Músicos al servicio de los cárteles: narcocorridos rompen récords en plataformas

Compartir:

“Compa ¿Qué le parece esa morra?

La que anda bailando sola me gusta pa’ mí
Ella, ella sabe que está buena
Que todos andan mirándola como baila
Me acerco y le tiro todo un verbo
Tomamos tragos sin peros, solo tentación

Le dije

Voy a conquistar tu familia, que en unos días vas a ser mía

Esta es la primera estrofa de “Ella baila sola”, la nueva canción de corridos tumbados del cantante mexicano Peso Pluma que hace historia en el mundo musical logrando más de 5 millones y medio de reproducciones en Spotify y 21 millones de vistas en su videoclip a una semana de su lanzamiento.

Esta es una historia más de un artista que ha puesto su talento al servicio del crimen organizado donde muchos otros han terminado asesinados, secuestrados o involucrados con actividades ilícitas.

Te puede interesar: Narcotráfico en México | La guerra que nunca debió ser

El cantante y compositor Hassan Kabande Laija, más conocido como Peso Pluma o doble P, tiene 23 años y se posiciona en el número uno de las tendencias de la música a nivel mundial aunque su carrera en ascenso estrepitoso está relacionada también con la composición de narcocorridos por encargo.

En agosto del 2022, Peso Pluma y el sonorense Luis R. Conriquez estrenaron la canción Siempre pendientes que acumuló más de 210 millones de reproducciones en Spotify en su primer mes de lanzamiento. Sin embargo, a treinta días del éxito, el video fue retirado de YouTube por tener contenido explícito y hacer apología del narcotráfico.

Siempre pendientes – que todavía se puede visualizar en otras plataformas –, se grabó en la Sierra Tarahumara de Chihuahua y en él aparecen Peso Pluma y Conriquez sosteniendo armas de grueso calibre mientras entonan que cuidan la plaza de Joaquín El Chapo Guzmán y traen un anillo de seguridad”, según se escucha en la canción.

Tres meses después del éxito de Siempre pendientes, Peso Pluma reconoció ante los medios de comunicación que hace corridos porque los líderes criminales se los encargan y que no está haciendo nada malo ya que es únicamente un trabajo por el que le pagan; sin embargo, la Ley Federal de Radio y Televisión dice otra cosa.

El contenido de los narcocorridos como los de Siempre pendientes viola el Artículo 63 de la Ley Federal de Radio y Televisión, que a la letra dice que: “quedan prohibidas todas las transmisiones que causen la corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, imágenes procaces, frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia o del crimen; se prohíbe, también, todo aquello que sea denigrante u ofensivo para el culto cívico de los héroes y para las creencias religiosas, o discriminatorio de las razas; queda asimismo prohibido el empleo de recursos de baja comicidad y sonidos ofensivos”.

De igual forma, los narcocorridos transgreden la fracción I del Artículo 64 que establece que no se podrán transmitir: noticias, mensajes o propaganda de cualquier clase, que sean contrarios a la seguridad del Estado o el orden público”.

Del narcocorrido a la narcocultura

FOTO: CUARTOSCURO

“Me levanto, un baño y luego me pongo a forjar

Es veneno, da pa’ arriba de muy buena calidad

Los teléfonos no paran nunca de sonar

Si bien es alguna plebita, es porque un cliente quiere más”

Así empieza PRC, otro narcocorrido que canta Peso Pluma y Natanael Cano. En el video se observa a los cantantes de no más de veinticinco años, con cadenas de oro como collares, formando paquetes de marihuana, empacando varios de cocaína y una escena de un comedor con mujeres y mucho alcohol.

El 7 de abril de este año en la red social de TikTok se dio a conocer un video en donde dos niñas y un niño de aproximadamente seis años bailan el narcocorrido camuflando sus rostros con paliacates, bailando hasta el suelo con sudaderas y tenis de marca mientras cantan que un cliente quiere más”, frase que hace alusión a la compra de sustancias ilegales.

Un mes antes, el 27 de marzo de 2023 en YouTube, una niña de cinco años aproximadamente canta el narcocorrido El Hijo Mayor de Junior H que va en el convoy puro suicida listos pa’ tirar vergazos, no la pensaban dos veces”.

También puedes leer: Niños soldados: así recluta el crimen organizado a menores

Al respecto, Baltasar Torres Ramírez, docente con licenciatura en sociología y maestro en política criminal, analiza para Cuestione dos videos de Peso Pluma; PRC y Ella Baila Sola. El sociólogo dice que en los videos se hace una alegoría al narcotráfico

Torres observa con detenimiento el simbolismo de los videoclips y hace hincapié en la rutina nociva que se manifiesta en ellos donde los jóvenes se levantan, no estudian y  realizan una chamba comprometida con un trabajo ilegal, por debajo del sistema”.

