Morena, refugio de expriistas que volvieron al poder

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El salto de los políticos de un partido a otro no es cosa nueva, ha ocurrido desde antes de que la reforma electoral de 1996 modificara las condiciones para que los partidos de oposición al PRI -que era el partido oficial en esa época- tuvieran mayores posibilidades de ganar.

Esta reforma motivó que miembros inconformes con el PRI renunciaran y se afiliaran en mayor medida a otros partidos, como explica el investigador Sebastián Garrido de Sierra en su libro La reforma definitiva: Un análisis de por qué y cómo la reforma electoral de 1996 desencadenó la caída del régimen priista.

Pero la primera ruptura del PRI -que fue fundado en 1929 por el general Plutarco Elías Calles con el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR)- ocurrió en 1939 cuando Manuel Gómez Morin formó el PAN.

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Además, en ese entonces el sindicalista, político y filósofo mexicano de tendencia marxista, Vicente Lombardo Toledano, conformó el Partido Popular Socialista (PPS) y Juan Barragán fundó el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) en 1954.

Para 1988, el PARM, el PPS, el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y el Partido Mexicano Socialista postularon la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas para las elecciones presidenciales de 1988 dando origen al Partido de la Revolución Democrática (PRD), partido en el que militó el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador antes de fundar el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Con la creación de Morena como partido político este mismo fenómeno no sólo continuó sino que se hizo más evidente.

La lista de los expriistas que han “chapulineado” hacia el ahora partido oficial -Morena- es extensa y entre sus filas se encuentran algunos que arrastran escándalos que nadie parece querer investigar. ¿Estamos viendo en Morena las bases para un nuevo PRI? 

Políticos de la vieja escuela

Alfonso Durazo Montaño es uno de los miembros de Morena con pasado priista, fue secretario de Seguridad Pública durante los dos primeros años de gobierno de López Obrador para después ser elegido como gobernador de Sonora

Antes de esto, fue secretario particular del candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio -asesinado en Tijuana en 1994- y fue parte del equipo de campaña y secretario particular del expresidente panista Vicente Fox

Sobre Durazo recaen señalamientos por sus vínculos con los líderes de lo que López Obrador llama la “mafia del poder” desde la década de los 80: el expresidente Carlos Salinas de Gortari, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa; el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, entre otros.

Otra expriista es la gobernadora de Campeche Layda Sansores, hija del exgobernador del mismo estado y expresidente nacional del PRI, Carlos Sansores Pérez. 

Layda Sansores militó alrededor de 30 años en el PRI para después incorporarse al PRD, luego a Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) y finalmente a Morena.

La ahora morenista fue acusada en 2020 por el exdiputado federal del Partido Verde Ecologista de México, Fernando Zárateen, de tener un tigre en las instalaciones de su oficina como alcaldesa de Álvaro Obregón, Ciudad de México. El tigre estaba ahí, pero el equipo de comunicación de la funcionaria explicó que el animal había sido llevado por una organización animalista a las instalaciones.

En 2020 también se le acusó de no cumplir con sus deberes como funcionaria pública, pero el señalamiento más relevante fue la denuncia que se puso en su contra por lavado de dinero ante la Fiscalía General de la República (FGR).

Teresita Cervantes Pérez denunció ante la Fiscalía General de la República que como alcaldesa Layda Sansores dio contratos a empresas fantasma y señaladas en la lista negra del Servicio de Administración Tributaria y acusó que existe un daño al erario público por 33 millones de pesos que corresponden a adquisiciones, arrendamientos, servicios y obra pública.

Sin embargo, Layda Sansores, a través de su cuenta de Twitter, informó que fue la propia alcaldía la que denunció la contratación de empresas fantasma en administraciones pasadas.

Félix Salgado Macedonio fue precandidato de Morena a la gubernatura de Guerrero en 2021 hasta que salieron a la luz dos acusaciones por violación de una menor de edad en 1998 y otra en 2016 contra una trabajadora del periódico La Jornada de Guerrero donde él era director. Por ello, se le retiró la candidatura dejando en su lugar a su hija Evelyn Salgado Pineda, quien ahora gobierna el estado.

Salgado Macedorio también inició su carrera política en el PRI y formó parte de las filas del PRD antes de encontrar espacio en el partido del presidente López Obrador.

