Padrón de telefonía móvil vulnera la privacidad de usuarios

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Crear un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil con datos biométricos de dueños de celulares “vulnera el derecho a la privacidad”, advierte el Dr. Diego García Ricci, académico del Departamento de Derecho de la Ibero.

Con el argumento de combatir delitos como la extorsión y el secuestro, diputados avalaron el pasado 10 de diciembre la creación de un padrón con números de celulares y datos de los usuarios entre los que figuran huellas dactilares, reconocimiento facial, de iris, de retina y voz.

“La intromisión se configura en el momento en el que se nos pide información muy sensible como son nuestros datos biométricos para que se entreguen al Estado. Estamos hablando de que se trata de una injerencia en la vida privada”, señala el académico.

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¿Qué información tendría el padrón?

El padrón conformaría una base de datos con información de “personas físicas o morales titulares de cada línea telefónica móvil”, que será regulada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y deberá contener:

  • Nombre completo o razón social del usuario
  • Número de identificación oficial con fotografía
  • Clave Única de Registro de Población
  • Número de la línea telefónica
  • Datos biométricos 
  • Domicilio del usuario
  • Serie o identificador único de la tarjeta SIM
  • Fecha y hora de la activación

¿Para qué se necesitan estos datos?

Para García Ricci “no queda claro… las intromisiones son válidas, siempre y cuando estén previstas en leyes, que es un poco el camino que están siguiendo los legisladores, pero eso no las da por buenas”.

El Renaut de Calderón

En febrero de 2009, el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa concretó la petición de su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna y se creó el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) para combatir los delitos de secuestro y extorsión telefónica. 

Pretendían que todas las personas propietarias de una línea telefónica debían registrar su nombre, fecha de nacimiento y CURP. Sin embargo, no ocurrió así. En abril de 2010, La Jornada dio a conocer que a casi un año del Renaut, faltaban por registrarse seis millones de celulares.

La base que hasta ese momento se tenía se podía conseguir por 500. Y había 370 amparos de concesionarios, organizaciones civiles y usuarios particulares, para evitar la desconexión de su línea telefónica. 

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El Renaut resultó inseguro y fracasó

Para junio de 2012, la Secretaría de Gobernación dio de baja al Renaut, que llegó a contar con información personal de 98 millones 455 mil 246 usuarios, según La Silla Rota.

“No queda claro por qué esta legislatura está queriendo revivir algo que se intentó en la administración Calderón y fue un contundente fracaso. El Renaut ni ayudó a combatir la extorsión”, señala el académico del Departamento de Derecho de la Ibero.

García Ricci nos precisa que “la corrupción no se combate con padrones, se combate con investigación por parte del Ministerio Público; con intervenciones telefónicas cada vez que requieren una intervención judicial, pero no se necesita un padrón de usuarios con las huellas digitales para combatir la extorsión”. 

“Si ya se demostró que ese tipo de registros no funcionan, por qué lo quieren regresar; más aún, por qué lo quieren hacer con datos biométricos”, señaló García Ricci.

Habría sanciones

El Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil avalado en San Lázaro posee una parte peligrosa, según el especialista. “Condiciona la entrega de los datos para la prestación del servicio de telefonía móvil”. 

¿Si no se entregan los datos, qué ocurrirá? Se contemplan sanciones que irían de las 20 unidades de medida y actualización (Uma) hasta 15,000 Umas (es decir, entre 1,700 y 1,300,000 pesos). Lo que afectaría a 124 millones de usuarios de teléfonos móviles, según The Competitive Intelligence Unit.

“Las ciudadanas y ciudadanos que no quieran entregar sus datos, simplemente no les van a dar servicio de telefonía… Ante esto cabría la posibilidad de interponer un juicio de amparo, pero la idea es que no se creen este tipo de padrones”, comenta García Ricci.

El académico del Departamento de Derecho de la Ibero dice que en esta parte del proceso podríamos exigirle a las empresas telefónicas que no proporcione nuestros datos.

Sin embargo, “lo que está haciendo la legislatura es precisamente cambiar la ley para que estén obligadas a hacerlo. Simplemente no se los van a preguntar a los usuarios, va a ser una exigencia”, concluyó el especialista.

¿Estarías dispuesto a dar tus datos biométricos como parte del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil? 

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