El plan del gobierno mexicano contempla que para marzo de 2022, el 70% de la población (unas 89 millones de personas) esté vacunada contra el coronavirus, de acuerdo con la Política Nacional de Vacunación. Para lograrlo, se tendrían que aplicar, en promedio unas 288,000 dosis diarias… pero vamos a un ritmo de 16,550.
Hasta este 3 de febrero se habían aplicado poco más de 695,088 dosis, desde que comenzó la campaña de vacunación contra la COVID-19 el pasado 24 de diciembre (95% de estas para el personal de salud que está en la primera línea de la batalla).
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Paso por paso
Mientras llegan las vacunas, el plan del gobierno era que en la segunda etapa de vacunación -entre el 15 de febrero y el 29 de marzo- 14.4 millones de personas serían vacunadas (considerando que se vacunará al 100% de esta población y que hubiera suficientes vacunas).
Para conseguir esa meta, entre febrero y marzo, la vacunación tendría que avanzar a un ritmo de 313,043 dosis por día, en promedio. ¿Es posible?
“México no tiene un plan masivo de vacunación. Aún dependemos de la producción y distribución de las vacunas que vayan llegando al país. Y podrían retrasarse las fechas de entrega y tardar más de lo esperado”, nos dice Jorge Baruch Díaz Ramírez, vocero de la Comisión de Expertos de la UNAM para la emergencia de COVID-19.
Para que la estrategia que se prometió funcione, el gobierno convocó a los casi 19,000 Servidores y Servidoras de la Nación (funcionarios públicos que se encargan de llevar los programas sociales del gobierno por todo el país), a fin de que integren las brigadas de vacunación, una vez que estén listas las vacunas.
Los Servidores de la Nación también tienen que encargarse de que, durante la etapa tres del plan (todo abril y mayo), se vacunen a 12,700,000 de personas entre 50 y 59 años, como espera el gobierno.
Sin embargo, el reto es mayúsculo pues no bastará con tener las dosis ni voluntarios necesarios sino que tendremos que ver cuándo llegarán, cómo se van a distribuir y cómo se van a conservar. Las de Pfizer, por ejemplo, necesitan un almacenamiento a -70°C, nos dice Baruch Díaz.
Finalmente, cuando lleguemos a la etapa cuatro (mayo y junio), el gobierno deberá estar aplicando 522,581 dosis por día, entre las personas que tengan entre 40 y 49 años. Y a partir de junio de 2021 y hasta marzo de 2022, el número de vacunas que se tendrán que aplicar será de 162,376 dosis para inmunizar al resto de la población, de acuerdo con la Política Nacional de Vacunación.
“La estrategia que tenemos no es una estrategia, lo que estamos viendo ahora es una lista de buenos deseos. No conocemos cuál será la distribución, qué vamos a hacer cuando lleguen esas vacunas, cómo se van a aplicar, es imposible llegar a la meta que tiene el gobierno sin tener claridad”, nos dice el Dr. Xavier Tello, analista y especialista en temas de salud.
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¿Cuándo llegan las vacunas?
Para cumplir con este objetivo, el gobierno ya firmó contratos con las farmacéuticas AstraZeneca (Inglaterra), Pfizer (Estados Unidos), CanSino (China), y el laboratorio Gamaleya con la vacuna rusa Sputnik-V y se espera que para este año lleguen más de 174 millones de dosis, distribuidas por etapas de entrega, de acuerdo con el “Calendario para arribo de dosis” del gobierno federal.
“Es decir, prácticamente ya toda la población tiene garantizada su vacuna”, según prometió Hugo López-Gatell.
Estrategia sin cabeza
Nuestro país ni siquiera cuenta con una persona líder en la estrategia de vacunación. Durante la pandemia, Miriam Esther Veras Godoy había sido la encargada de diseñar el esquema de vacunación contra la COVID-19 en México, y estaba a cargo del Programa de Vacunación Universal. Sin embargo, solo ocupó la posición 18 días y finalmente renunció a principios de enero “por motivos de salud”. Y su vacante sigue abierta.
“La realidad es que también necesitamos un liderazgo en este plan nacional de vacunación, no tenemos una cabeza a cargo de esta estrategia”, dice Tello.
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¿Y cómo estamos en comparación con otros países?
A nivel mundial, México está entre los últimos lugares en la aplicación de vacunas por cada 100 personas, con una tasa de 0.53. Nos adelantan países como Chile, Argentina, Costa Rica y Brasil, de acuerdo con los datos recabados en la plataforma Our World in Data.
“Sabemos que los países que concentran el 70% de la aplicación de las vacunas a nivel mundial son Estados Unidos, Inglaterra y China, pues son productores de las vacunas Pfizer, AstraZeneca y CanSino por tener las patentes, respectivamente, por eso su ritmo es tan acelerado”, nos dice Jorge Baruch Díaz.
Para lograr tener una campaña de vacunación masiva, “México necesita involucrar a todos los actores posibles para la aplicación de dosis una vez que estén disponibles. Deben estar presentes todas las dependencias de salud de los 32 estados de la República, las cadenas de farmacia, los consultorios de medicina privada y universidades. No será suficiente solo con los Servidores de la Nación”, de acuerdo con Xavier Tello.
Israel, Estados Unidos e Inglaterra, por ejemplo, son los países que han tenido éxito en la distribución de la vacuna y ha sido porque han involucrado a todas las cadenas privadas y públicas para la aplicación de las mismas y es lo que México podría hacer si quiere tener un plan de vacunación masiva, nos dice el experto.
Si queremos domar COVID-19 para reducir el número de contagios y de víctimas mortales, México debe acelerar el paso para mejorar su estrategia de vacunación y lograr inmunizar a la mayor cantidad de gente posible, con metas realistas.
