¿Por qué el gobierno no tiene medicinas?

Compartir:

El desabasto que puede costar muchas vidas

Por: Alejandra Rodríguez

Cada que baja un grado la temperatura, Yuriana siente como si le clavaran alfileres en el cuerpo, las articulaciones sobre todo. Tiene 17 años y a su madre, cada día, para cuidarla. Su papá trae la comida a casa con lo que consigue con la venta de cinturones por las calles de la Ciudad de México. Para Yuriana, como para muchos, la lucha diaria no tiene que ver sólo con su enfermedad, sino con el desabasto de medicamento en el sector salud.

Desde que tenía ocho años, Yuriana padece artritis idiopática juvenil, una enfermedad que le provoca fiebres constantes y dolores tan intensos que el simple roce del aire en sus manos o pies duele. Cuando parecía que su suerte no podía ir peor, hace un año, una fractura en su columna quitó a Yuriana la posibilidad de volver a caminar y hace unos meses un nuevo diagnóstico la puso en la antesala del cáncer: la linfocitosis, una enfermedad que destruye los glóbulos blancos, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar tumores.

Hace unas semanas, la linfocitosis la llevó a terapia intensiva y su organismo casi se rinde, tuvo que someterse a quimioterapias para descartar el cáncer y tomar una fila de unas 10 pastillas distintas para otras afecciones, como la presión alta, alergias, convulsiones y la artritis.

Aunque Yuriana está inscrita al Seguro Popular y es atendida en el Hospital Infantil Federico Gómez, la familia tiene otros gastos. Ofelia, su madre, se dedica totalmente al cuidado de la menor y su padre recorre a pie las calles de la Ciudad de México para vender cinturones y carteras de cuero que realizan en su pueblo: La Misión, Hidalgo.

En noviembre pasado a Ofelia le avisaron que la de ese mes sería la última dosis que recibiría de Tocilizumab, el medicamento que la ayuda a soportar el dolor y la inflamación de las articulaciones de sus manos y pies. Las autoridades del hospital sólo le indicaron que el medicamento ya no estaba disponible y que por el cambio de gobierno no sabían si lo tendrían más adelante.

El control por evitar la corrupción -como sucede en el caso de la gasolina y el huachicoleo- puede tener un precio alto, advierte Julio Copo, especialista en derecho sanitario e investigador de Impunidad Cero: “El afán por controlar el abasto y frenar la corrupción está teniendo como consecuencia el desabasto. La intención y la visión es buena pero al final de cuentas no estamos siendo capaces de mantener un abasto continuo como se requiere”.

Cada mes, la adolescente requiere cuatro frascos de 200 miligramos de Tocilizumab, cada uno tiene un costo de nueve mil 336 pesos en el sector privado, es decir, el tratamiento cuesta 37 mil 344 mensuales, lo que para una familia con ingresos que apenas sobrepasan el salario mínimo, como la de Yuriana, es imposible de sostener.

 Desabasto mortal

“Los trabajadores del Hospital Infantil de México Federico Gómez lamenta las deficiencias que existen en la atención de nuestros pacientes, derivado del recorte de personal e insumos dentro de nuestro instituto”, dice una manta que en pocas palabras no puede narrar la frustración del personal médico y el dolor de los familiares de los niños que buscan mejorar su salud y, en cambio, se topan con la barrera de la burocracia.

Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), reveló que la parálisis que sufre la Comisión Federal de Protección Sanitaria (Cofepris) ha hecho que, desde hace dos meses, no se importen medicamentos: “De no agilizarse los trámites, podría darse un desabasto, como sabemos el proceso de producción y transporte lleva su tiempo”, dijo en entrevista con MilenioTV.

La falta de medicina no es un problema nuevo; se arrastra desde la administración de Enrique Peña Nieto, pero ahora que se suma con el recorte de personal, parece estar llegando a su peor crisis.

Es entonces cuando fundaciones como Viviendo un Sueño y otras más buscan sumar desde la sociedad civil. Cuando Yuriana estaba al borde de la muerte, Viviendo un Sueño le donó ocho frascos de su medicamento. El apoyo sólo abarca dos meses que terminan en unos días, por eso, junto con su madre, sigue buscando la manera de no interrumpir su tratamiento.

A través de las compras consolidadas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pagó una tercera parte (tres mil 355 pesos) del precio público del Tocilizumab por cada una de las 25 mil 928 soluciones que compró el año pasado, de acuerdo con el portal de compras de la institución.

El derecho a la salud en México se fundamenta en el artículo 4º constitucional. En éste se establece que una de las finalidades del derecho a la protección de la salud es “el disfrute de servicios de salud y de asistencia social que satisfagan eficaz y oportunamente las necesidades de la población”.

El abogado Copo afirma que “en el país contamos con un buen sistema pero falta que el derecho sea progresivo y avance en vías de corregir las fallas”.

En la presentación del nuevo Plan Nacional de Salud, dado a conocer el pasado 13 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que federalizar la atención médica y darle prioridad a los sectores más vulnerables es la prioridad del sexenio.

Pero, ¿qué representa federalizar los servicios de salud? Con esta modificación, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se hará cargo de todo el sistema de salud de manera integral, dejando sin poder de maniobra a los estados para la operación y gastos en ese rubro.

Ahora toda la responsabilidad la tendrá el gobierno federal e instancias como el Seguro Popular van a desaparecer del esquema de atención aunque, en lo que se adapta el nuevo sistema, continuará dando servicio.

Respecto al nuevo modelo del sistema de salud, Julio Copo menciona: “La federalización de los servicios de salud plantea riesgos que son muy relevantes. La centralización del abasto puede tener como consecuencia que la disponibilidad de los productos, insumos y medicamentos no sea tan eficiente y rápida cómo se requiera y eso puede tener implicaciones en la población en general”.

Pero el tema al que según el investigador se debe prestar mayor atención es en centralizar todo en la federación y de ahí distribuir a los estados. “El reto ahora es cómo hacer para que esa centralización no se convierta en un problema y que se adquieran, distribuyan de manera eficiente y siempre se tengan disponibles los medicamentos”.

Yuriana solo tiene medicamento para cubrir su tratamiento hasta el 15 de febrero, ¿se solucionará la crisis pronto?

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.