¿Cuándo se decidirá qué persona estará al frente de Morena? El domingo 4 de octubre se filtró un supuesto borrador de un proyecto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en la que se anularía por este año el proceso de selección de la o el presidente del partido en el poder.
Según La Jornada, el borrador del proyecto del Tribunal decía que “se pospone la realización de la encuesta abierta, hasta en tanto concluya el proceso electoral 2020-2021”, debido a que “se estima que no existen condiciones para continuar con el proceso de renovación de la dirigencia nacional”.
Pero el rumor no duró mucho. El martes 6 de octubre el Tribunal Electoral negó la supuesta filtración y desechó las 14 impugnaciones que cuestionan la designación de los finalistas para ser presidenta o presidente de Morena.
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¿Pero por qué el proceso de selección está en manos del Tribunal Electoral? ¿Qué hubo detrás de la filtración de ese supuesto proyecto de resolución?
La resolución del Tribunal Electoral
El 6 de octubre el Pleno del TEPJF determinó que “eran infundados los agravios de militantes y el partido, vinculados a irregularidades relacionadas en la equidad de la contienda interna”.
Y, “si bien no comprendía un periodo de campaña, no podían limitarse las expresiones hechas por las y los participantes en la misma”, se lee en el comunicado del Tribunal Electoral.
El Tribunal concluyó que “se garantizaba la participación de la militancia en los procesos electorales en condiciones de certeza, transparencia y equidad”, así que nada de posponer procesos por ahora.
El INE debe organizar la encuesta para elegir dirección en el partido político que llevó a López Obrador al poder, con los cinco nombres que destacaron del sondeo de reconocimiento, el cual fue impugnado por el presidente interino del partido, Alfonso Ramirez Cuéllar, y otros militantes.
Así, la o el próximo presidente de ese partido será una de las siguientes personas: el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo (quien encabezó la encuesta previa), el senador Mario Delgado, la exsecretaria General de Morena, Yeidckol Polevnski, así como Adriana Menéndez e Hilda Mirna Díaz.
Para Luis Enrique Pereda Trejo, maestro en Derecho por la Universidad de California, esta situación está poniendo en jaque la credibilidad del Tribunal Electoral.
“Que se filtre un borrador y se discuta, y se llegue a una conclusión en medios de comunicación y en redes sociales, no habla bien del Tribunal”, dijo el experto.
Y agregó que “si a eso le sumas que la dirigencia de Morena es un tema complicadísimo porque, entre otras cosas, no tienen una base confiable de quién sí y quién no es militante; y que además es el partido en el poder, con acceso a influencia absoluta de poder político, pues ahí ya tienes una ensalada muy complicada”.
Para el experto, la sentencia es solo un peldaño más en una escalera de complicaciones, “esa resolución no dejó satisfecha a nadie. Mal y de malas en un Tribunal sin credibilidad”.
La pelea dentro de Morena
Como te contamos en esta nota, el Tribunal Electoral tuvo que ordenar a Morena que renovara su dirigencia este año, con fecha límite en agosto. Esto debido a que venía arrastrando su proceso de renovación de 2018 por problemas logísticos agudizados por la cuarentena para evitar el contagio de COVID-19.
Por eso, el 20 de agosto el Tribunal ordenó que se eligiera a la dirigencia de Morena con una encuesta realizada por el INE.
“(Los magistrados) violentan la vida de un partido político y, sin ningún miramiento ni rigor jurídico, están dispuestos y decididos a violentar la legislación que los morenistas nos hemos dado en los congresos nacionales a lo largo de seis años”, dijo el presidente interino Alfonso Ramírez Cuéllar desde ese entonces.
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Así las cosas, el 19 de septiembre el INE aprobó el registro de 100 candidatos para dirigir Morena, 47 para encargarse de la presidencia y 53 para la secretaría general.
El 30 de septiembre de 2020, el INE publicó los resultados de la encuesta de reconocimiento para designar a los cinco candidatos que pasarían a la siguiente ronda.
Porfirio Muñoz Ledo fue el candidato más reconocido para presidente de Morena, con el 41.7%. El segundo lugar lo ocupó Mario Delgado, con el 27.1%. Además entraron a la contienda Yeidckol Polevnski, Adriana Menéndez e Hilda Mirna Díaz para cumplir con la paridad de género ordenada por el Tribunal Electoral.
Los resultados dividieron a Morena. Presentaron impugnaciones el presidente interino Alfonso Ramírez Cuéllar, así como Gibrán Ramírez, uno de los candidatos a la presidencia, quien incluso acusó intento de fraude.
Por su parte, Mario Delgado acusó a Ramírez Cuéllar de querer poner “piedritas en el camino” en el proceso de renovación de la presidencia de Morena.
Y, mientras todo esto ocurría, Muñoz Ledo acusó al canciller Marcelo Ebrard de estar detrás de la candidatura de Mario Delgado porque quiere ser el candidato a la presidencia en 2024. Por lo cual amenazó con expulsarlo del partido.
“Perdóname, Marcelo (Ebrard), pero te vas a ir del partido si sigues así. Yo me comprometo. Te vas”, dijo Muñoz Ledo.
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De acuerdo con el analista Carlos Brown, uno de los temas esenciales que divide a Morena es el rumbo que habrá de seguir para consolidarse como partido político.
“Hay posturas encontradas y hay una lucha interna por el poder que no es para menos, es un partido que ganó elecciones presidenciales en muy poco tiempo, con una posición muy jerárquica gracias a que es el partido del actual presidente de la República”, dijo Brown.
¿Qué hay detrás de la filtración?
Pereda Trejo nos explicó que “es muy claro que hay una intención de incidir en el proceso, es la única razón por la que alguien filtra eso, para incidir a su favor”
¿Quién lo filtró? El experto aseguró que antes no se filtraban tantos documentos y que solo pudo hacerlo “quien tiene acceso al poder y el interés de influir en el proceso. Hay que preguntarse quién gana y quién pierde con la filtración y creo que ahí la brújula marcará quién y por qué”.
¿Morena tendrá nueva o nuevo presidente antes de las elecciones de 2021? De acuerdo con Pereda Trejo, la pregunta correcta sería: ¿cómo van a quedar adentro después de este proceso, cohesionados o desarticulados?
