Aunque ya comenzó la época de lluvias en algunos estados del centro del país y la península de Yucatán, otros están viviendo un año muy difícil por el desabasto de agua. Pero este problema es mundial, no solo nacional.
Dependiendo del grado de sequía el número de problemas que se generan. Esto es importante porque nos afecta desde pérdidas en cultivos y pastos hasta riesgo de incendios y restricciones generales en el uso del agua.
Según el Monitor de Sequía de la Conagua, nueve estados tienen el 100% de sus municipios con algún grado de sequía: Aguascalientes, Coahuila, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa y Zacatecas. Y no solo eso, el 71% de la superficie del país tiene afectaciones por la falta de lluvias.
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Los parámetros de Conagua
Conagua identifica cinco niveles distintos de desabasto de agua, cuatro de los cuales se considera sequía y el más ligero como “anormalmente seco”.
Esta condición climática aumentó en Chiapas y Campeche. Además de que el informe señala que el 23.13% de la superficie de México se encuentra anormalmente seca.
Sequía en el país
Cuando “anormalmente seco” se convierte en un desabasto más grave, comienza el estado de sequía.
La primera etapa es la “sequía moderada”. Esto implica daños a cultivos y pastos y alto riesgo de incendios; el 25% de los municipios tienen este tipo.
La segunda es ‘sequía severa’ y significa posibles pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios y comienza a recomendarse la imposición de restricciones en el uso del agua.
En este tipo de sequía se encuentra principalmente Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán y Guerrero.
La tercera etapa es la “sequía extrema” e implica pérdidas mayores en cultivos y pastos, extremo riesgo de incendios forestales y restricciones generales en el uso del agua.
Problema mundial
Medios de comunicación internacionales reportaron a principios de mayo 2023 que España, Portugal, Italia y Francia son de los países más perjudicados por la sequía en Europa.
La crisis de agua llegó a tal grado que el comisario de Agricultura de la Unión Europea, Janusz Wojciechowski, anunció que está listo para entregar los 250 millones de euros de la reserva de agricultura a los 22 Estados miembros que no se han beneficiado de ella (Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria ya lo usaron por la crisis en la producción de cereal ucraniano).
Y es que en España y Portugal están pagando el precio más alto por la falta de lluvias. Por ejemplo, en España las lluvias han sido un 24% inferiores a lo que están acostumbrados desde 2022.
¿Por qué les preocupa tanto? Porque los países del sur de la Unión Europea temen que la sequía afecte su territorio y tenga un fuerte impacto en el sector agrícola, de sus principales actividades económicas.
El calentamiento climático está alterando el comportamiento de los ciclos de agua y reduciendo su disponibilidad. Las consecuencias de esta crisis son globales, pero los primeros efectos los veremos con la escasez de agua en nuestras ciudades.
Tan solo en México, cuatro quintas partes del país tienen algún nivel de problema de abastecimiento de agua, tengan o no sequía. Casi todos los municipios están en la región centro, bajío y noreste, y los estados que tienen menos proporción de municipios afectados son Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán.
¿Por qué no se han concentrado los gobiernos en diseñar políticas públicas que disminuyan esta amenaza?
