Cuatro años ha esperado Carlos Avilés, de 17 años, para ser en 2021 el primer paciente en todo el país en conseguir medicamento hecho con mariguana medicinal a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, las autoridades de salud no han cumplido con todo lo que falta para que la cannabis con fines médicos sea una realidad.
Carlos padece Síndrome de West desde pequeño, una enfermedad neuronal que hace que le den convulsiones y retrasa el desarrollo psicomotriz. Antes de la cannabis medicinal, Carlos había generado farmacorresistencia a los medicamentos tradicionales, es decir, ya no tenían efecto en su tratamiento, por eso es que necesitaba una opción alternativa.
En el siguiente video te contamos su historia:
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La mamá de Carlos, Margarita Garfias, fue al Hospital Dr. Carlos MacGregor del IMSS, el pasado 10 de febrero, donde estaba segura saldría haciendo historia tras una larga lucha con la burocracia para conseguir el medicamento de su hijo. Pero en su lugar lo que recibió fueron dos goteros cafés, sin etiqueta.
Garfias no se atrevió a dar ese líquido desconocido, sin ninguna certificación a su hijo. “Me daban solo la bolsa blanca y un consentimiento informado, y les dije que no podía ni recibir ni firmar nada hasta que me dieran los estudios de estabilidad, contenido, uso en humanos y me dijeron que los habían entregado al juzgado, llamé a mi abogado y el IMSS no había entregado nada porque no tenía nada”, nos cuenta.
Cuestione solicitó una entrevista con el IMSS para conocer su postura al respecto del caso de Carlos Avilés sin que al momento de esta publicación haya obtenido respuesta.
Carlos y millones de personas, entre ellas niñas, niños, personas adultas y mayores podrían beneficiarse de los medicamentos hechos con cannabis, los cuales han probado su eficacia en padecimientos como el alzheimer y el cáncer, por lo que ya fueron aprobados en países como Canadá, Estados Unidos, Perú y Uruguay.
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El camino a la legalización
En 2017 el Congreso aprobó la reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal para legalizar la marihuana medicinal. Sin embargo, a cuatro años de ese hecho histórico, los pacientes que necesitan de la cannabis, todavía no pueden recibir una receta médica, encontrar los productos en las farmacias o cultivar la planta en sus hogares para tener su dosis.
La Secretaría de Salud era el ente obligado a publicar el respectivo reglamento en 180 días. Pero no lo hizo. Fue hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) obligó a la Secretaría con una sentencia en 2019, que forzó a que lo publicara el pasado 12 de enero. Sin embargo, el camino para que los pacientes tengan sus medicamentos a base de cannabis en México aún es largo.
El problema ahora es que el reglamento es prácticamente inoperable, pues “aún no existen tratamientos médicos a base de cannabis que tengan un registro sanitario de Cofepris. Para llegar a ese punto necesitamos investigación médica, la cual también tiene que ser aprobada por la Comisión. Es toda una cadena que depende de este trámite”, nos explica también la doctora María Fernanda Arboleda, especialista en cannabis medicinal.
La falta de aplicación de ese reglamento hace que las millones de personas que necesitan el medicamento no tengan acceso a sus tratamientos de manera segura, y recurran al mercado negro o a autocultivar las plantas en sus propias casas sin regulación existente.
Además, si los pacientes quisieran adquirir los medicamentos de otros países, la Secretaría de Economía tampoco ha liberado los aranceles para la importación de estos productos, como señala el reglamento, nos explican los especialistas. “¿Qué nos hace falta en México? Retirar la burocracia”, dice Fernando Márquez, integrante de la organización Cannamédicos.
La Cofepris ni siquiera ha liberado las homoclaves (un código de barras especial) para que los y las doctoras receten los medicamentos, no ha dado autorización para que se comiencen a investigar y fabricar los fármacos, coinciden Márquez y Arboleda.
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¿Por qué es importante?
Si bien la publicación de este reglamento es un paso crucial para el uso de la marihuana medicinal, aún quedan grandes pendientes para que esto sea una realidad en México, nos dicen los médicos especialistas.
Por ejemplo, el reglamento no contempla que los pacientes autocultiven sus plantas de cannabis para extraer los componentes medicinales, a pesar de que esto estaba previsto inicialmente en la reforma de 2017.
“Cofepris decide no incluirlo, dejando en el limbo a miles de familias que actualmente están cultivando para hacer los derivados. Este gobierno no tiene la voluntad política de atender a los pacientes y darles garantías que respeten sus derechos”, nos dice Margarita Garfías, mamá de Carlos Avilés, quien ha luchado desde hace cuatro años para tener el medicamento de cannabis que su hijo necesita para el Síndrome de West que padece.
Cuestione buscó una entrevista en Cofepris para conocer su postura al respecto y saber cuántas solicitudes tiene pendientes de liberar para garantizar el acceso a los medicamentos con cannabis, sin que hasta el momento de esta publicación haya obtenido respuesta.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene una deuda con los pacientes que requieren estos medicamentos para mejorar su calidad de vida, a pesar de que ya se han aprobado leyes y reglamentos para hacerlo.
