Los esfuerzos que realizaron las autoridades sanitarias en 2020 para contabilizar las muertes ocasionadas por la COVID-19 no alcanzaron para contemplar los más de 33,000 fallecimientos que se quedaron fuera de sus registros tan solo en los primeros ocho meses de 2020, de acuerdo con cifras reportadas por Inegi.
Mientras la Secretaría de Salud (SSA) registró poco más de 75,000 muertes por COVID-19 entre enero y agosto del año pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contabilizó más de 108,600 por esa causa. Es decir, 44.8% más que la SSA.
Asumiendo que esa diferencia porcentual de casi 45% se mantuvo entre septiembre de 2020 y lo que va de enero de este año, estaríamos hablando de que más de 222,000 personas habrían muerto por COVID-19 hasta el 27 de enero de 2021. Cifra que está muy por encima de las más de 153,600 defunciones por esa enfermedad registradas por la SSA en lo que va de la pandemia.
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¿Cómo estimamos la cifra?
Gracias al Inegi, que consideró certificados de defunción, sabemos que entre enero y agosto de 2020 murieron 44.8% más personas por COVID-19 que las registradas por las autoridades sanitarias. En Cuestione usamos ese porcentaje para calcular el subregistro que muy probablemente tendrán las 78,500 muertes reportadas por la SSA entre septiembre y el 26 de enero de 2021.
Si multiplicamos la cifra oficial (78,504) por el mismo porcentaje (44.8) que encontró el INEGI entre las muertes registradas por salud y las actas de defunción tenemos que habría 35,241 muertes sin registrar en los últimos cuatro meses de 2020. Si sumamos ambas cifras, nos da un total de 113,825 muertes estimadas solo en los últimos cuatro meses de la pandemia.
Y si sumamos las más de 108,000 defunciones causadas por el SARS-CoV-2 registradas por Inegi, entre enero y agosto de 2020, y las más de 113,000 estimadas por Cuestione, para el periodo de septiembre a lo que va de enero, tenemos un estimado total de más de 222,000 muertes por el nuevo coronavirus, en nuestro país.
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López-Gatell dijo que las cifras entre instituciones son datos distintos
Acerca de las cifras publicadas por el Inegi, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y promoción de la Salud, dijo, en entrevista para W Radio, que “esta cifra que hoy presenta Inegi es la misma de la Secretaría de Salud. La Secretaría ha informado ambas cifras”, refiriéndose a los datos de “exceso de mortalidad por todas las causas” que comenzaron a publicarse en julio de 2020.
En septiembre de 2020 ampliaron el reporte y, desde entonces, se han publicado boletines estadísticos “sobre el exceso de mortalidad por todas las causas durante la emergencia por COVID-19”. El último es de diciembre de 2020.
López-Gatell señaló que “no deben confundirse dos metodologías para obtener dos resultados complementarios y de dos instituciones (Inegi y SSA) reconociendo dos cosas distintas”:
“Un dato (de la SSA)es el de vigilancia epidemiológica, el que es menor, 45% menor. El propósito (del dato de vigilancia epidemiológica) es tener reconocimiento en tiempo real, día por día, de cómo va comportándose el fenómeno […] sabemos que es un dato preliminar y que lo que privilegia es la oportunidad, que de antemano sabemos que puede estar incompleto”.
El subsecretario de Salud aseguró que las actas de defunción “tardan varios días, hasta meses en concentrarse y analizarse” y que “ahí es donde entra la competencia legal del Inegi”. Insistió en que son dos datos distintos.
La diferencia es mayor entre hombres
De acuerdo con el Inegi, el subregistro en las cifras de decesos fue mayor entre hombres que entre mujeres, en los primeros ocho meses de 2020.
La SSA sumó más de 48,000 defunciones por COVID-19 del sexo masculino, hasta agosto de 2020, y el Instituto contó más de 71,000. Una diferencia de 48%.
Entre mujeres, ese porcentaje fue menor: 39%. La SSA registró más de 26,000 muertes del sexo femenino y el Inegi contó más de 37,000.
COVID-19, la segunda causa de muerte en México
La tragedia humana que ha dejado la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha sido tal que, hasta agosto del año pasado, se colocó como la segunda causa de muerte en nuestro país.
De acuerdo con el Inegi, la causa de muerte por COVID-19 se encuentra por encima de la Diabetes Mellitus, tumores malignos, influenza, entre otras.
La única causa que superó a la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus fue Enfermedades del corazón, con más de 141,800 defunciones entre enero y agosto de 2020.
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El exceso de mortalidad fue de 38%
El Inegi utilizó una metodología de la Organización Panamericana de la Salud para estimar que las muertes esperadas por cualquier causa, para los primeros ocho meses de 2020, debieron ser más de 488,000. Esa cifra fue superada en 38% debido al fenómeno atípico que ya conocemos: la COVID-19.
En total ocurrieron 673,260 defunciones generales entre enero y agosto de 2020. Eso quiere decir que el exceso de mortalidad fue de más de 184,000.
Este último dato incluye, además de las defunciones provocadas directamente por la COVID-19, las muertes colaterales de la pandemia “como enfermos (de otra cosa) que no tuvieron acceso a un tratamiento médico o a quienes no pudieron recibir atención hospitalaria por no haber servicio, entre otras”, lo que explicó Jean-Marc Gabastou, asesor internacional de Emergencias de Salud, OPS/OMS, desde julio de 2020.
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En la siguiente gráfica se observa cómo 2020 superó, por mucho, el número de decesos ocurridos en México en los últimos nueve años.
Según el Inegi, será hasta octubre de 2021 cuando conozcamos el total de defunciones ocurridas durante todo el año pasado, tanto por COVID-19 como por otro tipo de causas.
Mientras tanto, esperamos que los datos del Inegi sirvan para que las autoridades sanitarias realicen una mejor estrategia. De lo contrario, la tendencia al alza de muertes por COVID-19 continuará en nuestro país.
