La Cumbre de Líderes sobre el Clima -realizada el 22 y 23 de abril- generó optimismo en la lucha por la descarbonización. El mandatario Joe Biden se comprometió a que Estados Unidos reducirá para 2030 hasta un 52% de emisiones de efecto invernadero.
El presidente de China, Xi Jinping, ratificó lo que en septiembre de 2020 ofreció a la Asamblea de Naciones Unidas: alcanzar la neutralidad de carbón para 2060. Jair Bolsonaro prometió que Brasil eliminaría la deforestación para 2030 y en 2050 tendrá cero emisiones de carbono.
Benjamin Netanyahu planteó que para 2025, Israel ya no utilizará carbón en sus centrales eléctricas. Japón y Rusia definieron estrategias en el mismo sentido: reducir el uso de combustibles fósiles como: carbón, petróleo y gas natural.
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¿Y México?
Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, nos dijo que México debería de “tener una política pública ambiental bien definida, que tome al medio ambiente como un eje rector. Y eso no ha ocurrido en este sexenio ni en otros”.
Durante la Cumbre de Líderes sobre el Clima, el pasado 22 de abril, Andrés Manuel López Obrador señaló que nuestro país dejaría de “exportar petróleo crudo y comprar gasolinas. De esta forma ayudaremos a evitar el uso excesivo de combustibles fósiles”.
Y propuso a Joe Biden, quien ya se había retirado de la Cumbre, ampliar el programa Sembrando Vida en México y América Central. El objetivo es “sembrar tres mil millones de árboles adicionales y generar un millón 200 mil empleos”, comentó.
La participación de Estados Unidos, dijo el presidente, se enfocaría en “financiar el programa en Guatemala, Honduras y El Salvador”; afirmando que con “cuatro millones de hectáreas de árboles, se absorben 70 millones de toneladas de dióxido de carbono por año”.
Ceballos González explicó que “ante la ausencia de una política ambiental, no se están tomando las medidas necesarias”. Y enfatizó que “lo primero que debería de hacer un país es adherirse a todos los protocolos internacionales y seguir las recomendaciones de cambio climático y de biodiversidad”.
Se privilegian las energías fósiles
En la editorial del 7 de febrero de 2021, Mexico’s dangerous addiction to fossil fuels, el Financial Times, criticó la iniciativa preferente de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, al considerarla que va contra la tendencia mundial de elevar el uso de energías limpias.
El investigador del Instituto de Ecología de la UNAM consideró que “México debería seguir los indicadores internacionales, por lo menos podríamos tratar que para el año 2030 tuviéramos una serie de avances, pero mientras no haya esas políticas explícitas, pues no lo vamos a lograr”.
El especialista explicó que “no solo se deja de privilegiar a las energías limpias, se está privilegiando la energía fósil y eso nos aleja de los objetivos”.
Ceballos González agregó “esto no es una cuestión de gobierno, es del país. Debería de haber una propuesta. Debería de haber un posicionamiento, propuestas de la iniciativa privada, de las asociaciones civiles, de los científicos, para lograr esto”.
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Urge adherirse a todos los protocolos internacionales
Greenpeace alertó el 6 de abril 2020 en Los peligros del plan de AMLO sobre el impulso a medidas basadas en los combustibles fósiles. Lo consideró “un ancla al pasado, que agudiza las catástrofes ambientales con un alto impacto en los sectores más pobres”.
Se alertó en ese texto sobre la necesidad de “ir un paso adelante para anticipar nuevas crisis ambientales, de salud, sociales y económicas”. Y señaló a los programas “intocables” como la construcción de la refinería de Dos Bocas.
Además de “apostar por una menor carga fiscal a Petróleos Mexicanos (Pemex), destinar mayores recursos a la construcción de plantas termoeléctricas en la Península de Yucatán y Baja California Sur”… genera una dependencia de combustibles fósiles que se alejan del Acuerdo de París.
Ante la ausencia de una política ambiental, Ceballos González recordó que este año viene la Cumbre de Biodiversidad y la Cumbre de Cambio Climático, por lo que “deberíamos adherirnos a las dos, eso es lo primero”.
De acuerdo con el investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, urge contar con “una política explícita que impulse la energía verde. Debemos desplazar poco a poco la energía basada en carbón y petróleo”.
Como parte de los objetivos, el experto consideró que se debería hacer un esfuerzo muy grande para evitar que sigan desapareciendo los ambientes naturales; bosques y selvas; evitar la extinción de especies”.
¿Qué falta para que el gobierno mexicano revire y atienda políticas públicas ambientales?
