La relación entre el presidente López Obrador con los movimientos feministas ha sido ríspida desde el inicio de su mandato. Principalmente porque, en su comunicación, ha englobando sin distinción a todos los grupos de mujeres que se movilizan para demandar sus derechos, cayendo en desacreditaciones generalizadas.
“Los veo muy conservadores estos movimientos, muy conservadores, quizá porque yo tengo otra formación, pero en el caso del movimiento de las mujeres pues para mí es Josefa Ortiz de Domínguez y es Leona Vicario, Carmen Serdán, doña Rosario Ibarra de Piedra”, expresó el mandatario en su conferencia matutina el pasado 29 de septiembre, tras las manifestaciones por la legislación del aborto que ocurrieron en la CDMX.
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AMLO acusó que se han presentado actos de violencia y vandalismo que “antes no se presentaban”, indicando que es un fenómeno nuevo ligado al inicio de su gobierno. “Por eso hasta desconfío sobre su autenticidad, porque no se puede ser revolucionario, no se puede buscar una transformación, luchar por la justicia, siendo un rebelde sin causa”, afirmó.
No es un movimiento, son los movimientos
El presidente declaró que hay que ver qué es lo que está detrás, porque “hace unos dos años, cuando empezó el movimiento feminista muchas mujeres participaron, pero se empezaron a dar cuenta de que se habían convertido en feministas conservadoras sólo para afectarnos a nosotros, sólo con ese propósito”. Y en un sentido, puede estar en lo correcto.
De acuerdo con lo que nos explicó en entrevista Vanesa Silva, una de las voceras del colectivo Coatlicue Siempre Viva (ubicado en Puebla), sí existen, dentro de los movimientos de mujeres, grupos relacionados con partidos de oposición, identificables, que se aprovechan de la causa para generar incertidumbre con propósitos partidistas.
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“Hay un ala de los grupos que empiezan a hacer graffiti dentro de las marchas que es movilizado por la derecha, nosotras ya hemos tenido muchos problemas (con esos grupos). No hablo de los bloques negros, porque eso no es así, pero sí se ha optado por utilizar una parte de los movimientos de mujeres con otros propósitos”, explicó Silva.
Además, la vocera de Coatlicue Siempre Viva, señaló que se han dado cuenta de que hay un sector amplio de los partidos más conservadores que se han abalanzado sobre las propuestas de los movimientos feministas porque son, mediáticamente, los que generan mayor impacto a nivel nacional e internacional.
La expectativa fue demasiado alta
Vanesa Silva explicó que, desde la perspectiva del colectivo, existe una diferencia sustancial entre lo que se prometió durante la campaña de AMLO, y que también hay un ambiente bastante áspero en la manera en la que se están generando las políticas públicas.
“Ese desfase puede ser por muchas cosas: por corrupción, por un mal manejo de las estrategias para gobernar. Entre nosotras, jugamos y decimos ‘extrañamos al Andrés Manuel de las últimas dos semanas de campaña’, porque es real, te prometían muchas cosas, incluso Andrés Manuel dijo que a los dos años se iba a ver el tema del aborto, y bueno, más o menos ha estado avanzando el tema, pero en realidad ha sido por mucha presión de las movilizaciones de mujeres”.
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El panorama real y las soluciones por parte de organizaciones privadas
En la actual administración ha repuntado la violencia en contra de las mujeres, sobre todo, desde que inició la pandemia.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), indican que desde de enero a octubre de este año se han registrado 809 feminicidios, 12,877 homicidios culposos; 214,277 delitos de violencia familiar y 58,489 delitos contra la libertad y la seguridad sexual.
Sin embargo, existen agrupaciones como el Centro de Capacitación Integral (CCI) cuyo trabajo está orientado a la prevención de la violencia por razones de género, para fomentar relaciones libres de violencia entre hombres y mujeres, la transversalización de la perspectiva de género, el respeto a los derechos humanos y la cultura de la paz.
El CCI, impulsado por generar cambios positivos en la sociedad, ofrece cursos y capacitaciones para organizaciones y empresas interesadas en diluir la brecha de género que persiste en los ámbitos laborales tanto de la iniciativa privada, como de las instancias gubernamentales.
Para acceder a sus programas o para mayor información puedes comunicarte al 222 815 1011 con la psicóloga Valeria Cruz y el psicólogo Dayan Guerra al 222 697 8816.