La actual gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros militó en el PRI de 1992 al 2012, se afilió al PRD hasta el 2017 y en 2018 se unió a Morena.

Cuéllar fue señalada en 2020 por presuntos actos de corrupción cuando era delegada estatal en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro y también se le acusa por difusión de propaganda gubernamental.   

De acuerdo con El Universal, en 2020 beneficiarios del programa federal denunciaron ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la FGR que Cuéllar Cisneros “les exigió regresar mensualmente y en efectivo 3,600 pesos de la ayuda que reciben del gobierno federal por dicho programa, así como realizar actos proselitistas a su favor, bajo la amenaza de que, de no acceder, serían excluidos del mismo”.

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David Monreal Ávila, gobernador de Zacatecas y hermano del actual coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, estuvo en la mira durante su campaña en 2021 por un video difundido en redes sociales en el que se le capta tocando con su mano los glúteos de Rocío Moreno Sánchez, entonces candidata a la presidencia municipal de Juchipila.

Tras la filtración del material, en las redes sociales se generó una ola de comentarios contra el entonces candidato de Morena al gobierno zacatecano. Actualmente su gobierno es cuestionado por la ola de violencia e inseguridad que vive el estado, donde los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y el hallazgo de cuerpos en las calles de la entidad se hacen cada vez más frecuentes.

El senador Ricardo Monreal y también exgobernador de Zacatecas de 1998 a 2004 fue señalado de colocar a familiares en puestos clave durante su mandato, además de facilitar préstamos y créditos a personas cercanas, acusaciones que Monreal ha rechazado. 

Monreal perteneció al PRI de 1975 a 1998 para luego migrar al PRD donde militó por 10 años -hasta 2008- dio el salto a las filas del PT hasta el 2012 y pasó a ser coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados hasta 2015 y desde entonces es miembro de Morena.

Otro expriista en las filas de Morena es el actual gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, cuya campaña electoral en 2021 estuvo repleta de señalamientos incluso por los mismos consejeros estatales de Morena que rechazaron su candidatura por las acusaciones de corrupción que Navarro lleva a cuestas.

“Tiene un adeudo de 17 millones de pesos que dejó de la campaña a gobernador del año 2017, además de sus posibles nexos con personajes que estuvieron involucrados con el exgobernador priista, Roberto Sandoval”, sostuvo el dirigente estatal del partido, Daniel Carrillo en noviembre de 2020.

Napoleón Gómez Urrutia actualmente es secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, fue militante del PRI hasta el 2006 y se unió a Morena en 2017. Fue electo senador en 2018 por la vía plurinominal.

Alrededor de Gómez Urrutia giran numerosas acusaciones. De acuerdo con Juan Luis Zúñiga, exprimer vocal del Consejo de Vigilancia del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, Napoléón Gómez amenazó con huelgas a empresas mineras en diferentes ocasiones y las extorsionó para obtener hasta 20,000,000 de dólares. 

Además la PGR (ahora FGR) solicitó su aprehensión por disponer ilegalmente de los 55,000,000 de dólares de un fideicomiso de los trabajadores del sindicato minero.

Un reportaje del periodista Carlos Loret de Mola afirma que la Comisión de Bolsa y Valores investiga una serie de depósitos por un monto de 260,000,000 de pesos realizados por ArcelorMittal; y la PGR realizaba una investigación por el manejo irregular de 55,000,000 dólares del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros en 2010.

Napoleón Urrutia se autoexilió en Canadá ante estas acusaciones que además suman las de transferencias millonarias en paraísos fiscales, los escándalos por la lujosa vida de sus hijos y sus presuntos vínculos con Javier Duarte y con miembros del crimen organizado.

En 2014, el líder de los mineros en México fue exonerado de las acusaciones en su contra, quedando sin efecto las 11 órdenes de aprehensión en su contra, así como las solicitudes de la Procuraduría General de la República de ficha roja a la Interpol y la extradición al gobierno de Canadá.

Ignacio Ovalle Férnández es otro expriista que dio el salto a Morena con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018, quien tuvo a su cargo la dirección de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) hasta abril de 2022 cuando fue destituido por autorizar 950,000,000 de pesos de recursos públicos para la compra ilegal de certificados bursátiles.

