Morena obtuvo 11 de las 15 gubernaturas que se disputaron en las pasadas elecciones del 6 de junio, lo que para el partido del gobierno representa un triunfo. En cambio, de acuerdo con Arturo Espinosa, fundador y director de Strategia Electoral -consultoría especializada en materia electoral y constitucional- los grandes perdedores fueron los partidos tradicionales de oposición, que solo ganaron en dos estados.
“Morena ganó 11 gubernaturas y sigue teniendo la mayoría en el Congreso. No tiene la mayoría absoluta que tenía antes, pero sigue siendo la mayoría y junto con sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo tienen la mayoría absoluta. Al contrario, la Coalición Va por México tuvo un rotundo fracaso. Perdió prácticamente todas las gubernaturas, la coalición tenía 14 de estas 15 gubernaturas, y ahora solo va a tener dos”, nos dijo el especialista.
Según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), los candidatos de Morena ganaron en los estados de Zacatecas, Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima, Michoacán, Guerrero, Campeche y Tlaxcala.
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De los dos estados que ganaron los partidos tradicionales, el Partido Acción Nacional, se llevó Querétaro, sin alianza. Mientras que Va por México ganó solamente Chihuahua.
“Movimiento Ciudadano subió en su participación y ganó Nuevo León. El gran ganador fue el PVEM, que gobernará San Luis Potosí y colocó más diputados que nunca”, explicó Arturo Espinosa.
Respecto al desempeño de la coalición Va por México, el entrevistado nos comentó que fue realizada para frenar la caída de los partidos tradicionales, pero no funcionó, lo que también describe como una señal de madurez por parte del electorado en el país.
“El electorado está molesto igual que en 2018. Sigue castigando los malos gobiernos: en Baja California Norte, refrendó lo que había pasado en 2018 y tuvo mucha ventaja en Colima. También sigue castigando el mal gobierno en Sinaloa con Quirino Ordaz Coppel; Campeche tuvo una elección cerrada, debido al mal gobierno de Marco Mena”, detalló el experto.
Espinosa nos explicó que en el estado de Nayarit los resultados fueron consecuencia de los malos gobiernos en el pasado, incluyendo la gestión de Roberto Sandoval Castañeda (2011 al 2017), quien el día de la jornada electoral fue detenido por presuntamente afectar las finanzas públicas de la entidad que encabezó.
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Escudarse en la CDMX
En la Ciudad de México, de acuerdo con los resultados dados a conocer por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), la coalición conformada por el PRI, el PAN y el PRD ganó ocho alcaldías.
Mientras que los candidatos de la alianza entre Morena y PT obtuvieron siete demarcaciones. El PAN, sin alianza alguna, retuvo la alcaldía de Benito Juárez.
“En la CDMX la ciudadanía castigó un gobierno tibio de Claudia Sheinbaum. El accidente del Metro yo creo que afectó, hay un gran descontento también con el gobierno local. Yo creo que la gente está entendiendo que su voto sirve para castigar y para premiar”, agregó Arturo Espinosa.
¿Por qué celebra tanto entonces la oposición si ganó muy poco en estas elecciones?
