Quitar IVA a toallas, tampones y copas menstruales, una urgente necesidad para 48 millones de personas

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La menstruación comienza a dejar de ser un tabú. Ahora ya es un tema público y forma parte de la agenda política en México. 

En septiembre pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público propuso quitar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16% a productos como toallas, tampones y copas menstruales en el Paquete Económico para el 2022, que ya se discute en la Cámara de Diputados.

Estos productos menstruales también son de primera necesidad y parte del derecho a la salud, por tanto deberían estar en la canasta básica como las medicinas y los alimentos que no tienen IVA, pero con el 16% del IVA están considerados como artículos de lujo, nos explicó Paulina Castaño Acosta investigadora de la asociación civil Fundar e integrante de la colectiva #MenstruaciónDignaMéxico.

En México, hay más de 48 millones de mujeres, personas menstruantes, adolescentes y niñas, pero no todas pueden comprar dichos productos porque las toallas representan un gasto de alrededor de $720 pesos anuales, nos dijo la investigadora.

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La medida beneficiará a las mujeres en situación vulnerable, para cuyas familias el gasto en estos productos representa hasta un 8% de su ingreso mensual, como lo indica la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares, de 2018.

No puede mantenerse la injusticia de pagar impuestos por un hecho natural”, aseguró Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el pasado 6 de octubre en Milenio.

Contra la pobreza menstrual

La pobreza en la que viven 4 de cada 10 mujeres en México dificulta el acceso a estos productos y a la “gestión menstrual digna”, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred).

Además, en el país un millón y medio de mujeres aún no recupera la fuente de ingreso perdida a partir de la crisis que ocasionó la pandemia por la COVID-19. 

“Es un gasto que no puedo hacer”, nos dice Daniela, quien perdió su trabajo el año pasado y ha tenido que pedir prestado para comprar un paquete con 14 toallas sanitarias de 37 pesos. 

Lo que para algunas mujeres es un gasto sencillo, para otras significa que esa semana no van a poder ir a la escuela, al trabajo o a espacios públicos. 

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF México) indica que el 43% de las niñas y adolescentes ha faltado alguna vez a la escuela durante su periodo menstrual, lo que ocasionará un rezago en su aprendizaje y genera desigualdad.

Las mujeres en reclusión, que son el 5.4% del total de la población en cárceles, tienen dificultades para acceder a baños adecuados y a productos menstruales.

“No podemos decidir no menstruar para no gastar en estos productos, definitivamente no es un lujo”; “Es un impuesto sexista”. Estos son algunos de los mensajes que se leen en las redes sociales de la colectiva Menstruación Digna México.

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Quitar el IVA y el tabú de la menstruación en los congresos

Raquel Buenrostro, titular del SAT, afirmó que las propuestas anteriores que buscaban quitar el IVA a productos menstruales en el Congreso no prosperaron porque las personas que trabajan en la Secretaría de Hacienda y quienes legislan “carecieron de sensibilidad ante este asunto de salud pública. Fueron indiferentes ante un tema prioritario al no experimentarlo en carne propia”.

Así lo expuso en su columna “Una política fiscal con perspectiva de género”, donde también aseguró que este año están dadas las condiciones para quitar la tasa a la menstruación, a la que calificó como “discriminatoria y regresiva”. 

En 2020, la colectiva #MenstruaciónDignaMéxico elaboró una iniciativa para eliminar el IVA de los productos menstruales. El Congreso no la aprobó. 

Y el 28 de abril pasado, la entonces Legislatura aprobó la iniciativa de Ley de menstruación digna, que propone entregar dichos productos de forma gratuita a estudiantes de primaria y secundaria. La iniciativa busca reformar el artículo 114 de la Ley General de Educación y sigue pendiente en el Senado.

Aunque este año, los congresos de Michoacán y Tamaulipas ya aprobaron su propia ley de menstruación digna.

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Pero ¿qué es la gestión menstrual digna?

Melisa Guerra, cofundadora de #MenstruaciónDignaMéxico, explica que la menstruación digna significa comprender que es un proceso natural que vivimos las mujeres y las personas menstruantes. “No un tema tabú o privado. Es un tema público que tiene impactos en los derechos humanos de las personas”.

Esto también requiere un cambio en el uso de las palabras. De acuerdo con la especialista, el término de higiene se comprende como “lo contrario de lo sucio, entonces si hablamos de higiene menstrual entendemos que la menstruación es sucia”. 

Queremos cambiar esa perspectiva y por eso no hablamos de higiene menstrual, sino de (gestión menstrual) una visión más grande acerca de la menstruación que no sólo tiene que ver con la salud o la limpieza, sino con los impactos sociales que tiene”, expuso en el foro virtual “Hablemos de ‘Menstruación Digna’”, organizado por la asociación civil Código Violeta.

Así que es necesario integrar el tema de la menstruación en la educación, dijo Melisa Guerra, para que “no sea sólo un tema de las niñas, sino un tema social. Que niños, adolescentes y hombres también comprendan que es un tema de salud y se vayan quitando el tabú”. 

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