La Fiscalía General de la República (FGR) llevó el caso ante un juez federal pero sólo uno de sus subalternos fue vinculado a proceso a pesar de que consta que los documentos fueron firmados por el mismo Ovalle.

A pesar de ser retirado de la dirección de Segalmex, Ignacio Ovalle permanece a la cabeza del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. 

Ovalle Fernández tiene una amplia trayectoria en el Revolucionario Institucional, como secretario particular del expresidente Luis Echeverría, quien gobernó México de 1970 a 1976; director del Instituto Nacional Indigenista con el expresidente José López Portillo; fue embajador de México en Argentina entre 1983 y 1987, a partir de ese año y hasta 1988 estuvo como embajador de México en Cuba durante el gobierno del expresidente Miguel de la Madrid Hurtado.

Bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari fue director general de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO) donde protagonizó el escándalo de los llamados “tortibonos”, un programa que ayudaba a las familias más vulnerables, que aunque tuvo cierto éxito fue criticado por actos de corrupción y por repartirlos a cambio de votos.

Luego de esto, Ignacio Ovalle fue destituido y designado secretario de Gestión Social del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, que presidía Luis Donaldo Colosio.

También fue elegido diputado federal por la vía plurinominal, función que ejerció durante tres años (de 1994 a 1997).

Otra expriista que se sumó a las filas de Morena es Clara Luz Flores, exalcaldesa de Escobedo, Nuevo León, quien renunció en febrero de 2020 a su militancia dentro del PRI y fue la candidata a la gubernatura de aquel estado por Morena en 2021, elecciones que ganó Samuel García de Movimiento Ciudadano.

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La expriista, a pesar de no tener ninguna investigación contra ella por parte de la Fiscalía, fue vinculada con la secta NXIVM a través de un video en el que se ve platicando con Keith Raniere, fundador de la secta y condenado en Estados Unidos por delitos como tráfico de personas y explotación sexual.

Clara Luz fue grabada prometiendo vacunas a cambio de votos y tiene una larga lista de escándalos de corrupción junto con su esposo Abel Guerra, ambos exalcaldes del municipio de Escobedo, como te contamos en esta nota.

Los otros chapulines

Julio Ramón Menchaca, virtual gobernador del estado de Hidalgo; el senador Armando Guadiana fue candidato de Morena al gobierno de Coahuila en 2017, perdió frente al priista Miguel Riquelme; Américo Villareal Anaya, senador por Tamaulipas desde 2018; Ricardo Ahuet Bardahuil, presidente municipal de Xalapa, Veracruz y Evaristo Hernández Cruz, alcalde de Centro, Tabasco hasta octubre de 2021 son parte de esa camada de viejos priistas que se convirtieron al morenismo bajo la promesa de alcanzar sus aspiraciones políticas al cobijo del nuevo partido oficialista.

Lo mismo pasó con Leonel Efraín Cota Montaño, expresidente municipal de La Paz, Baja California Sur de 1996 a 1998.

Cota Montaño fue miembro del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) entre 1975 y 1985 -un partido político mexicano que perdió su registro ante el entonces Instituto Federal Electoral en 1991- para migrar al PRI hasta 1998. Luego estuvo en el PRD hasta 2009, después en Nueva Alianza hasta 2012 cuando buscó ser candidato a senador de Baja California Sur sin éxito. Actualmente es subsecretario de Planeación, Información y Protección Civil de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal.

En esta lista también se encuentra Olga Sánchez Cordero, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con Ernesto Zedillo, fue la primera secretaria de Gobierno en México con López Obrador y actual presidenta del Senado; Esteban Moctezuma Barragán quien fue secretario de Gobernación durante los primeros meses del gobierno del expresidente priista Ernesto Zedillo y hoy embajador de México en Estados Unidos.

Una constante aparece en la mayoría de las y los políticos que pasaron de las filas del PRI a las de Morena -y también a otros partidos- y es que en muchas ocasiones el Revolucionario Institucional no les permitió la candidatura al puesto que esperaban desatando su descontento, por eso en las elecciones de 2018, 2021 y en las próximas elecciones del 5 de junio han aprovechado la necesidad de popularidad de Morena para seguir obteniendo su tajada de la política mexicana.

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