No hay tregua al interior de Morena. Entre sus militantes persisten acusaciones, golpes bajos y descalificaciones.
Hace casi un año el presidente Andrés Manuel López Obrador les advirtió: “Si el partido que ayudé a fundar, Morena, se echara a perder, no solo renunciaría a él, sino que me gustaría que le cambiaran de nombre”.
AMLO amenazó con deshacerse de esa maquinaria que le permitió ganar la Presidencia con el 53.19%. Por su proyecto votaron 30,113,483 electores, según datos del Instituto Nacional Electoral (INE).
Morena “nos dio la oportunidad de llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública del país. Entonces, no se debe de manchar ese nombre”, dijo López Obrador aquel 28 de agosto de 2019.
Y es que parece que poco hay de lo que consiguió en 2018. No se observa quién pueda asumir el liderazgo que representó Andrés Manuel; ese al que Leo Zuckerman se refirió en su columna Juegos de Poder publicada en Excélsior.
“Andrés Manuel López Obrador hizo de Morena un movimiento inclusivo donde cabían todos. Desde Germán Martínez, expresidente del Partido Acción Nacional (PAN), hasta Paco Ignacio Taibo II, conspicuo marxista. Jacobinos y evangélicos. Empresarios y sindicalistas”.
¿Enterrar a Morena? No parece ser el objetivo del presidente, sabe que necesita de esa maquinaria, pero hay que aceitarla. Requiere un partido organizado, compacto y cercano a sus ideales.
Sabe el jefe del Ejecutivo que hay que jalar las riendas de vez en cuando. Cómo lo hizo en la mañanera del 22 de julio con los presidentes de la Cámara de Diputados, Mario Delgado y del Senado, Ricardo Monreal.
“Les voy a hacer un reclamo fraterno, respetuoso. Fíjense que se convoca a un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados y el único tema a tratar es la elección de los consejeros del INE, y les hemos presentado dos, tres iniciativas que consideramos importantes y no las van a tomar en cuenta”, exhibió el mandatario.
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Morena no ha mostrado independencia
Ese movimiento que abanderó AMLO para asumir la Presidencia no rompió con el viejo molde, nos señaló el historiador por el Colegio de México, Carlos Illades.
“Morena es el partido en el poder, pero, salvo para pelearse en su interior, no ha mostrado independencia alguna con respecto de las decisiones presidenciales”, señaló.
Illades estimó que Morena, “se diferencia escasamente del régimen de partido de Estado del Siglo XX, en el que el partido era un apéndice del Ejecutivo en turno y, más que nada, una maquinaria electoral”.
En su análisis nos precisó que “al no romper el viejo molde, Morena dejó escapar la oportunidad de vincular al régimen con los movimientos sociales, de ser un instrumento para canalizar las demandas de la sociedad civil hacia la sociedad política”.
Monreal, el político faccioso… palabras de Batres
Persiste en la memoria la lucha que se desató entre Martí Batres y Ricardo Monreal en agosto de 2019 con la renovación de la Mesa Directiva en el Senado.
Batres, en ese afán por reelegirse, descalificó a Monreal y cuestionó la votación de los integrantes del Partido Encuentro Social en lugar de la del Partido del Trabajo. Monreal fue tachado por Batres de “político faccioso”.
El presente pone nuevamente a Martí en la escena. Está detrás de Ovidio Peralta, es su apuesta para presidir la Mesa Directiva del Senado. En la contienda también aparecen Eduardo Ramírez e Higinio Martínez.
Debido a que el candidato de Batres no cuenta con las preferencias morenistas, ya que todo se definirá entre Ramírez y Martínez, Excélsior reveló que 14 senadores de Martí buscan mover sus fichas para incidir en la próxima elección a dirigente nacional en Morena.
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Yeidckol de la mano de la polémica
A finales de julio, el pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) informó que a Yeidckol Polevnsky le fue revocada la amonestación pública impuesta por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
Armando Navarro, presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Durango, la acusó de haber sido omisa en su registro ante el INE.
Sobre Yeidckol prevalecen una auditoría a la gestión y una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presunto daño patrimonial a Morena, de acuerdo con una publicación en El Universal.
La actual secretaria general de Morena adquirió entre 2018 y 2019, varios inmuebles en diferentes partes del país para ser ocupados como sedes.
Muñoz Ledo se lanza contra golpistas
El diputado Porfirio Muñoz Ledo lo mismo califica que descalifica a sus compañeros de Morena. No es nueva la postura. La más reciente se dio en julio, cuando los acusó de no querer la democracia tras descalificar el proceso de elección de consejeros del INE.
“Mentalmente son golpistas porque no quieren la democracia… les interesa utilizar el poder y dicen que como tenemos la mayoría podemos hacer lo que queramos. Yo estoy en contra de eso”, fueron las palabras de Muñoz Ledo contra diputados de Morena y el Partido del Trabajo.
El mensaje fue respondido por Dolores Padierna. “A raíz de que salió de la Mesa Directiva se convirtió en un francotirador verbal. Le tira a todo lo que sea Morena, a todo lo que sea gobierno y siempre coincide con la derecha”.
El petista Gerardo Fernández Noroña también se enfrascó en la discusión. “Me parece que a mi amigo Porfirio Muñoz Ledo, pues como dicen los jóvenes: ‘ya lo perdimos’… está en un actitud, pues sí, golpista, con la derecha… buscando descarrilar al gobierno del compañero presidente López Obrador”.
Este 14 de agosto, nuevamente Muñoz Ledo se hizo presente. A través de su cuenta de Twitter solicitó al coordinador de Morena, Mario Delgado, una reunión virtual para debatir la agenda legislativa, toda vez que filtraciones manejan al PRI para presidir la próxima Mesa Directiva.
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