Valeria, Kendra e Ivonne eran mujeres trans y fueron asesinadas entre el 1 y 7 de julio de este año. Las tres se suman a la cifra de personas LGBT+ asesinadas y desaparecidas de 2021 que reporta el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT+. En lo que va de este año, ha habido 43 casos; en el 2020 hubo 79, al igual que en el 2019.
Los asesinatos suelen ser los actos de violencia más extremos, pero las personas LGBT+ sufren constantemente de otros actos de discriminación. De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), las personas de la diversidad sexual son objeto de rechazo simplemente porque no se apegan a una orientación sexual, identidad o expresión de género tradicionales.
Percepciones de personas LGBT+ en México
En el país, existen leyes que protegen a las personas de la diversidad sexual. En el 2003 se prohibió la discriminación explícita basada en la orientación sexual con la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. En el 2011 se introdujo a la Constitución y desde el 2014 los crímenes y discursos de odio están castigados.
A pesar de ello, los actos contra personas LGBT+ persisten. Prueba de ello son las casi 200 quejas registradas por Conapred desde 2018 que tienen su origen en la discriminación, sin mencionar los homicidios.
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La Encuesta Sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (ENDOSIG) de Conapred y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) muestra cómo se sienten las personas LGBT+ ante la violencia alrededor de ellas.
Para empezar, ser abiertamente gay, bisexual, lesbiana o identificarte con otro género puede ser un componente de exclusión en las familias, sobre todo por parte de los padres. Más de la mitad de las personas sintieron disgusto o un rechazo completo cuando hablaron del tema con ellos.
También puede ser atemorizante que las personas de la comunidad LGBT+ sean abiertas al respecto fuera de sus casas, en especial a una edad temprana. Así lo reportan las personas menores de edad que respondieron a la ENDOSIG.
Casi el 100% de las personas LGBT+ han escondido su identidad, expresión y orientación por miedo y alrededor del 20% de esta población ha sido víctima de agresión física solo por ser gay, lesbiana, bisexual, trans, etc.
Los resultados de la ENDOSIG confirman que las personas LGBT+ son rechazadas por sus familias y compañeros. También, son objeto de acoso y agresión en las calles. El hecho de que esto persista significa que no reciben suficiente protección.
La sociedad mexicana parece ser hostil contra las personas de la diversidad sexual. Esto se refleja en el miedo que tienen para expresar quiénes son.
La discriminación hacia personas LGBT+ afecta a toda la población
¿Por qué si hay protecciones legales persiste la discriminación? En una entrevista para Reuters, Alejandro Brito, director de Letra S, una colectiva dedicada a la defensa de derechos de personas de la comunidad, explica que el aumento de visibilidad de estos grupos puede contribuir a que haya más violencia por parte de personas homofóbicas.
Los reportes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto al tema destacan lo mismo. Es decir, tras avances legislativos para proteger los derechos de las minorías, se ha visto un aumento de agresiones y actos violentos contra estos grupos de personas en varios países. La inclusión en el discurso público parece avivar las opiniones de personas que se oponen a más apertura.
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A la larga, este problema es algo que afecta a la totalidad de la población, no solo a las personas LGBT+. La discriminación afecta al mercado laboral ya que hay menos escolaridad debido al acoso desde una edad temprana, al igual que menos crecimiento económico por exclusión de talento en los empleos, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Acciones para una sociedad más incluyente
Encuestas como la de Conapred y la CNDH constituyen esfuerzos para saber las oportunidades de desarrollo que tienen las personas LGBT+. Conocer las barreras y prejuicios que viven permite el diagnóstico y diseño de políticas de igualdad y no discriminación.
Dentro de las protecciones que deberían existir, la ONU recomienda a los Estados “proteger el derecho de las personas LGBT+ a la vida, a la seguridad de la persona y a no ser sometido a torturas o malos tratos,” pero también recomienda enfáticamente que eso no es suficiente, deben “llevar a cabo campañas de educación e información públicas para contrarrestar las actitudes homofóbicas y transfóbicas y promover los valores de la diversidad y el respeto mutuo.”
En otras palabras, garantizar la protección de personas LGBT+ no acaba en las leyes que dicen hacerlo, es necesario un esfuerzo para disminuir la intolerancia en la sociedad.
