A los 30 años de edad y en medio de la pandemia, Tina se enteró de que estaba embarazada. De un momento a otro, se había convertido en población de riesgo ante la COVID-19 y debía trabajar desde casa.
El 25 de junio se lo explicó a sus jefes, en la agencia de viajes en la que trabajaba, El Mundo es Tuyo. Aunque en un principio aceptaron, días después Tina sufrió discriminación, pues le aumentaron la carga de trabajo y comenzaron a hostigarla.
“Mi carga de trabajo era cuatro veces mayor a la de mis compañeros”, nos dice Tina, quien realizaba tareas administrativas en la empresa.
El embarazo de Tina resultó ser de alto riesgo y comenzó a presentar sangrados… había al riesgo de un aborto. “Mi ginecologa me dijo que debía bajar la cantidad de estrés”, nos comenta Tina.
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Así se lo comunicó a sus jefes, pero no hicieron nada. A principios de agosto, Tina levantó una queja ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), el organismo que recibe y resuelve quejas relacionadas con actos discriminatorios cometidos por particulares o por autoridades federales.
Unos días después el Conapred mandó un exhorto a El Mundo es Tuyo para que redujera la carga de trabajo de Tina, pero esto solo empeoró la situación. Sus jefes la citaron a una reunión y la amenazaron con quitarle el seguro médico si no aceptaba sus condiciones.
“No vas a tener seguro social; yo te liquido… Si tú no lo aceptas (quitar la queja) no te pago y nos vamos a un juicio. Y sí, en ese juicio te voy a terminar pagando, esta bien, después de cinco años o seis. Y quién sabe si te pague completo, porque tú sabes cómo se manejan las cosas en este país”, le dijo el propio director de la empresa a Tina, según consta en un audio que compartió con Cuestione.
A mediados de agosto, Tina notificó que por instrucción médica debía guardar reposo 14 días. Su jefe aceptó, pero cuando regresó la habían dado de baja por supuesto “abandono de trabajo”.
En México, la situación de Tina está lejos de ser extraordinaria. Entre 2011 y lo que va de 2020, la Conapred ha abierto 723 expedientes por presunta discriminación en el embarazo. De éstas, 718 (99%) estaban vinculadas al trabajo, nos respondió el organismo por escrito.
Las mujeres embarazadas están protegidas, por la ley, para que no tengan que realizar trabajos que pongan en riesgo su vida o la de su hijo o hija, e incluso determina que en caso de decretarse una contingencia sanitaria –como la que estamos viviendo–, las mujeres en periodo de gestación o lactancia no serán requeridas, sin sufrir reducción del salario, prestaciones y derechos.
La discriminación contra las mujeres por ejercer su maternidad “afecta a mujeres de todas las condiciones sociales. Se basa en prejuicios y estereotipos falsos sobre las capacidades y el compromiso laboral de quienes tendrán una hija o un hijo”, señaló la Conapred.
Además, es una conducta discriminatoria que tiene consecuencias graves para la sociedad, ya que es una vulneración los derechos laborales, a la seguridad social y a una vida libre de violencia de las mujeres, así como el ingreso en hogares y las oportunidades en las familias.
Este tipo de discriminación tienen graves consecuencias, pues coartan su desarrollo profesional y económico. Por eso, diferentes leyes mexicanas e instrumentos internacionales firmados por México la prohiben, como la Ley Federal del Trabajo (LFT), la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (que la define como violencia laboral) y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW).
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Pedir pruebas de embarazo también es ilegal
El despido por embarazo no es el único problema al que se enfrentan las mujeres en el entorno laboral. Entre 2011 y 2016, al 12% de las mujeres que trabajan se les solicitó prueba de embarazo, como demuestra la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh).
“Esta práctica de pedir pruebas de embarazo o certificados para demostrar que no lo estás es ilegal porque da pie a discriminación. Si te contratan para un trabajo es porque tienes la capacidad para hacerlo, sin importar si estás o no embarazada. Puede ser considerado como violencia laboral”, explicó la abogada en derecho laboral Fernanda Menéndez.
Las empresas o empleadores tienen prohibido pedir certificados médicos o pruebas que comprueben que las mujeres no están embarazadas para darles un trabajo u obligarlas a renunciar, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo.
Y puede llegar a constituirse un delito penado por el Código Penal Federal, con uno a tres años de prisión o hasta 200 días de salario mínimo de multa, que actualmente equivaldría a unos 24,600 pesos.
¿Qué hacer si me despiden por estar embarazada?
La Ley Federal del Trabajo protege a las mujeres frente a este tipo de injusticias, en un capítulo destinado especialmente a ellas, llamado Trabajo de las Mujeres, que busca garantizar su derecho a ejercer la maternidad, comentó la especialista Fernanda Menéndez.
Cuando una mujer que trabaja se da cuenta de que está embarazada debe acudir al Seguro Social, pues ellos son la autoridad médica que puede justificar las incapacidades de los trabajadores frente a los empleadores, explica Menéndez.
La incapacidad otorgada por la autoridad de salud protege a la mujer, pues dan a conocer su situación, ya que si terminan la relación laboral con ella aunque lo haya notificado se puede considerar un despido injustificado.
“De esta manera estás haciendo sabedor al seguro social de tu condición de embarazada, ambos se vuelven responsables de tu salud, el patrón por la parte laboral, y el Seguro Social por la parte médica. Además, este seguro protege tanto al patrón como a la empleada, pues (la institución) es quien paga la incapacidad”, explica Menéndez.
Por otro lado, si ya ocurrió el despido, la mujer debe asesorarse inmediatamente con especialistas en derecho laboral, pues sólo tiene 60 días para demandar un despido injustificado, advierte la abogada.
Lamentablemente en México los casos como los de Tina son comunes. Ninguna mujer debería ser despedida por estar embarazada y, si como ella has sufrido este o algún otro tipo de discrminiación, no dudes en denunciarlo.
Si necesitas denunciar que fuiste despedida por estar embarazada aquí te decimos a dónde acudir:
Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet):
Teléfono: 800 717 2942 y 800 911 7877.
O escribe al correo orientacionprofedet@stps.gob.mx.
Conapred:
Teléfono: (55) 5262 1490 y del interior del país 800 543 0033, extensiones 5410, 5418, 5419, 5421, 5423 y 5442.
O bien, mandar un correo a quejas@conapred.org.mx También puedes llenar este formulario electrónico.
