Cuando comenzó la pandemia de la COVID-19 en México, en febrero de 2022, Fabrizio estaba por terminar su primer semestre en la carrera de Mecatrónica, en el Instituto Politécnico Nacional. Incluso se inscribió al siguiente semestre, pero llegaron las clases en línea y aunque intentó asistir a ellas, ya había perdido el interés. Luego abandonó la escuela.
Fabrizio sabe ahora que estaba atravesando por un cuadro depresivo a causa del confinamiento. Además, nos dice, las clases en línea eran bastante irregulares y nunca le resultaron atractivas. Es más, siente que sólo perdió su tiempo y no aprendió nada.
Como Fabrizio, al menos medio millón de estudiantes dejó la escuela durante la pandemia, lo que ocasionó una reducción histórica de la matrícula escolar en todos los niveles educativos, alertó la organización México Evalúa, que se dedica a monitorear la operación de programas y presupuestos del gobierno.
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Sin embargo, esta tendencia ya se venía observando desde antes de que la pandemia obligara a cerrar las aulas. 366,954 jóvenes no se inscribieron en media superior desde el 2019.
“El 8% de los jóvenes que terminan la secundaria no ingresan a preparatoria. Este problema no fue ocasionado por la pandemia; en este gobierno se observó por primera vez una caída en la matrícula de la educación media superior, a pesar de las Becas Benito Juárez”, apuntó Marco Fernández, investigador asociado de México Evalúa.
De acuerdo con un análisis que realizó en conjunto con la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Instituto Tecnológico de Monterrey, la mayor disminución estuvo en el nivel preescolar, cuya matrícula disminuyó 13%, seguida de la educación media superior (7%); primaria (4%), secundaria (3%) y superior (1%).
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En cuanto a la deserción escolar, las escuelas privadas registraron la mayor reducción, con un 26%, lo que significa que más de 250 mil estudiantes dejaron este tipo de escuelas. Además, el gasto federal en educación en el primer cuatrimestre de 2022 se ubicó por debajo de lo registrado para el mismo periodo del 2021.
Entre enero y mayo, indicó la organización, la Secretaría de Educación Pública erogó poco más de 111,000 millones de pesos, lo que significa una caída de 23.6%, equivalente a una reducción de 34,000 millones de pesos con respecto al mismo periodo del 2021.
“Regresó a niveles de gasto similares a los de 2011”, alertó México Evalúa.
Pérdida de aprendizaje
Martha tiene una hija y un hijo en una primaria pública de la Ciudad de México. Aunque no abandonaron la escuela, la niña y el niño, que cursaban tercero y quinto año de primaria, respectivamente, vieron mermado su aprovechamiento.
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“No teníamos las herramientas para que asistieran a todas sus clases en línea, así que se turnaban para utilizar una tablet que tuvimos que comprar. La computadora que teníamos era muy lenta y pues tampoco era una opción para tener una conexión en zoom”, nos platicó.
“Para el siguiente año, que ya comenzó a ser presencial, nos dimos cuenta que llegaron con muchas lagunas”.
El estudio de México Evalúa detectó que tras el regreso a clases presenciales en México, que se prolongó hasta junio de 2021, los alumnos no resolvían pruebas que antes sí podían responder.
De acuerdo con la organización, México perdió un año y medio de aprendizaje tras el cierre de las escuelas.
Esto afecta el desarrollo del alumnado, pues la pérdida de aprendizaje se puede definir como cualquier pérdida específica o general de conocimiento y habilidades o el rezago en progreso académico debido a huecos o discontinuidades en la educación de una persona, de acuerdo con este artículo del Foro de Educación y Desarrollo.
Un documento del International Journal of Educational Development advertía que tras cinco meses de confinamiento y cierre de escuelas se registraba una pérdida de 0.6 años de aprendizaje escolar y un incremento de 25 por ciento de pruebas calificadas como “insuficiente” en exámenes estandarizados. Los aumentos de este tipo de afectaciones y de la pobreza en el aprendizaje se agudizaban en los países más pobres.
En Dinamarca, Bélgica, Holanda y Estados Unidos se detectó, por ejemplo, que los niños de educación primaria estaban perdiendo sus habilidades para resolver problemas matemáticos.
Tomando como base 0.33 como equivalente a un año de aprendizaje escolar, México acumula 0.55, decir un año y medio, refiere el estudio de México Evalúa y el Tec de Monterrey.
En tanto, en Brasil y Rusia, donde no se extendió el confinamiento, no se registró este tipo de pérdida. El estudio arroja que los estudiantes más pobres y los que ya tenían problemas previos fueron los más afectados.
La organización señaló que en Nuevo León, a raíz de los resultados del examen de Educación Media Superior se detectó que sólo 4 de cada 10 estudiantes lo aprobaron, mientras que la prueba estatal básica practicada en Guanajuato hubo un aumento de 2% en estudiantes con menor desempeño.
Sin embargo, México Evalúa advirtió que solamente los estados de Nuevo León, Guanajuato y Querétaro han hecho evaluaciones diagnósticas, por lo que la información todavía es insuficiente.
“México Evalúa advierte que las autoridades han sido omisas ante la situación de emergencia que enfrenta la educación pública en México y que falta implementar un plan de acción basado en evidencia para atender las afectaciones en los aprendizajes, la caída en la matrícula y los problemas de desigualdad educativa. De no ser así, se perpetuará un ciclo de desigualdad y pobreza para los estudiantes del país”, advirtió.
¿Implementará el gobierno políticas públicas para revertir el rezago escolar?
