El Consejo Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó en septiembre la pérdida de registro de los partidos Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza por México (FxM), luego de que no obtuvieron el 3% de las votaciones en las elecciones de junio pasado.
Pero, el problema de fondo, de acuerdo con Arturo Espinosa, fundador y director de Strategia Electoral, consultoría especializada en materia electoral y constitucional, es que estos partidos no son queridos por la ciudadanía, no los apoya y no ven en ellos a una verdadera opción política.
“Creo que nuestro modelo tiene que cambiar. El modelo de partidos es muy atractivo en nuestro país, debido a la cantidad de dinero que se les entrega. Debería de ser al revés: primero los partidos políticos deben demostrar que tienen cierto arraigo con la ciudadanía y después ya se les debe de dar lo que les dan”, nos explicó.
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En mayo de 2021, el INE aprobó un financiamiento anual para partidos políticos de más de 7,159 millones de pesos, cantidad de la que los partidos nuevos, que fueron los que perdieron su registro en 2021, recibieron aproximadamente 485 millones de pesos, como lo documentamos en esta nota.
Trabajo político
De acuerdo con Arturo Espinosa, el retiro de los registros a tres partidos políticos de recién creación, significa que no lograron el objetivo de ser una alternativa a los tradicionales.
“El trabajo político tiene que ser un trabajo de años y tiene que ir generando estructura, es complicado porque de entrada, a la gente no le gusta la política, no le gustan los partidos políticos y son las instituciones que gozan de menos prestigio y credibilidad en el país y en general, en el mundo. Además de recursos, que la gente los identifique implica mucho trabajo en las calles”, agregó.
Lo que estamos viendo, dijo Arturo Espinosa, es que los partidos políticos tradicionales que ya llevan cierto tiempo, incluso van en coalición, en particular el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).
“En los partidos políticos que ya se conocen -los tradicionales como el PRI, el PAN y el PRD-, ya tienen afianzado el conocimiento de la gente. Ya hay trabajo político de alguna otra organización ciudadana o asociación civil, que tengan el suficiente arraigo y que haga que la ciudadanía los acepte”, señaló el especialista en materia electoral en México.
Los registros perdidos
De acuerdo con el INE, desde 1991 hasta 2018, 22 partidos políticos habían perdido su registro.
En las elecciones de 2021, el INE aprobó la desaparición de otros tres ya que no alcanzaron la votación requerida: El PES alcanzó solamente el 2.85% de los votos, RSP 1.83% y FxM 2.59%.
De acuerdo con el artículo 97 de la Ley General de Partidos Políticos, si de los cómputos que realizan los consejos distritales, un partido político nacional no obtiene el porcentaje mínimo de votos que establece la ley (3%), la Comisión de Fiscalización del INE deberá de designar de inmediato a un interventor.
Dicho interventor vigilará el proceso de término de esta organización política, ningún recurso asignado al partido debería de ser gastado sin su consentimiento.
“Realmente lo que a mí me parece es que se está cumpliendo la ley. Es un tema matemático muy sencillo: tus votos equivalen al 3% de la votación, si esto se valida, conservas tu registro; ¿no lo equivalen?, pierdes tu registro”, detalló Arturo Espinosa.
Pero hay quien se resiste a lo establecido por la ley. Espinosa recordó cuando el PT en 2015 se fue a un juicio para conservar su registro y en el 2018 el PES no obtuvo la cantidad de votos necesaria, impugnó y no logró juntar el 3%, sin embargo el siguiente año volvió a obtenerlo.
“En años anteriores los partidos políticos que pierden su registro han buscado conservarlo a través de impugnaciones y de ganar los votos en la mesa. Esperemos que no pase eso esta vez”, agregó el experto.
Para evitarlo, nos explicó, los partidos de reciente formación necesitan comenzar sus campañas con la ciudadanía un año y medio antes de buscar el registro ante el INE.
Además de tener un buen nivel de afiliados, deben de celebrar asambleas en por lo menos 20 entidades o en 200 distritos electorales. También en estas asambleas deben de participar 3,000 afiliados por entidad o bien, 300 por distrito electoral y en estas reuniones, cada organización aspirante a convertirse en un partido político, deberá de probar que no asisten asociaciones gremiales.
¿Llegaremos a ver en México a algún partido que de verdad vuelva a conectar con la ciudadanía?
