Las compañías petroleras alrededor del mundo se están “ajustando el cinturón”. Esta reducción del presupuesto en 2021, de acuerdo con el portal de noticias Quartz, se debe a que la demanda de petróleo no se recuperará por completo sino hasta el 2022.
Durante los primeros reportes financieros de 2021, emitidos por dos de las compañías petroleras más grandes del mundo, Saudi Aramco y Exxon, fueron anunciadas disminuciones de ganancias y recortes de gasto en áreas de negocio tradicionales. A la vez, dieron a conocer aumentos en la inversión de energías renovables.
En México pasa lo contrario. El director de Pemex, Octavio Romero, dijo el pasado 18 de marzo que el gobierno federal absorberá los gastos y las deudas de la petrolera estatal. De acuerdo con Gabriela Siller, analista de Banco Base, lo anterior “generará presiones en las finanzas públicas”.
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En 2020, la deuda total de esta empresa se disparó a 113,227 millones de dólares, de acuerdo con el diario El Economista, un aumento del 13.9% en comparación con el 2019.
“Asumir pagos de la deuda de Pemex no soluciona el problema de raíz, que es el alto endeudamiento”, dijo la experta.
Apuestan más a las energías renovables
El portal Quartz explica que mientras las grandes compañías petroleras aplican estos grandes recortes para prevenir pérdidas, su apuesta por el gasto en parques solares y eólicos está estableciendo “nuevos récords”.
“El gasto en petróleo y gas probablemente aumentará un poco con la recuperación económica posterior a la pandemia, pero la brecha entre este y las energías renovables continuará reduciéndose a medida que las compañías petroleras se enfrenten a la contracción a largo plazo de su mercado”, dice el medio de comunicación.
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Como lo documentamos en esta nota, el gobierno federal invierte solo el 0.3% del presupuesto del sector en energías renovables.
Esta disminución se acentuó durante la presente administración, que está eliminando las reformas estructurales llevadas a cabo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y que habían permitido desarrollar las energías renovables en México.
“La reforma permitió tener subastas, que empresas generaran y distribuyeran energía, lo que favoreció el desarrollo de esta industria en el país. Además permitió establecer metas a mediano y largo plazo, como que el 35% de la energía que se generara fuera a través de estas fuentes renovables para 2024”, nos explicó Liliana Estrada coordinadora de proyectos de financiamiento del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC).
Gabriela Siller afirma que la ayuda que brinda el gobierno federal a Pemex no garantiza que Pemex pueda mejorar su situación en el largo plazo, por lo que la carga para las finanzas públicas continuará.
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