Vacunación, economía, regreso a clases, salud mental y social: los retos para el 2021

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El 2020 fue como una película de terror que no quisiéramos volver a ver: miles de personas muertas por la COVID-19, millones desempleadas por la crisis económica, negocios cerrados, hospitales llenos y un sinfín de problemas, todo a causa del coronavirus y del manejo de la pandemia por parte del gobierno en nuestro país.

Además, la pandemia nos trajo dos nuevos conceptos que tuvimos que agregar a nuestro vocabulario: distanciamiento social y nueva normalidad. Pero también nos infundió temor a la muerte, a perder a nuestros seres queridos, lo cual sin duda cambió nuestra forma de ver al mundo, nos dice Bruno Lutz, investigador del departamento de Relaciones Sociales de la UAM Xochimilco. 

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Y aunque el virus continúa cobrando vidas y contagiando a millones de personas, las secuelas de la COVID-19 también traerán nuevos desafíos para este año:

1. Vacunación 

Primero pensábamos que el reto más grande para la vacuna contra la COVID-19 era hallar la fórmula correcta. Hoy, con diferentes opciones en el mercado, sabemos que el reto mayúsculo será su distribución y aplicación. 

Han pasado 17 días desde que México recibió las primeras dosis de las vacunas y, hasta el ocho de enero, sólo se han aplicado 58,402, es decir unas 3,435 vacunas por día. Aunque esa cifra está por encima de la aplicación en Latinoamérica, a este ritmo podría tomar años cubrir a toda la población del país. Según el propio gobierno, será hasta 2022 cuando el 75% de la población mayor de 16 años ya esté vacunada.

Con base en el porcentaje de la población, la vacunación de México va en último lugar, con 0.05%, de acuerdo con los datos de la página Our World in Data, que recopila la información de las principales farmacéuticas que están aplicando la vacuna en todo el mundo:


El abasto de las dosis también puede verse limitado por la alta demanda a nivel mundial, al menos, durante los primeros meses del 2021, por lo que el reto será la distribución y que las campañas de vacunación tengan éxito, como nos dijo el Dr. Jorge Baruch Díaz Ramírez, vocero de la Comisión de Expertos de la UNAM para la emergencia de COVID-19.

Pero hay esperanzas. Las farmacias privadas también venderán la vacuna anti COVID-19, aunque todavía no sabemos cuándo. En Estados Unidos ya se están preparando para firmar convenios con algunas aseguradoras para que esto sea realidad, así que es probable que si la vacuna no la recibes por parte del gobierno, podrás comprarla.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ya dijo que México no se va a oponer a comercializar la vacuna si es que las farmacéuticas privadas quieren hacerlo.

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2. Recuperación económica y empleos

Otro gran desafío será que el país se recupere de la caída del -8.7% (respecto a 2019) del Producto Interno Bruto (PIB), como pronosticó el Banco de México para 2020, por las decisiones que el gobierno tomó para controlar la pandemia (pérdida de empleos, cierre de negocios), y que ocasionó a su vez la contracción económica más grande en los últimos 90 años en el país. 

Los efectos económicos negativos no se revertirán antes de 2023, de acuerdo con la calificadora Moody’s. 

Y aunque ya se recuperaron unos 9.7 millones de empleos, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), nos faltan 2.3 millones perdidos durante la pandemia, para regresar a los niveles de ocupación registrados a inicios de 2020.

El principal desafío será recuperar la confianza en la inversión privada. Pues las decisiones de la actual administración, como cancelar el aeropuerto de Texcoco o la planta de cerveza de Constellation Brands en Mexicali, con el uso de “consultas públicas”, han reducido la confianza de inversionistas en nuestro país al generar incertidumbre jurídica, como nos dijo Sofía Ramírez, directora de México, ¿cómo vamos?

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3. Regreso a clases

El próximo 11 de enero más de 25 millones de alumnas y alumnos regresarán a clases… virtuales, porque todavía no volverán a las aulas, a menos de que el semáforo epidemiológico esté en verde, según la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Sin embargo, aún no se ha delineado el plan para cuando eso suceda. Aunque es “indispensable que éste contemple un programa de salud mental, que atienda las necesidades de las niñas y los niños, pues durante la cuarentena han tenido que enfrentarse a pérdidas familiares, confinamiento y al estrés que les ocasionó estar encerrados”, nos dice la psicóloga Claudia Rafful, de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Y es que el encierro les ha generado “cuadros de ansiedad y estrés por no poder salir, por estar limitados y a veces no se les explica a estos niños el motivo, la razón del confinamiento, entienden que hay algo externo, una amenaza, pero no logran comprenderlo”, nos dijo el Dr. Felipe Gaytán Alcalá, investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, de La Salle. 

Por eso es que uno de los consejos para las y los niños es que aprendan a ser resilientes (adaptarse a situaciones adversas), hablar de las emociones (enojo o tristeza) o practicar algún deporte o actividad artística para canalizar los sentimientos y así evitar expresiones de violencia y disminuir el estrés, como ha recomendado la organización internacional Save The Children.

4. De vuelta al trabajo

Si bien se estima que para este 2021, seis de cada 10 empresas optarán porque sus personas empleadas trabajen desde casa –de acuerdo con la consultora estadounidense PwC–, también es una realidad que habrá otras que regresen a sus empleos en las oficinas o espacios físicos.

Para ello será importante que las empresas tomen todas las medidas de seguridad necesarias, pues aún con la sana distancia y los cuidados, muchas personas aún no se sienten seguras de estar en contacto con otras personas y eso puede ocasionar episodios nerviosos o ansiosos para las personas trabajadoras, nos dice Claudia Rafful.

Siempre que sea posible, también es recomendable mantener una rutina diaria constante, idealmente que sea similar a la que teníamos antes de la pandemia y si trabajas desde casa, programa un horario para terminar y desconectarse, según recomiendan los CDC.

Si eres una persona que está dentro de la población con mayor riesgo, es importante que hables con tu jefe o jefa para establecer otras dinámicas de trabajo como continuar con el trabajo a distancia, según recomiendan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). 

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5. Regresemos a la colectividad

La sana distancia nos hizo considerar a las demás personas como peligrosas, por el riesgo de contagio que representan. Sin embargo, esto también dio pie a que nos pensáramos más como individuos y no como sociedad, nos dice Bruno Lutz.

Por eso es que otro de los mayores retos es, durante y después de la crisis, pensarnos en colectividad, porque si no morimos de COVID-19, lo vamos a hacer de angustia, soledad y depresión, explica Lutz.

Volver a estar en comunidad va a requerir tiempo, pero es importante que no perdamos el sentido de pertenencia para cuidar nuestra salud mental y alcanzar el bienestar, somos seres que necesitamos de los demás”, nos dice Bruno Lutz.

La crisis económica sin duda también destapó otra: la del bienestar social, pues hay más personas angustiadas y deprimidas por la desigualdad social, y eso nos va a tomar tiempo para sanar e intentar ser más solidarios con nuestra comunidad, dice Lutz.

Si bien aún no podemos hablar de un mundo post-COVID-19, es momento de hablar de todos los retos que tenemos para que la “nueva normalidad” no nos sorprenda.

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