Pensemos en una empresa que produce zapatos. El Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) con base en horas trabajadas puede medir, por ejemplo, cuántos zapatos produce una fábrica por hora.
Si trasladamos el ejemplo a la economía de México, podemos ver cómo el IGPLE mide la capacidad que tiene la fuerza laboral para generar riqueza en función, sobre todo, de lo que cuesta la producción de los bienes, nos dijo José Luis de la Cruz Gallegos, economista y director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Así que el hecho de que la productividad laboral de la economía haya crecido 2.1% en el cuarto trimestre de 2020, respecto al mismo periodo de 2019, puede entenderse como una buena noticia. Sin embargo, tuvo una caída trimestral de 1.1%.
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¿Cómo? Sí, solo se trata de una comparación de distintos periodos.
El IGPLE de México fue de 102.2 entre octubre y diciembre de 2020 y en los mismos meses de 2019 fue de 100.1. Por eso el aumento anual fue de 2.1%, según cifras desestacionalizadas (sin contar los efectos de la inflación) del INEGI.
Y si comparamos el índice del último trimestre de 2020 con el de julio a septiembre del mismo año, vemos que cayó 1.1%, según cifras desestacionalizadas.
¿Qué significa el alza anual?
El aumento anual de la productividad laboral de la economía quiere decir que “hay más capacidad de generar bienes por arriba de lo que cuesta el proceso de producción”, nos dijo José Luis de la Cruz.
Pero, ¿cómo es posible generar más en medio de una pandemia? Con el coloquial, hacer más con menos.
“Puede ser que bajen producción pero que también bajen salarios y prestaciones. Al final pueden tratar de producir más con el mismo número de personas o tener menos personal pero mantener el nivel de producción”, señaló De la Cruz Gallegos.
Sin embargo, “México tiene una productividad laboral a la baja, en parte, por la pandemia”. Lo que se refleja más en la caída trimestral.
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Subió el costo de la mano de obra en la construcción
El Índice del Costo Unitario de la Mano de Obra (ICUMO) por hora trabajada de las empresas constructoras creció 16.8% entre octubre y diciembre de 2020, respecto al mismo periodo de 2019. El mayor incremento de los cinco índices que analiza el INEGI.
Una posible explicación del aumento del costo por persona (de la mano de obra en la industria de la construcción) es que, al despedir a algunas personas, les subieron el sueldo a quienes se quedaron por absorber el trabajo de alguien más, mencionó el economista.
Solo el ICUMO de las industrias manufactureras bajó 0.8% anual. Y el costo de la mano de obra del comercio al por mayor, el comercio al por menor y el de las empresas de servicios subió.
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Las actividades primarias tuvieron la mayor productividad
El índice de productividad laboral de la agricultura, pesca y caza (actividades primarias) registró el mayor aumento de productividad laboral, en los últimos tres meses de 2020. Lo que no sorprende si consideramos que fueron las únicas que crecieron, anualmente, el año pasado.
De acuerdo con José Luis de la Cruz, los resultados de la productividad laboral pueden estar más asociados con la evolución de la economía, tal cual, y con cómo evolucionaron las empresas ante la crisis sanitaria y las medidas de confinamiento; no por una intervención del gobierno.
¿Seguirá cayendo, trimestralmente, la productividad laboral de México?
