El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió revivir a Pemex como una potencia petrolera y restaurar la producción de combustible de México. Sin embargo, esa política, hasta ahora, solo le ha costado al gobierno.
Tan solo durante los primeros tres meses del año, la ex paraestatal tuvo pérdidas de 37,358,000 pesos. Si le sumamos el monto durante el primer año de la pandemia y los accidentes recientes esa cifra crece exponencialmente. El incendio de una de sus plataformas el domingo 22 de agosto de 2021, le costó 421 mil barriles de producción al día, equivalentes a pérdidas de millones de dólares.
Apenas el 30 de agosto Pemex logró restablecer la producción habitual de dicha plataforma, según informó la petrolera en un comunicado de prensa. ¿Esto qué significa para Pemex? ¿Cuánto perdió por el incidente?
Te puede interesar: Reforma Energética que propone Bartlett pone en riesgo inversiones y servicio al público
Plataforma E-KU-A2
La plataforma donde sucedió el accidente es el activo principal de la producción petrolera del país, según los datos del Centro Nacional de Información de Hidrocarburos. Como ya mencionamos, los 125 pozos de la plataforma que se incendió producen 421 mil barriles por día de producción. Esto representa una cuarta parte de la producción nacional y significa también una pérdida diaria de casi 25 millones de dólares, aproximadamente, sin contar los costos de las reparaciones.
Según el informe publicado durante la conferencia de prensa, la pérdida acumulada entre el 22 y 29 de agosto equivale a un día de la producción nacional, que en promedio se encuentra en 1,665,000 barriles diarios. En términos monetarios, las pérdidas ascendieron a un monto aproximado de 103 millones de dólares.
“Cuánto se produce o no es lo de menos puesto que la empresa eventualmente retoma su producción diaria, lo alarmante es que si siguen ocurriendo estos incidentes, sí tendrá afectaciones mucho peores”, nos dijo Fabián Vargas, profesor y especialista en Ingeniería Química Petrolera del Instituto Politécnico Nacional.
Accidentes costosos
Vargas apuntó que aunque el dinero perdido es una cantidad importante, puede ser un impacto relativamente pequeño para una empresa tan grande como Pemex, ya que hay seguros contratados, lo que preocupa es más bien la frecuencia de los incidentes.
El incendio en la plataforma E-KU-A2 sería el de mayor impacto económico para la actual administración. Sin embargo, en estos dos años y medio han ocurrido al menos otros tres.
En enero de 2020 se perdieron 43 millones de dólares por el incendio de la plataforma Akal-C6, también en Campeche; en abril de 2021, otros 15 millones de dólares por la explosión en la refinería Lázaro Cárdenas en Minatitlán, Veracruz; y 5 millones de dólares por la fuga de gas en un ducto marino el pasado 2 de julio.
Para Vargas, estos incidentes pueden ser fortuitos mientras se le da mantenimiento a las plataformas. Sin embargo, no es posible que Pemex recurra siempre a ser salvada por sus seguros y no sancione a las empresas responsables, criticó. El no hacerlo provoca que la ex paraestatal use recursos propios para la reparación de los daños y se endeude aún más, como mencionamos en esta nota.
Puras malas noticias para Pemex
Esta no es la única mala noticia que ha recibido la ex paraestatal esta semana. En mayo de 2021, Pemex pactó comprar la participación mayoritaria de Royal Dutch Shell en la refinería Deer Park, ubicada en Texas. Para tener dicha empresa, Pemex acordó pagar casi 597 millones de dólares utilizando fondos federales.
Sin embargo, esta empresa ha acumulado pérdidas netas de alrededor de 360,000,000 de dólares este año entre deuda y los estragos de la pandemia, según documentó Bloomberg el pasado lunes.
A pesar de esto, Rocío Nahle, secretaria de Energía, dijo en entrevista con el medio estadounidense que la refinería de Deer Park era rentable. “No, no es perder dinero”, comentó desde la oficina de la Secretaría en Villahermosa, Tabasco. “Pemex hizo un análisis comercial interno y externo con una empresa externa y los resultados que presentaron son muy buenos”, agregó.
Para seguir leyendo: Cientos de pipas de Pemex apenas y sirven; el gobierno no les da mantenimiento
El peor año en la historia de Pemex
De enero a diciembre de 2020, Pemex cerró con una pérdida neta de poco más de 480 mil millones de pesos, la segunda más alta registrada por la empresa productiva del Estado desde 2015, cuando el exceso de oferta de crudo en el mundo derrumbó los precios internacionales y sufrió pérdidas por poco más de 521 mil millones de pesos.
Las ventas totales de la petrolera se desplomaron 32% el tercer trimestre del año pasado, debido a una baja en el consumo global de hidrocarburos por la crisis ocasionada por la pandemia.
En su reporte financiero, Pemex reconoció que esto llevó a que la deuda financiera de la compañía aumentara 13.9% respecto a 2019, para cerrar el año en un nivel de 113 mil millones de dólares.
El incremento en los compromisos financieros a corto plazo está ocasionando que los apoyos constantes del gobierno federal no sirvan más que para mitigar los intereses de la deuda. La gran apuesta del gobierno federal con Pemex no está resultando como se esperaba y más bien, está costando mucho más de lo que se está ganando.
Perder más de 480 mil millones de pesos en un año sería motivo para hacer sonar las alarmas en cualquier empresa, para la petrolera estatal no lo es por el respaldo del gobierno federal.
