A principios de esta semana, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicó la tercera entrega del Informe General de la Cuenta Pública de 2020. En este documento, la Auditoría verifica la gestión financiera de los recursos federales con el fin de comprobar que las inversiones físicas se presupuestaron, ejecutaron y pagaron de manera correcta.
En esta ocasión, la ASF revisó 2.1 billones de pesos de los cuales el 22% corresponde a gasto del gobierno federal y el resto es ejercido por los estados. En esta entrega se hicieron 2,444 recomendaciones y se pidieron 1,483 sanciones administrativas.
Varias de las recomendaciones fueron en proyectos importantes para este gobierno como el Aeropuerto Félipe Ángeles, los bancos del Bienestar, la Refinería Dos Bocas y al Tren Maya, que, en conjunto presentan más de 34,112 millones de pesos en gastos no reportados, “desperdiciados”, o simplemente con irregularidades que tienen que aclarar a las autoridades.
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Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o Santa Lucía
Polémico desde el principio y más aún cuando se otorgó su construcción a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), este proyecto está en la mira de la ASF y es al que más dinero le hace observaciones.
Según el reporte publicado hace unos días, los recursos destinados a la Sedena para la construcción del Aeropuerto, provienen de diversas fuentes de financiamiento; sin embargo, una de ellas está teniendo “hoyos”.
La Sedena no reportó 20,243 millones de gasto de recursos provenientes del fideicomiso (Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar) con el que paga la construcción de la obra.
Asimismo, gastó más de 12,275 millones en la compra de predios que, a pesar de que se tenían contemplados, no fueron registrados como se debía. Según el reporte de la Auditoría “sólo se podían ejercer en ciertos capítulos de gasto y se usaron para otro distinto”.
Bancos del Bienestar
Otro de los proyectos insignia de este gobierno es la creación de sucursales para el Banco del Bienestar.
La auditoría emitió observaciones por más de 118,000,000 de pesos debido a que los proyectos para la construcción y adquisición de mobiliario para 103 y 115 sucursales bancarias no contaron con estudios suficientes para la elaboración del proyecto.
Esto provocó que en 49 de las sucursales auditadas se presentaran sobreprecios de hasta 2,000,000 de pesos por sucursal, es decir, 98 millones en sobrecostos.
Y no solo eso, la ASF encontró que no entregaron comprobantes de pago que verifiquen los gastos efectuados por 117,200,000 pesos en mobiliario y equipo.
Macroproyectos del Gobierno Federal
En el caso de la refinería Dos Bocas, uno de los proyectos más importantes para el presidente, la ASF tiene en la mira 59,200,000 de pesos por pagos indebidos a trabajadores que no acreditaron su especialidad, pagos en exceso por desmonte de la selva y adjudicaciones de contratos por invitaciones y asignación directa en casos que pudieron ser concursos abiertos.
El Tren Maya, por su parte, presenta irregularidades por más de 1,300 millones de pesos en sobrecostos para proyectos ejecutivos, gastos no reportados, gastos sin cumplir de la normativa presupuestal e indemnizaciones injustificadas, por mencionar algunos.
De acuerdo con lo que informó Fonatur a la ASF, el Tren Maya sólo ha gastado el 5.1% de lo programado entre 2019 y 2020. Aún así, en los últimos dos años, el proyecto ya presenta sobrecostos del 26.9% pasando de un estimado de 141,000 millones a casi 179,000 millones con los ajustes de precios y cotizaciones actuales.
Captura del informe de la Auditoría.
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Muchas de las observaciones de la ASF representan malos manejos en cuanto al diseño de obras de infraestructura. Sin embargo, hasta ahora no se han emitido sanciones legales.
En este caso, pese a que la revisión de las cuentas públicas de 2020 y más de 34,112 millones de pesos e irregularidades en los principales proyectos del gobierno en turno, la institución encabezada por el auditor David Colmenares no ha llevado ante el Ministerio Público ninguno de esos casos.
Estas irregularidades comenzaron a ser reportadas en las entregas pasadas de la Cuenta Pública alcanzando las 2,444 recomendaciones. Pero hasta ahora, el destino de todo este dinero no se ha aclarado, y el dinero tampoco se ha devuelto.
