¿Está en peligro la libertad de expresión por culpa de las redes sociales?

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De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la censura es la intervención previa o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio -sea electrónico, digital, análogo o en un discurso persona a persona-.

También se le denomina así a las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones; a la imposición arbitraria de información y a la creación de obstáculos al libre flujo informativo, lo que viola el derecho a la libertad de expresión.

“La libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de la sociedad democrática”, detalla la comisión en la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, de la Organización de Estados Americanos (OEA).

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¿Quién puede ejercer censura?

Todos. De acuerdo con los expertos consultados, no sólo el gobierno o las instituciones y compañías con poder o influencia hacia la ciudadanía puede intentar detener o imponer información a los individuos.

* Autocensura

Vladimir Cortés, oficial del Programa de Derechos Digitales en Artículo 19, -organización dedicada a la promoción y defensa de los derechos digitales y el respeto a la libertad de expresión-, nos explicó que una de las principales consecuencias de atentar en contra de la libertad de expresión es la autocensura, es decir, que el mismo individuo se reprima de expresar lo que necesite o desee.

“Se conoce como efecto inhibidor, o chilling effect. Frente a una posible sanción o ante una medida de eliminación, la gente se retrae de expresarse, publicar contenido o de informar”, dijo.

* Instituciones, compañías o individuos con mucha influencia

Para Arlenne Uresti, politóloga internacionalista, el poder e influencia que tienen las redes sociales y los corporativos que las dirigen, ha crecido en los últimos años, sobrepasando los marcos legales o los acuerdos internacionales existentes que se refieren a la libertad de expresión y su protección en distintos países.

De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, los monopolios u oligopolios que tengan la propiedad y control de los medios de comunicación deben de estar sujetos a reglas más estrictas para evitar intromisión o acciones que limiten la libertad de expresión. 

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* Gobiernos

Dicha Comisión también explica que los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad, por lo que no puede haber “leyes de desacato,” debido a que también atentan en contra del derecho de la libertad de expresión.

Además los gobiernos ejercen otro tipo de bloqueos, e incluso, violencia en contra de los discursos o de los individuos que consideran su oposición.

Arlenne Uresti explica que ante la censura que ejercen los gobiernos actualmente, la ciudadanía se ha organizado también, y su principal herramienta para manifestarse han sido las redes sociales.

“Estos medios han cambiado radicalmente la forma en la que los ciudadanos monitorean, exhiben y reclaman y esa voz ciudadana que de repente no existía o no tenía tanta participación, resulta que hoy es un mecanismo que ayuda al control de muchas instituciones y gobiernos”, dijo.

“Las redes sociales y los medios de comunicación son magnificadores de la libertad de expresión, esa libertad la tenemos todos. Lo que estás haciendo es aumentar la percepción de más personas y el Estado no puede, de ninguna manera, por ninguna circunstancia, limitar tu libertad de expresión”, nos dijo al respecto Luis Enrique Pereda, abogado jurista y profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

Si las redes sociales no tienen la culpa del aumento o disminución de la censura a nivel global, la responsabilidad sigue cayendo en quien emite el mensaje, ¿podrán los mismos usuarios reconocer esta responsabilidad?

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