La reforma electoral, recién aprobada en el Congreso y publicado el Diario Oficial de la Federación es un paso atrás en los derechos políticos y electorales de las mujeres, dijo Miguel Ángel Mancera, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), durante el foro Análisis del Plan B y cómo afecta los derechos políticos electorales de las mujeres.
Karolina Gilas, catedrática de la UNAM e integrante de la Red de Politólogas de América Latina, nos dijo que aunque “no se elimina directamente la paridad de género”, sí se debilita “la diversidad y la pluralidad de la futura representación en el Congreso”.
Desde 2018, nos indicó la también doctora en Ciencias Políticas y Sociales, que el Instituto Nacional Electoral (INE) estableció “medidas para incorporar e incrementar el número de candidaturas indígenas y obligar a los partidos políticos a que en la postulación se incluya diversidad sexogenérica, indígenas, migrantes, afromexicanas” y personas con capacidades diferentes.
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La polémica del artículo 11
En la reforma electoral se modificaron artículos de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. En el papel, explicó Mancera, se afecta la paridad de género que se tuvo en la legislatura anterior. De “50 espacios para indígenas, personas con discapacidad, afromexicanas, con diversidad sexual y migrantes que se tenían, con estas reformas” se pasa a 25.
En el apartado 4 del artículo 11 se especifica el “principio de igualdad sustantiva” y aunque en el 11 Bis se indica que “los partidos políticos y coaliciones deberán respetar la paridad de género en las postulaciones a cargos de elección popular”, la académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, Karolina Gilas, nos advirtió que en el Plan B “no se prevé la exigencia del cumplimiento de la paridad en estas postulaciones”.
Con el Plan B, “la legislación hace tres cosas: reduce a la mitad los espacios” para sectores sociales históricamente discriminados; “no exige la paridad” y “no establece en qué lugares se van a postular las personas”, agregó.
Mujeres en desventaja ante una simulación de paridad
Las mujeres estarán en desventaja ante este escenario, destacó el colectivo Mujeres en Plural. A través de un comunicado señalaron que aunque sean postuladas en proporción igual a la de los hombres, esto podría darse en zonas donde no tengan posibilidades de ganar, con lo que se estaría ante una simulación de paridad.
El colectivo Mujeres en Plural indicó que “al reducir a solo dos bloques, de alta y baja competencia las candidaturas de mayoría relativa en la Cámara de Diputados, se disminuyen las posibilidades de ganar” para las mujeres. Según un cuadro elaborado por la organización política, se limitan a 25 los distritos en zonas de alta competencia por 75 para los hombres.
En 2014 se estableció por ley que “no se pueden postular las candidaturas de un solo género en los distritos perdedores y en los de más baja votación”, nos mencionó la académica Karolina Gilas. “Esa siempre ha sido la lógica de los partidos: ‘mandemosle ahí donde no pueden ganar y después decimos que nadie quiere votar por las mujeres’”.
Para contrarrestar esto y prevenir estas prácticas, “el INE divide los distritos en tres bloques y con ello garantiza la paridad en los distritos de alta competitividad, en los medios y en los de baja”. Con la reforma se establecen dos bloques de alta y baja competitividad, pero no se asegura la igualdad de oportunidades en los municipios.
Limitan facultades del INE en materia de paridad
La consejera electoral y presidenta de la Comisión de Vinculación y el grupo de trabajo en materia de transparencia, Dania Ravel hizo uso de su cuenta de Twitter el 2 de marzo para precisar que el Plan B limita las facultades del INE para hacer cumplir el tema de la paridad.
“La nueva reforma retrocede en este camino, pues reduce las capacidades institucionales de las autoridades electorales”, dijo la especialista Karolina Gilas.
Con la reforma al artículo 11 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, el INE sólo podrá intervenir en los asuntos internos de los partidos políticos para efecto de “reposición de procedimientos por violaciones a su normativa interna o a derechos de la ciudadanía”.
Karolina Gilas nos advirtió que las limitaciones tanto al INE como al TEPJF “son un gravísimo problema” porque es muy frecuente que los pronunciamientos sobre incumplimientos en los partidos se hacen cerca del registro de candidaturas o incluso de la propia jornada electoral.
“Ese hecho nos va a llevar a votar las listas que no están integradas de manera paritaria. Ese es el enorme riesgo y el debilitamiento de la paridad que trae la reforma”, precisó la académica de la UNAM.
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¿Se abre espacio a agresores?
El colectivo Mujeres en Plural advirtió que en el Plan B no existen medios para poder “cancelar candidaturas a hombres que se encuentran en situación de deudores alimentarios o que han ejercido violencia familiar o violencia sexual contra las mujeres”.
El 28 de octubre de 2020, el Consejo General del INE emitió el acuerdo para impedir que agresores de mujeres pudieran ser postulados. Con la llamada Ley 3 de 3 “ningún agresor al poder” se obligaba a cualquier aspirante a presentar un formato, bajo protesta de decir verdad, en el que declaraba no ser deudor alimentario y no tener denuncias o procesos por violencia familiar, de género o delitos sexuales.
Los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) ya no tienen la facultad de eliminar a los contendientes que hayan incurrido en este tipo de violencias.
“Es un muy mal mensaje, en ese sentido, porque pareciera ser que al oficialismo, tener personas responsables por violencia contra las mujeres en las listas no les es algo que consideran moralmente reprobable”, opinó Gilas.
Colectivos contra el Plan B
Los colectivos “Mujeres en Plural”, “50+1”, “Las Constituyentes Mx” y “Nosotras tenemos otros datos” coincidieron en rechazar el Plan B de la reforma electoral por considerar que “atenta en contra de la democracia”, así lo hicieron saber durante su presencia en el Senado el 21 de febrero.
“La participación política de las mujeres en México ha sido un proceso paulatino y gradual que logró un gran avance con la reforma constitucional en 2014, que mandata la paridad en los cargos de elección popular”, comentó Angélica de la Peña, del colectivo Mujeres en Plural. “En 2019, con la conquista de la paridad en todos los espacios de la vida política del país”.
