Política educativa, marcada por la pandemia y la falta de respuestas del gobierno

Compartir:

Para saber el impacto que tendrán las políticas educativas del actual gobierno federal en el futuro de las niñas y los niños, es imposible no tomar en cuenta que se dieron en el contexto de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con Laura Ramírez, directora de activación de agentes educativos de la organización Mexicanos Primero.

Sin embargo, la experta opina que la segunda parte de este gobierno federal tiene la misión de tomar acciones para revertir el impacto negativo de la pandemia, ya que “de no hacerlo, vamos a seguir arrastrando la desigualdad, la exclusión y otras consecuencias graves para el futuro”.

Pablo Clark, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), nos comentó que desde el inicio de este sexenio el sistema educativo de México venía arrastrando rezagos estructurales muy importantes, lo cual se vio agravado por la pandemia.

Te recomendamos: Los estados que más gastan contra la impunidad muestran mejores resultados

Los rezagos se agravan

Clark considera que cuando las escuelas cerraron como medida para evitar el contagio de COVID-19, todos los rezagos educativos que llevaban décadas arrastrándose, se agravaron enormemente.

“La interrupción de las clases presenciales detuvo el aprendizaje e hizo más lento el ritmo de desarrollo de las niñas y niños”, además de que se agravó el desarrollo social y emocional con la “falta de contacto con sus compañeros y la falta de interacciones con sus maestros”.

Sin embargo, aunque es injusto evaluar la educación en este sexenio sin el atenuante de la pandemia, de acuerdo con Clark sí se puede decir que la principal responsabilidad de este sexenio es que se actuó a partir de la inercia en lugar de tener un plan.

“Había muy poco dinero y pocos recursos cuando llegó la pandemia. Se hizo una estrategia que con todas sus limitaciones, intentaba ser lo más efectiva posible. Sin embargo, ya han pasado casi dos años”, señaló Clark.

Y explicó que en todo este tiempo, la política educativa sobre todo federal, realmente no ha planteado cambios que respondan a los nuevos problemas causados por la pandemia.

“Si comparas el presupuesto educativo de antes de la pandemia con el de ahora, ya después de todos estos efectos, ves que no ha habido una redistribución de cómo se gasta dinero y que refleje las nuevas prioridades”, aseguró el experto.

Para Pablo Clark es una mala señal que no haya más dinero para formar a los docentes, no solo en materia de educación a distancia, sino en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, así como en estrategias de compensación de los aprendizajes que no se desarrollaron. 

“Tampoco ha habido programas para atender a los jóvenes que se salieron de la escuela, identificarlos, saber dónde están e intentar regresarlos a los planteles. No hay una estrategia para ayudar a los estudiantes a ponerse al corriente con lo que debieron haber aprendido durante la pandemia”, señaló el experto.

Además, el experto explicó que a todo esto habría que sumarle otras acciones del actual gobierno que han resultado negativas, como la eliminación de programas sociales que apoyaban a las madres, como las estancias infantiles que les permitían conseguir trabajo y desarrollarse personalmente.

Por otro lado, para Clark “las becas son muy útiles y ayudan mucho a los alumnos, especialmente los que provienen de familias con pocos recursos económicos, pero no es suficiente porque no ayudan a que los alumnos aprendan más”. 

“Ya que están en las aulas, tienes que ver cómo hacer que aprendan más de lo que necesitan para que les vaya bien en la vida, tanto en lo educativo como en lo laboral”, concluyó el experto.

Seguramente te interesa: Corrupción, violencia y pésimos servicios públicos, consecuencias de no reducir la impunidad en México

Retos para el futuro

Laura Ramírez, especialista en temas educativos de Mexicanos Primero, opina que la educación durante este sexenio será recordado por la pandemia, la cual “generó una ruptura”, para la formación de las niñas y los niños.

“Desafortunadamente no se prepararon las escuelas para el regreso presencial. No se aprovecharon esos 18 meses. Se tuvo que trabajar muchísimo en la infraestructura, en preparar a los docentes, en mejorar la conectividad tanto de los hogares como de las escuelas”, así como en “garantizar que las niñas y los niños tuvieran todo lo necesario para la bioseguridad”.

Para Ramírez, también se pudo haber aprovechado ese tiempo en revolucionar el sistema educativo, “buscar una escuela menos vertical, menos autoritaria, una escuela que realmente escuche a las niñas y a los niños”.

Además de que se pudo haber preparado a los docentes para revertir los impactos negativos en las niñas y los niños, que ahora padecen “desde obesidad, problemas en la calidad de sueño, hasta tristeza y temor, problemas de aprendizaje, depresión y ansiedad”.

En el futuro recordaremos que la infancia de esta época no solo tuvo retos educativos para formarse a distancia, de acuerdo con la especialista, también hay que considerar que vivió una crisis económica, tuvo que enfrentar violencia doméstica con su agresor en casa y que vivió un aumento en los suicidios.

Esta generación sí vivió un impacto negativo en el aprendizaje y en su vida, de acuerdo con Ramírez, “generó una pérdida de más o menos tres años”.

“Aunque la escuela solamente estuvo cerrada un año y medio, un niño que está en quinto de primaria, ahorita tiene el aprendizaje de un niño de segundo de primaria. Aún más en el tema de matemáticas pero también el tema de lectura”, señaló Ramírez, todo lo cual puede hacer más complicado acceder a un mejor mercado laboral.

Además, no solo podrían tener un rezago en habilidades y conocimientos, sino en la confianza, lo cual puede generar problemas para relacionarse con la sociedad. 

“Todo esto va desde lo individual hasta la red social, porque la educación es un derecho habilitante, es fundamental para poder exigir los otros derechos. Si tú no estás educado, no entiendes la importancia de tus derechos”, aseguró la experta.

Tanto Laura Ramírez de Mexicanos Primero como Pablo Clark del IMCO coinciden en que el actual gobierno federal aún está a tiempo para aumentar y redirigir el presupuesto en educación y poder revertir estos efectos negativos que causó la pandemia en una generación trascendental para el futuro del país.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.