Nadie defiende a la ciudadanía de las malas decisiones de Cofepris

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En México existe evidencia de las consecuencias que puede traer una evaluación sanitaria deficiente o que dependa de una decisión política, como las realizadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, mejor conocida como Cofepris.

Un ejemplo de ello fueron las pruebas rápidas para detectar excesos de anticuerpos en la población ante la COVID-19 durante los primeros meses de la pandemia en México. 

Como ciudadanos y beneficiarios de servicios de salud, ¿a quién podemos acudir si la Cofepris falla?

De acuerdo con Xavier Tello, consultor profesional en salud, farma y biotecnología, no existe un organismo internacional que regule o vigile la actuación de cada país en el aspecto sanitario o de farmacovigilancia. Cada país cuenta con sus organismos de regulación sanitaria y cada uno tiene leyes propias.

Para saber más: La Cofepris, tan lejos de la autonomía y tan cerca de conflictos de intereses 

“En este caso, lo que ha sucedido, es que la Cofepris ha funcionado con una línea de mando. Primero le reportaba a la Secretaría de Salud, ahora al subsecretario de Salud. Es decir, a pesar de ser un organismo descentralizado, forma parte del Poder Ejecutivo, entonces lo que ha tenido es una línea de decisión por parte del Ejecutivo y ahora por parte de Hugo López-Gatell”, explicó el especialista.

Si las autoridades quisieran desaparecer esta unidad administrativa, según Tello, las consecuencias serían mínimas. 

Sin embargo, habría aspectos que incluso desde ahora se complicarían más, como el registro y etiquetado de medicamentos, que solo pueden realizar los dueños del registro en el país, que actualmente es la Cofepris.

La Cofepris es la encargada de otorgar los registros a los medicamentos de procedencia extranjera, por lo tanto son los dueños de los registros de éstas y es la entidad encargada de responder en caso de una respuesta adversa al medicamento o sustancia.

“Con esto vienen problemas, como la farmacovigilancia, si en este momento te tomas una medicina y te hace daño o tiene efectos colaterales, nadie tendría la responsabilidad de seguimiento, ya que ésta se va a la empresa responsable del registro. Pero en México estos registros ya no se están llevando a cabo”, agregó Xavier Tello.

Además, no existirían responsables directos porque las medicinas se están adquiriendo en el extranjero y a nivel nacional no hay un responsable legal de su distribución.

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Demanda colectiva, una posible solución

Una de las posibles soluciones para que la Cofepris cumpla las demandas de la población en el país es que la ciudadanía se organizara para realizar una demanda colectiva.

“Si quieres protestar, tiene que ser un movimiento legal, una demanda ciudadana en contra de la Cofepris. De esas cosas que nunca se hacen en México y que en Estados Unidos se hacen con mucha frecuencia”, detalló.

Pero, podría ser peor. Existen países que carecen de un sistema regulatorio formalmente establecido en materia de salud. La plataforma de inteligencia regulatoria internacional RegDesk, realizó una lista actualizada hasta 2020, de ellos.

Estos son algunos de los que se encuentran en el listado: Albania, Anguila, Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, las Islas Caimán, Nigeria, Trinidad y Tobago, Haití, Guyana y Palestina.

“Hay muchos países que funcionan así. En realidad, como estamos ahorita, estamos a merced de lo que quieran. Lo que vamos a ver en el futuro es un desorden con el registro de los medicamentos. Cuellos de botella para la importación legal de productos, retrasos en las legislaciones como el caso de la cannabis”, dijo el experto.

El 19 de agosto, la Cofepris quedó a cargo del titular de la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, junto con otras 12 unidades administrativas relacionadas con ese sector en el país.

Esto resta autonomía al organismo encargado de vigilar los efectos de sustancias incluidas en vacunas, alimentos o que se encuentran en cualquier sustancia con la que tienen contacto las mexicanas y los mexicanos, que ahora están a disposición de los intereses directos del gobierno y en específico de la Secretaría de Salud en el país.

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Las malas condiciones del sistema de salud, así como los responsables de tomar las decisiones de abastecimiento de medicamentos en México volvieron a ser el centro de atención antes de la pandemia. 

Como lo documentó Cuestione, en mayo del 2019, murió un menor de edad en el Hospital del Niño Poblano, a raíz de la mala calidad en el fármaco contra el cáncer llamado metotrexato y por errores en el proceso de suministro de estos medicamentos.

Para evitar hechos como este y contrarrestar el desabasto de medicinas contra el cáncer que padece el país, se debe de evitar que este tipo de decisiones queden a merced de la voluntad directa de un político, como nos explicó Miguel Ángel Toscano, quien fuera titular de la Cofepris entre 2008 y 2011, en esta nota

“Están acotando terriblemente a Cofepris, le quitan tamaño y se están haciendo cuellos de botella enormes, afectando la eficiencia que tenían”, concluyó Xavier Tello

¿La sociedad mexicana se dará alguna vez la oportunidad de organizarse para exigir el cumplimiento de las instituciones por las que paga impuestos?

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