Aunque desde el aspecto técnico no se puede medir ni comprobar, la experiencia demuestra que en años electorales la Federación suele respaldar con programas y proyectos de inversión a los estados en donde habrá votaciones, a fin de beneficiar en las urnas al partido gobernante.
Así nos lo explicaron especialistas en presupuesto y gasto público, quienes indicaron que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PPEF), enviado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados en septiembre pasado, el Estado de México y Coahuila -donde se renovarán las gubernaturas el próximo año- tienen un “crecimiento importante” en sus recursos.
“En números absolutos, la entidad federativa que más recursos recibirá el próximo año es el Estado de México, pues tendrá $269,249 millones de pesos; comparado con 2022 es un crecimiento de 8.7% en términos reales”, nos precisó Hernán Ahuja, analista económico de la Fundación Miguel Estrada, institución que brinda asesoría legislativa y parlamentaria a la fracción del PAN en la Cámara de Diputados.
En tanto, agregó el economista por la Universidad Veracruzana, para 2023 se estima que solo por gasto federalizado Coahuila reciba poco más de $53,000 millones de pesos, monto que representa un crecimiento de 8.8% respecto a 2022.
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Enfoque electoral
En un reciente artículo de opinión, Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), sostuvo que el presupuesto 2023 “suena a un presupuesto electoral. Muy electoral”.
Y es que la experta advirtió que la Secretaría del Bienestar, “donde se encuentran presupuestados algunos de los programas de transferencias de la administración del presidente López Obrador”, tiene presupuestados para el año próximo $408,290 millones de pesos de pesos, es decir, un incremento de 29.9% sobre lo asignado a la misma dependencia para 2022.
“La mayoría de los programas sociales recibirán incrementos presupuestales. Destaca el programa de pensiones para adultos mayores que tendrá un aumento en términos reales (descontando inflación) de 34.25%, asignándosele, de ser aprobado el proyecto como está, $335,499,000,000 de pesos. Los demás programas, como Becas para el Bienestar o Jóvenes Construyendo el Futuro, recibirán incrementos menores, cerca de 3% o 5%, respectivamente”, abundó Moy.
En contraste, Hernán Ahuja nos aclaró que no se puede afirmar que los incrementos presupuestales al Estado de México y Coahuila “tienen su origen en temas electorales (…) pensar que estos crecimientos responden a un tema electoral es muy aventurado, porque el gasto federalizado se distribuye de acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal a través de fórmulas que están vinculadas a diferentes variables, como población, reducción de la pobreza, crecimiento económico, recaudación de ingresos locales, entre otras”.
Lo que sí puede ocurrir, observó el maestro en Desarrollo Regional y Políticas Públicas por el Colegio de la Frontera Norte, es que de cara a las próximas elecciones en el Estado de México y Coahuila, el gobierno federal inyecte recursos extras para programas sociales con fines proselitistas en ambos estados.
“Sí puede pasar, pero en el análisis técnico del presupuesto nosotros lo único que tendríamos son asignaciones en las 32 entidades federativas. El gasto federalizado sí lo controlan los estados, pero para el caso de programas y proyectos son recursos que se etiquetan directamente a los ramos administrativos que son los que controlarían de alguna manera la asignación para beneficiar a la población en una entidad federativa”, nos detalló Ahuja.
“Nosotros, desde la técnica del análisis presupuestal, no podríamos saber a dónde se van a asignar (los recursos de programas y proyectos). Lo cierto es que la experiencia de ejercicios (fiscales) anteriores que se cruzan con actividades electorales, indica que la Federación sí ha respaldado con programas y proyectos de inversión a esas entidades donde se llevan a cabo elecciones”, dijo el asesor legislativo en temas económicos, fiscales, transparencia y rendición de cuentas.
La joya de la corona
Cabe mencionar que una de las elecciones más importantes el próximo año serán las del Estado de México, toda vez que marcan el preámbulo de los comicios presidenciales de 2024 y en esta ocasión el territorio mexiquense -con dominio priista desde hace más de 80 años- está con amplias posibilidades de ser arrebatado por Morena, como te contamos en esta nota.
Por ello, el gobierno federal podría poner “toda la carne en el asador” para dirigir el presupuesto 2023 con fines electorales en el Estado de México.
Y es que los recursos federales para la entidad mexiquense crecerán el próximo año hasta en 8.7%, al alcanzar un monto extra por cerca de $21,700 millones de pesos y tener un total de casi $269,250 millones de pesos, al sumar las participaciones federales (Ramo 28) y las aportaciones federales (Ramo 33), así como los convenios de descentralización y reasignación.
Las mismas cifras para el Estado de México se manejan en el estudio Recursos Identificados en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
En su documento, el CEFP explica que “cada asignación presupuestaria específica puede reportarse en el Presupuesto de Egresos de la Federación en más de una de las clasificaciones, razón por la cual es improcedente sumar el monto asignado en cada clasificación para obtener un monto total de gasto federal, ya que ello implicaría incurrir en duplicidades en el registro del gasto”.
En ese sentido, Hernán Ahuja nos aclaró que desde 2019 es “un poco difícil” identificar los recursos etiquetados para los estados a través de programas y proyectos de inversión, o de otros rubros diferentes al gasto federalizado, pues “ya no viene tan desglosado como sucedía antes”: “en anteriores administraciones podíamos incluso identificar qué programas en cultura, salud o infraestructura social se etiquetaban para entidades federativas y municipios”.
