutos, hay fuertes desacuerdos en la gobernanza misma y en el marco legal del mismo partido”, dijo Brown.
Y concluyó: “Es muy probable que volvamos a ver estas diferencias y va a ser cada vez más evidente, de cara a que viene la consolidación del partido el próximo año en las elecciones intermedias, y además de cara a que este país ya empezará a pensar en presidenciables desde ese momento”.
¿Podrá Morena construir su institucionalidad a pesar de estas diferencias? ¿Cuáles serán sus posturas una vez que López Obrador deje de ser el factor que las y los una?
