Llegan a su primera menstruación sin información, el 69% de las personas

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Naturalizar la menstruación y reconocer la importancia de una buena gestión menstrual es necesario para que las personas puedan ejercer sus derechos y su libertad, nos dijo Anahí Rodríguez, vocera de #MenstruaciónDignaMéxico -una organización que investiga y promueve políticas públicas para mejorar la gestión menstrual en México.

La empresa de productos de gestión menstrual Essity, #MenstruaciónDignaMéxico y Unicef realizaron la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual en México, siendo la única de su tipo en toda América Latina y el Caribe en la que resalta que las principales barreras para una menstruación digna son prejuicios, falta de acceso a infraestructura sanitaria y ausencia de información.

La encuesta indicó que el 69% de las personas menstruantes tenía poca o ninguna información cuando le llegó su primera menstruación y el 56% señala que su escuela o lugar de trabajo no provee gratuitamente los productos de gestión menstrual.

Nos referimos por personas menstruantes a las mujeres que durante su transición de género a hombre continúan teniendo el proceso de menstruación y también a las personas que, a pesar de menstruar, no se identifican como mujeres y que también tienen que ser consideradas dentro de las políticas públicas sobre gestión menstrual.

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“La importancia mayor radica en quitar toda la estigma y tabú que existe en torno a la menstruación, ya que somos la mitad de la población en el país a quienes este proceso fisiológico nos acompaña por alrededor de cuatro décadas de nuestra vida”, nos dijo Rodríguez.

Las personas menstruantes dejan de realizar actividades cuando menstrúan 

“Algo que nos llamó mucho la atención en la encuesta es que cerca del 81% de las mujeres y otras personas menstruantes que fueron encuestadas mencionan que los hombres tienen una ventaja por no menstruar”, nos dijo Anahi Rodríguez.

La intensidad de los dolores, el miedo a manchar la ropa y porque es incómodo son las principales razones que explican por qué las personas dejan de realizar diferentes actividades, como hacer deporte o tener relaciones sexuales mientras están menstruando.

Pero lo más preocupante es que la menstruación, a pesar de ser un proceso fisiológico, impide a muchas personas acceder a derechos básicos como la educación, la salud y el trabajo, explicó Anahí Rodríguez.

“Una cifra que llamó la atención es que 16% de las personas que se encuestaron, que trabajan fuera de casa, han tenido que faltar al trabajo alguna vez cuando están menstruando”, detalló la entrevistada.

Esto, nos explicó Rodríguez, es debido a muchos factores que no se reduce solamente a no tener los productos de gestión menstrual o dinero para adquirirlos sino también por sufrir de dolores muy fuertes, recibir burlas de sus compañeros, la prohibición de los profesores de salir más de una vez al baño, la falta de infraestructura en las instituciones educativas, entre otros factores.

“La mayor importancia de impulsar políticas de gestión de la menstruación radica en evitar que un proceso fisiológico no sea un impedimento para ejercer derechos y que entonces podamos alcanzar una igualdad sustantiva de fondo”, acusó Rodríguez.

México es punta de lanza en acciones para mejorar la gestión menstrual

Una de las cosas que encontramos en un principio fue que no había datos que nos permitieran saber la condición en la que las mujeres, niñas, adolescentes y otras personas menstruantes enfrentamos, gestionamos, vivimos la menstruación”, nos dijo la politóloga y miembro de la organización #MenstruaciónDignaMéxico, Melisa Guerra.

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La Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual representa un instrumento importante porque tiene estadística nacional -con especial atención en Aguascalientes, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Tamaulipas para tener un total de 3,000 personas encuestadas– lo que permite ir conociendo a mayor detalle las condiciones de las personas menstruantes en México, nos dijo Guerra.

“Una de las cosas que encontramos es que sigue siendo un tabú, algo que no se habla. Alrededor del 70% de quienes menstruamos por primera vez no sabíamos nada, poco o muy poco de la menstruación. Esto nos lleva a una falta de conocimiento de qué está pasando en nuestros cuerpos, no nada más con la menstruación, sino de todo el ciclo menstrual”, explicó la entrevistada.

Productos de gestión menstrual gratuitos y eliminación del 16% de IVA

Entre las acciones que las activistas de la llamada ola roja -que busca mejorar las condiciones en las que las personas menstruantes llevamos la menstruación- la más conocida es la eliminación del impuesto del 16% de IVA que se pagaba por toallas, tampones y copas menstruales, como te contamos en esta nota.

“Este era un impuesto sexista y discriminatorio”, nos dijo la vocera de #MenstruaciónDignaMéxico, Anahí Rodríguez, porque todas las personas que menstruamos pagábamos un impuesto por el simple hecho de nacer mujeres o como otras personas menstruantes que no se identifican como mujeres, pero tienen el proceso de la menstruación.

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Otra de las acciones importantes es que en nueve estados se aprobó la Ley de Menstruación Digna con la que se tienen que dar de manera gratuita productos de gestión menstrual en las escuelas. Esto se complementa con educación menstrual de calidad, que hoy no tenemos, nos explicó Rodríguez.

Aunque a pesar de la aprobación de esta Ley, la designación de presupuestos para estos fines sigue siendo lenta. Solo Michoacán y Jalisco han iniciado con los programas pilotos para proveer de información y productos de gestión menstrual a cierto número de escuelas, nos dijo Anahí Rodríguez.

La politóloga y activista por la menstruación digna, Melisa Guerra, acusó que la universalidad de los productos de gestión menstrual gratuitos deberían ser un derecho para todas las niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes en México, pero también debería serlo el acceso a una educación menstrual integral. 

“Aquellas personas que ya no tenemos acceso a la escuela deberíamos tener otras maneras de educación formal e informal en las que aprendamos sobre nuestra gestión menstrual, nuestros ciclos, la menopausia y los cuidados que debemos de tener en la premenopausia y durante la misma para que tengamos una mejor calidad de vidad las mujeres y las personas que en algún momento menstruaron”, concluyó Guerra.

Impulsar el diseño de las políticas públicas hacia una mejor gestión menstrual permitirá que las niñas, adolescentes y personas menstruantes tengan acceso a lugares más seguros y cómodos para llevar a cabo sus actividades, poder sentir mayor confianza para hablar de las condiciones en las que viven su menstruación, así poder ejercer su derecho a una vida plena y libre.

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