El verdadero costo de cancelar el nuevo aeropuerto sigue siendo una incógnita

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A pesar de los intentos del gobierno federal por enterrar el tema del costo de la cancelación del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), las dudas respecto a las diferencias entre los tres diferentes montos que ha calculado la Auditoría Superior de la Federación (ASF) siguen vigentes.

Y es que entre el 20 de febrero y el 9 de mayo de este año, la autoridad encargada de fiscalizar el uso que el gobierno dio a los recursos públicos ha presentado tres cifras muy distintas del costo de esta polémica decisión.

Durante esos meses, las estimaciones variaron desde la original, 320,000 millones de pesos, hasta llegar a lo que el gobierno federal considera como cifra definitiva, 113,327 millones de pesos.

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Sin embargo, la presión ejercida por las autoridades para exigir que se adecuaran las cifras, así como cambios en la metodología del cálculo, han levantado sospechas entre periodistas y expertos, las cuales han sido atacadas a su vez por el presidente de la República en su conferencia mañanera.

Pero hay algo queda claro de estos cambios en las cifras: la ASF sí hizo modificaciones hasta llegar a una cifra que “coincidía” con lo dicho por el presidente y sus funcionarios. 

Cronología de los diferentes cálculos

El primer cálculo de la ASF sobre cuánto costó cancelar el NAIM fue publicado en febrero de este año: 332,000 millones de pesos. Ante el escándalo que se generó por esta cifra, el presidente y los funcionarios de su gobierno arremetieron contra la Auditoría, desacreditando sus cálculos y asegurando que ellos tenían “otros datos”.

Un día después de que Andrés Manuel López Obrador pidiera a la ASF aclarar ese malentendido, la Auditoría admitió que sí existían inconsistencias en los cálculos y que el monto era menor por una “deficiencia metodológica”.

Incluso el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, utilizó sus redes sociales para explicar en un video las inconsistencias y errores en los que habría incurrido la ASF a la hora de estimar el costo.

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Sin embargo, en otro documento distinto a la primera auditoría, publicado por la misma ASF el 26 de febrero y que analizó información proporcionada por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y dependencias del gobierno federal, se estimó que el costo real fue de 184,551 millones de pesos

Dicho informe pasó desapercibido hasta que el periodista Ricardo Raphael lo dió a conocer a principios de mayo en su columna de opinión

Este documento, elaborado por funcionarios distintos a los encargados de la primera auditoría, sí estimó un costo menor a lo que se calculó en un inicio, pero aún mostraba cifras superiores al “costo final” con el que coincidieron las autoridades.

A pesar de ello, el 8 de mayo la ASF publicó lo que el gobierno difundió como el informe final con la cifra definitiva del costo de cancelar el aeropuerto de Texcoco. En él se estableció un costo de cancelación de 113,327 millones de pesos, es decir, una tercera parte de lo que se estimó en un inicio.

El ajuste final: no considerar los intereses en el costo

Platicamos con Ricardo Raphael, periodista que investigó las diferencias entre estos informes y a quién el presidente y el secretario de Hacienda trataron de desmentir, uno en la conferencia mañanera y el otro en redes sociales. 

De acuerdo con Raphael existen varias inconsistencias debatibles en la estimación final, pero hay una que no tiene razón de ser, ni justificación: no consideraron los intereses que aún no se pagan como parte del costo de la cancelación.

El periodista nos explicó que a valor presente esos intereses suman 32,000 millones de pesos. Sin embargo, la ASF estimó que a valor de 2047, año en que se dejarán de pagar, este monto crecerá hasta 89,000 millones de pesos, cifra que no se incluyó en la estimación final.

De esta forma, si sumamos los 89,000 millones a los 113,000 que estableció finalmente la Auditoría, el costo final de cancelar el aeropuerto se elevaría hasta poco más de 200,000 millones de pesos.

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Auditoría Superior perdió su credibilidad

Ricardo Raphael nos cuenta que para él, así como para muchos periodistas, la ASF ha sido fuente de información, pero a partir de la crisis generada por las diferencias en el costo de cancelar el aeropuerto, dicha institución ya perdió credibilidad de una manera dramática. “Muchos años de construcción y credibilidad de la Auditoría los perdió con esta acción”, declara Raphael. 

El periodista también recordó que gracias a la labor de la ASF se han dado a conocer muchos escándalos de corrupción, destacando la Estafa Maestra con la que se evidenció un mecanismo de triangulación para desviar dinero público.

Y utiliza de ejemplo este escándalo para explicar que si la ASF hubiera tenido el interés de mostrar realmente el costo de cancelar el aeropuerto de Texcoco, así como encontrar posibles casos de corrupción, habría realizado una auditoría forense la cual conlleva una revisión más rigurosa.

Para Ricardo, el auditor Superior, David Colmenares, no la hizo “para proteger los actos de corrupción previos a diciembre de 2018 así como las responsabilidad administrativas e incluso penales de haber cancelado el aeropuerto”.

El periodista alerta que acciones como esta nos muestran que estamos regresando a una época de mucha opacidad en el ejercicio de recursos públicos y poca rendición de cuentas por parte de las autoridades.

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