El maestro Torres Ramírez menciona a Robert King Merton, autor de la teoría de las “funciones manifiestas y funciones latentes” para reflexionar con ellas lo que Peso Pluma canta  y promueve en sus videos. 

La función manifiesta es que en México no se debería de tener ninguna tienda de venta de narcóticos porque es ilegal“, explica el especialista en política criminal. Pero hay una función latente, en donde en México se sabe, se conoce, se tiene un conocido que perfectamente te puede asesorar para encontrar en dónde se puede encontrar esa tienda de venta de drogas y entonces de alguna manera la sociedad mexicana tolera estas prácticas ilegales.

Respecto al video de Ella Baila Sola que lidera las listas de reproducción a nivel mundial, Torres Ramírez lo primero que señala es la “cosificación de la mujer” en sus escenas. 

“Si yo estoy viendo este video y no tengo un grado educativo que me permita entender el trasfondo, puedo cosificar a la mujer, al cosificarla la puedo convertir en un objeto, al hacerla un objeto la puedo desechar y hacer mía, como dice la canción”, comenta Baltasar Torres. “Ya no estamos en el siglo XVII o XVIII, las mujeres hoy día tienen que ser libres, independientes, de nadie, todo lo contrario a lo que se observa en el video viral”.

También puedes leer: ¿El problema es la narcocultura o el uso que los gobiernos le dan al tema del narco?

Música y narco; relación peligrosa

La relación entre la delincuencia organizada y la música regional mexicana es larga y no siempre ha terminado bien. La madrugada del 25 de noviembre del 2006, fue asesinado por un comando armado el cantante Valentín Elizalde, su chofer y su representante, al salir de una presentación en el Palenque de la Expo Feria en Reynosa, Tamaulipas.

Las versiones del asesinato de Elizalde estaban todas relacionadas con el narcotráfico. Una de ellas decía que el cantante salía con la mujer de un capo de la droga y que por eso lo mandaron a matar. Otra, que lo habían invitado a cantar a una fiesta privada al terminar el concierto en el Palenque y que al negarse le habían quitado la vida.

Pero la versión que más dio de qué hablar en los medios de comunicación se refería a la letra de su canción A mis enemigos, una de las más exitosas del intérprete. En ella, parecía que el tema estaba dedicado a Joaquín “El Chapo” Guzmán y el tema no fue bien recibido por el cártel del Golfo.

Un año después del asesinato de Elizalde, el mundo de la música grupera se volvió a consternar. El 03 de diciembre del 2007 fue secuestrado y asesinado Sergio Gómez, entonces vocalista de la banda K-Paz de la Sierra. En el último concierto que realizó el cantante en Morelia, Michoacán, se supo que Gómez había recibido amenazas por parte de la delincuencia organizada que le exigía no cantar esa noche.

Al terminar el concierto, los músicos de la agrupación se subieron en sus camionetas donde fueron alcanzados por un convoy que terminó llevándose a Gómez quien apareció muerto días más tarde en Chiquimitío, un municipio a las afueras de Michoacán. El cuerpo del artista fue encontrado con huellas de tortura.

La teoría más sonada en los medios de comunicación es que personas del cártel de la Familia Michoacana liderada en ese entonces por Nazario Moreno González alias El Chayo, fueron los autores del asesinato del cantante porque K-Paz de la Sierra habría ofrecido un concierto para los extintos Zetas, organización rival de la entonces Familia Michoacana.

En el  2007 Valentín Elizalde y Sergio Gómez volvieron a dar de qué hablar. Ambos artistas después de muertos, estuvieron entre los cinco candidatos a ganar su primer Grammy al mejor álbum de grupo latino.

Otro artista del género regional mexicano que ha sido señalado por sus vínculos con el narcotráfico es el chiapaneco Julión Álvarez. En agosto del 2017 El Departamento del Tesoro de EU lo señaló por su presunta participación con lavado de dinero.

El nombre de Julión hizo parte de una lista de mexicanos que según el Departamento del Tesoro estarían relacionados con Raúl Flores Hernández alias El tío, declarado culpable por tráfico de cocaína de México a Estados Unidos.

Según las autoridades estadounidenses, Flores era el encargado de enviar cocaína desde distintos puntos de Sudamérica y operaba para el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación. El cantante Julión Álvarez habría participado durante varios años junto con Flores Hernández en actividades de lavado de dinero.

Ahora el nombre de Peso Pluma está en la cima del éxito. Es la primera vez que un corrido mexicano se posiciona en el primer lugar de las listas de reproducción de Spotify. El artista dice en entrevistas que su amor por los corridos comenzó a los diez años en el seno de su familia en Culiacán donde no escuchaban otros ritmos musicales.Dice también que no le da miedo cantar y componer por encargo (del crimen organizado) porque es algo que se da desde la generación de los Tigres del Norte o Los Tucanes de Tijuana. “Está mal decir que es normal, pero es la realidad de lo que se vive y escucha”, afirma el artista.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.